Opinión

Un Gobierno aún a merced de ERC

    El apoyo de ERC (en la imagen su presidente, el indultado Oriol Junqueras) sigue siendo básico para sacar adelante los Presupuestos

    elEconomista.es

    La realidad de las ayudas europeas es muy diferente a la que describió el Gobierno cuando aseguraba que su recepción estaba liberada de toda condicionalidad. Muy al contrario, ya en su segundo tramo, la llegada de las transferencias y los créditos no sólo demandará requisitos como reformar el sistema de pensiones y mantener la flexibilidad del mercado laboral.

    Además, para Bruselas resultaría inaceptable que se mantenga la dinámica de constantes prórrogas presupuestarias en que España estuvo sumida hasta este año. En otras palabras, será necesario que el Ejecutivo saque también adelante unas nuevas Cuentas del Estado en 2022 y 2023, para lo que el apoyo (o la abstención) de los partidos secesionistas, en especial ERC, es fundamental. Resulta evidente que la búsqueda de garantías para ese respaldo parlamentario es uno de los motivos que subyacen a la concesión de los indultos para los condenados por el 1-O. Sin embargo, también en este caso el fin es totalmente incapaz de justificar los medios a los que Moncloa recurrió. Es imposible discutir la importancia de las ayudas europeas para la recuperación post-Covid.

    Los indultos no impedirán al secesionismo vender caro su apoyo en negociaciones como la propia de los Presupuestos

    Con todo, nada puede avalar el modo en que se ha quebrantado la igualdad ante la ley de todos los españoles, al indultar a los políticos que atentaron contra la Constitución y el Estatuto de Autonomía catalán y no muestran arrepentimiento alguno. Es más, esta última actitud, de la que alardearon tras salir de la cárcel, evidencia que los independentistas seguirán vendiendo a alto precio su apoyo en las negociaciones parlamentarias, incluidas las presupuestarias. El fin último del Gobierno al conceder los indultos se focaliza en mantenerse en el poder, pero la realidad es que sigue a merced del secesionismo.