Opinión
La gran oportunidad de Alemania para convertirse en un país casi perfecto
elEconomista.es
Alemania tiene en su mano llegar a ser un país casi perfecto si es que no lo es ya. Un comité de 21 expertos (empresarios, economistas, sindicalistas y académicos) ha elaborado el informe 'Incrementar la inversión en Alemania'. Estos expertos explican que Alemania está ante una oportunidad de oro para convertir el país en una economía puntera y sostenible a la vez que se echa una mano a los socios de la Eurozona. Al contrario que muchos países, Alemania cree que el buen estado de su economía es el momento perfecto para hacer las reformas. Otro países hacen sus reformas cuando ya no queda más remedio.
Tres de los 21 expertos han publicado un resumen del informe en el Project Syndicate. Marcel Fratzscher, presidente del think tank DIW Berlin, Jürgen Fitschen, co-consejero delegado de Deutsche Bank, y Reiner Hoffmann, jefe de la Confederación Alemana de Sindicatos, han explicado que la buena salud de la economía de Alemania es la oportunidad para que el país germano invierta y 'eternice' este buen momento, a la vez que ayuda a los países de la Eurozona a salir de su crisis.
"La economía alemana parece imparable. La producción crecerá alrededor de un 2% este año, los salarios aumentarán un 3%, mientras que la cuenta corriente podría alcanzar un superávit histórico del 8,4% del PIB. El desempleo se ha reducido a la mitad en una década y se encuentra en unos niveles históricamente bajos. El sector exportador sigue siendo competitivo. Mientras tanto, el resto de Europa sigue en una crisis de deuda", explican los expertos.
Todos estos datos son el colchón que debe aprovechar Alemania para acabar con la parte 'oscura' de la economía germana: "Desde la entrada en el euro la productividad de Alemania no ha logrado superar la media que han obtenido los países europeos, los salarios reales han caído para la mitad de los ocupados y el crecimiento anual del PIB ha sido de media del 1,2%, un dato decepcionante".
Alemania no invierte
Este contraste en los indicadores económicos puede terminar. Según el comité de expertos la clave de este mal rendimiento de la economía germana en algunos campos es "el miserable ratio de inversión, que se encuentra entre los más bajos de la OCDE. El resultado de este bajo nivel de inversión es el deterioro de las infraestructuras (carreteras, puentes y colegios). Esto junto a una inadecuada regulación está incrementando las preocupaciones de las empresas, que son las que invierten. Desde 1999, las grandes firmas alemanas han doblado sus plantillas en el exterior mientras que han recortado puestos de empleo en Alemania".
Para superar estos baches, los expertos proponen que la consolidación fiscal no sea un obstáculo a la hora de incrementar la inversión pública, ya que esta tiene un retorno que puede ser superior al gasto realizado. Para ello, "proponemos la creación de un 'pacto nacional de inversión' que permita a los municipios incrementar su inversión en 15.000 millones de euros durante los tres próximos años. Para lograr la mayor eficiencia posible habría que establecer un una institución que asesorara a los municipios para realizar sus inversiones".
"Para que este plan tenga éxito se necesitaría invertir unos 30.000 millones anuales (el 1% del PIB) en infraestructuras, generación de energía a través de fuentes renovables y en tecnologías de almacenamiento durante las próximas décadas. Es importante digitalizar Alemania, especialmente sus redes de banda ancha, ayudar a las nuevas empresas a crecer", señala el comité.
Pero esto no se puede conseguir sólo con inversión pública, se necesita "un sustancial aumento de la inversión privada, que debe ser la que ayude a la recuperación de Europa. Dada la fortaleza de Alemania, su responsabilidad para ayudar a estimular la inversión en Europa debe ser fundamental. Si el Plan Juncker y su canal de inversión funciona debería establecerse como un mecanismo de inversión permanente en el que el Gobierno alemán debe participar de forma directa".
Y es que el fuerte crecimiento económico que vive Alemania, el bajo desempleo, las favorables condiciones de financiación y el superávit fiscal "presentan una oportunidad de oro para incrementar la inversión en infraestructuras, lograr un sistema educativo más competitivo, un ambiente empresarial más saludable y allanar el camino para el crecimiento económico del futuro".