Opinión

Necesario freno a las alzas de impuestos

  • La realidad es que, manteniendo las subidas de impuestos, los Presupuestos son innegociables
  • Elevar ahora la presión fiscal supone agravar la recesión y la destrucción de empleo
El presidente Sánchez estudiaba ya antes de la crisis las alzas fiscales.

elEconomista.es

El presidente Sánchez asegura que la economía española está en "fase de recuperación" y anuncia una batería de medidas para espolearla. Sin duda, varias de ellas son ya viejas conocidas.

Es el caso del Estatuto del Consumidor Electrointensivo, muy esperado por la industria pero estancado desde 2019, o el pacto de Estado para racionalizar la Administración (pendiente desde la primera legislatura del PP). Más novedad revisten las inversiones adicionales en infraestructuras y vivienda, y los estímulos para sectores que creen empleo de mayor cualificación, pero su recorrido será nulo sin unos nuevos Presupuestos.

Por ello, el anuncio de más alcance económico que hizo ayer el presidente es el referente a su intención de aplazar, previsiblemente a 2023, la subida generalizada de impuestos que planeaba para el inmediato futuro. Sánchez asume la realidad y acepta que, sólo mediante esa renuncia, será posible granjearse el apoyo de Ciudadanos y el PNV, e incluso una abstención del PP.

Se conseguiría así poner fin a una prórroga presupuestaria ya insostenible. Su permanencia supondría vedar el acceso de España a las ayudas del nuevo fondo de rescate europeo, en un momento en el que los problemas de liquidez ya evidentes del Estado. Pero más allá de la negociación presupuestaria, el Gobierno debería tener en cuenta otra realidad que hace irrenunciable el freno a las alzas fiscales.

Un incremento de este tipo no sólo supondría ir en contra de las medidas que toman los principales países de nuestro entorno para combatir la crisis, basadas en reducir la presión tributaria. Sobre todo, supondría agravar todavía una recesión y una destrucción de empleo que alcanzaron niveles históricos.