Calviño adelanta a Yolanda Díaz

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hace valer su voluntad sobre el modo en que Pablo Iglesias planificó su sucesión, una vez que abandone la Vicepresidencia Segunda para concurrir como candidato a las elecciones autonómicas de Madrid.

No será la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la que ocupe el puesto que el líder de Podemos deja vacante en el Gobierno. Esa responsabilidad recaerá en la actual vicepresidenta tercera, Nadia Calviño. Esta decisión de Sánchez es coherente con el pacto de legislatura que firmaron el PSOE y el partido morado hace más de un año para formar el actual Ejecutivo de coalición. Dicho documento era claro a la hora de determinar que el poder económico quedaba en manos de los socialistas. Habría resultado una anomalía, además de generar importantes tensiones internas, que Díaz se situara en un rango superior a quien ostenta el cargo de ministra de Economía y, además, es la presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos, el organismo en el que  se deciden los temas que luego se discutirán en el Consejo de Ministros. Pese a esta derrota, todo indica que Iglesias intentará apuntarse otro logro.

La política económica quedará en manos plenamente de Nadia Calviño quien ocupará la Vicepresidencia Segunda

El líder de Podemos quiere servirse del precedente de Salvador Illa y dilatar su presencia en Moncloa hasta prácticamente el inicio de la campaña electoral madrileña. Resulta sencillo descubrir lo que busca con esta demora. Todo se resume en conservar intacta su capacidad de presión sobre las negociaciones de la futura Ley de Vivienda, de la que Iglesias quiere servirse para intervenir el mercado del alquiler residencial. Conviene evitar que este último pulso del aún vicepresidente tenga el éxito que espera.