Opinión

Patrimonio: impuesto anacrónico e injusto

    Patrimonio, un castigo injusto a la mera tenencia de riqueza

    elEconomista.es

    El Impuesto de Patrimonio es uno de los protagonistas destacados de la precampaña y campaña de las inminentes elecciones madrileñas.

    Sólo puede sorprender la importancia prestada, merced a los partido de la izquierda, a un tributo que constituye una rara avis a escala europea y, por ello, lleva años bonificado al 100% en Madrid. Dentro de la UE, sólo en Bélgica tiene vigencia ya que Francia lo reformó hasta el punto de casi anular su alcance. Fuera de la Unión, únicamente se encuentra en Suiza y Noruega, dos pequeñas economías difícilmente comparables con la española. Su casi completa extinción es la mejor prueba de que Patrimonio es un impuesto anacrónico que sólo defienden quienes instan a el injusto castigo a la mera posesión de riqueza.