Hacia un nivel récord de déficit
elEconomista.es
El debilitamiento de la recuperación económica en España ha alcanzado ya tal grado que la revisión de las previsiones del Gobierno para 2021 era ya ineludible.
El Ejecutivo la acometió reduciendo el avance del PIB hasta el 6,5%; sin embargo, sorprende que no hiciera lo mismo con otros valores también calculados a finales de 2020 y ahora, según todos los indicios, igualmente desfasados. Es el caso del pronóstico sobre el déficit público, que aún se mantiene en el 7,7% del PIB. Es cierto que el Gobierno ha heredado un cierto colchón de 2020, ya que el desequilibrio de las Administraciones en ese ejercicio no fue tan amplio como previó. Ahora bien, la diferencia entre el 11,3% pronosticado y el 10,1% finalmente registrado no es tan grande como para justificar la confianza que el Ejecutivo muestra respecto a 2021. Moncloa también puede alegar que ciertos impuesto, sobre todo el IRPF, mantienen su nivel normal de recaudación. Sin embargo, es muy difícil creer que serán capaces de compensar el derrumbamiento que se registra en Sociedades o el escaso rendimiento de las subidas fiscales contenidas en los últimos Presupuestos. En este año, además, los problemas no sólo vienen por el lado de los ingresos públicos. Debe considerarse que el gasto público sigue al alza, impulsado por la necesidad de seguir prorrogando los Ertes o por la aprobación del nuevo paquete de ayudas valorado en 11.000 millones, sin que se pueda contar aún con el auxilio de los fondos europeos. En un panorama así resulta insostenible la previsión de que el déficit bajará hasta el 7,7%. Muy al contrario, todo apunta a que en 2021 los números rojos crecerán un 3,7% y se situarán en un nivel récord.