Opinión

Ertes: una prórroga insuficiente

    Yolanda Díaz, ministra de Trabajo

    elEconomista.es

    Salvo imprevistos de última hora, todo apunta a que el Gobierno y los agentes sociales firmarán, la semana próxima, el acuerdo que permitirá prorrogar los Ertes de fuerza mayor ligados a la crisis, cuya vigencia termina el próximo día 31.

     El Ministerio, los sindicatos y la patronal aceptan concederles una nueva prórroga que se extenderá hasta el 31 de mayo. Este pacto cuenta ya con la ventaja de despejar la incertidumbre con celeridad, y no repetir los sucedido en septiembre, cuando el futuro de miles de Ertes estuvo en el aire, en espera de una prórroga, hasta el día antes de su caducidad. No se puede afirmar, sin embargo, que todos los problemas y limitaciones que aún rodean a estos expedientes se hayan resuelto. La situación económica es ahora incluso peor que la planteada en el inicio de la pandemia o después del verano. Entonces la prioridad de pymes y autónomos era encontrar una ayuda con la que afrontar un parón temporal de la actividad; ahora muchos de ellos afrontan graves problemas de solvencia. En consecuencia, las trabas para hacer el más mínimo ajuste de plantilla que se les plantean, si mantienen los Ertes, pone en cuestión su supervivencia misma. En paralelo, resulta muy dudoso que la prórroga hasta el 31 de mayo resulte suficiente. La desorganización en la campaña de vacunación hace que avance a un ritmo demasiado lento.

    Ante el agravamiento de la crisis, es posible que estos expedientes sean necesarios hasta finales de este año

    Resulta así optimista creer que, a principios del próximo verano, existirá un porcentaje de población inmunizada para prescindir de los confinamientos y de las restricciones de la actividad económica. La crisis está aún muy lejos de su final y es posible que los Ertes, como ha ocurrido en Alemania, aún sean necesarios hasta finales de año.