Opinión

Las divisas y los conflictos de Trump


    Jorge López

    El par euro dólar sale de la tranquilidad en la que se encontraba desde comienzos de año, situándose en la actualidad en niveles de finales del pasado ejercicio. Cuando los datos relevantes a nivel global han provocado el movimiento estimado por el mercado, llega la hora de prestar atención a los datos macroeconómicos que se están dando en el área euro y EEUU, los últimos están repercutiendo de una manera notable sobre la apreciación o depreciación de la divisa del país que los presenta.

    La mayor fortaleza de los datos europeos está ocasionando un trasvase de capital importante hacia la zona euro, situación estacional que se revertirá en cuanto tengamos una linealidad positiva de nuevo en los resultados económicos, siendo un factor determinante el mayor incremento escalonado de tipos de interés que previsiblemente ejecutará la Fed.

    Pero lo más importante, principalmente para el dólar, son las noticias de riesgo político existente dentro de Estados Unidos. A la ya más que delicada situación sobre la capacidad ejecutora de Trump en el planteamiento político establecido en su plan electoral, se suman las últimas noticias que podrían implicar a Trump en una posible obstaculización de la justicia, pues según algunas fuentes, él mismo habría pedido archivar una investigación sobre el asesor de Seguridad Nacional al exdirector del FBI, dicho movimiento podría desencadenar directamente en el cese del presidente de la Casa Blanca. Lo que impactaría de manera negativa sobre el billete verde.

    La realidad es que el entorno ha cambiado, la incertidumbre que prevalecía en el mercado a comienzos de año sobre la sostenibilidad de la Unión Europea y su moneda, se ha ido disipando fortaleciendo de manera ostensible la moneda única y presentándose como una clara alternativa de inversión frente a posibles incertidumbres. Por el contrario, el freno apreciativo del dólar es algo que no se contemplaba a principios de año, lo que abre la puerta a oportunidades de continuar esta tendencia.

    Si analizáramos esta situación en el momento actual, podemos comprobar que desde principios de año esta tesitura no se contemplaba por ninguna firma de análisis, ya que las supuestas políticas pro-mercado de Trump, deberían haber provocado una aceleración en la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, sin embargo hemos visto que esto, al menos por el momento, no se ha producido sumándole a ello la desaparición absoluta de cualquier tipo de incertidumbre política en Europa, lo que ha traído consigo un refuerzo importante del euro que lo ha llevado hasta niveles de 1,12.

    La próxima resistencia más a corto plazo sería la zona de los 1,15, tres centésimas más arriba del nivel actual, zona en la que la Reserva Federal se encontraría muy cómoda, pues en esta franja los objetivos pretendidos por parte del ente económico estadounidense serían posibles de alcanzar y mucho más sostenibles en el tiempo.

    El planteamiento del encarecimiento del dólar por parte de la política de Trump era un escollo importante que se podía plantear al comienzo del año la Fed, pero la dilatación de la actuación por parte del presidente facilita la labor de la Fed ,que debería ampliar los tipos de interés de manera escalonada sin ningún tipo de problema. Lo cierto es que esta dificultad podría darse cuando las políticas se implementaran, pero la realidad es que este movimiento por parte del gabinete político del presidente podría servir de excusa para no incrementar tipos de interés. Lo que detonaría de nuevo en la guerra que siempre ha tenido el ente económico estadunidense a la hora de modificar tipos, por lo que este año seguirá siendo de una importancia vital las reuniones que tendrá la Fed, principalmente las trimestrales, en las que se toman las decisiones importantes. Lo más probable es que la Fed actué del mismo modo que lo hizo el pasado ejercicio y se reserve las ejecuciones importantes para finales de año.

    El dólar lleva toda la semana cayendo pero desde el punto de vista estructural y más de largo plazo, esta divisa enfrentada al euro continúa en una lateralidad importante desde principios de 2015, situándose el intervalo en la zona situada entre los 1,17 y los 1,03, la posibilidad de volver a visitar la parte alta de estos niveles claves se amplía con las circunstancias antes comentadas, pero estas cotas serían esenciales a la hora de establecer una estrategia de cortos dentro del par siempre y cuando sólo mande la macro dentro de las dos zonas.