Opinión

El mejor método de análisis para el mercado

    Para el autor el sentido común es el mejor método de análisis del mercado

    Víctor Alvargonzález

    El sentido común es el mejor método de análisis. No les quepa la menor duda. Si lo aplicáramos más a menudo a la hora de invertir nos iría mucho mejor.

    Lo digo por experiencia. Tanto para bien como para mal. El sentido común aconsejaba que el primer día que se produjo el brote de coronavirus en Italia hubiéramos recomendado reducir el peso de la renta variable en cartera (aunque no ser epidemiólogos nos excusa bastante). Afortunadamente, gracias a la aplicación posterior del sentido común nuestras carteras se han recuperado e incluso están por encima de donde estaban entonces. Pero que duda cabe que el sentido común habría ahorrado el mal trago a los clientes.

    La actitud que tome el consumidor en la nueva normalidad condicionará la evolución del mercado

    Eso sí, en cuanto lo aplicamos, se notó. Evitando entrar en pánico, sobre ponderando los sectores que no tenían porque verse afectados o incluso podrían verse beneficiados por el confinamiento, manteniendo posiciones en dólares y en China y evitando la renta variable española, donde era de sentido común pensar que su dependencia del turismo, la hostelería y la nula participación en la revolución digital tendría graves consecuencias. El sentido común nos permitió rectificar y darle la vuelta a la situación.

    Ahora estamos ante una disyuntiva realmente complicada. El planteamiento inicial no puede ser más sencillo: que hará la gente cuando vayamos entrando en la normalidad. Porque la actitud que tome el consumidor condicionará la evolución de los mercados desde la "nueva" normalidad a la normalidad sin adjetivos.

    Es posible que la mayoría se quede en casa pensando que lo que tienen que hacer es ahorrar para hacer frente a la crisis. Otra posibilidad es que quieran quitarse el mal "rollo" del confinamiento saliendo a consumir y, en definitiva, a vivir.

    Alguien dirá que doy por hecho que habrá una vuelta a la normalidad. Ahí el sentido común me dice que hay que escuchar a los expertos - que además ahora conocen mucho mejor al "bicho" que antes - y son casi unánimes: a finales de este año o primeros del próximo habrá una vacuna y/o un tratamiento eficaz. Por supuesto que tardarán tiempo en estar en las farmacias, pero no olvidemos que los mercados anticipan situaciones futuras y lo descuentan en los precios. No esperarán a que la vacuna o el tratamiento estén en las estanterías de las farmacias.

    Por poner un ejemplo de la importancia que tendrá acertar en cual sea la actitud de los consumidores: si la vuelta a la normalidad sin adjetivos es rápida, el mercado irá pasando rápidamente el testigo de las compras del sector tecnológico o del sector salud a lo sectores más perjudicados por el distanciamiento social, adelantándose a su recuperación. Y viceversa: si es lenta, tendrán que esperar sectores como líneas aéreas u hostelería.

    En cuanto a la renta fija, tres cuartas de lo mismo. Quien piense que cuando se estabilice la situación económica el Banco Central Europeo va a seguir comprando bonos al mismo nivel que lo está haciendo ahora está destinado a tener un gran disgusto. Con un nivel de deuda nunca visto en la Eurozona y sin el BCE comprando existe un gran riesgo de que caiga el precio de los bonos. Pero solo si la economía europea es capaz de remontar el vuelo. Y eso dependerá de si la gente sale a gastar como si no hubiera un mañana o si se mantienen confinados y ahorrando.

    Personalmente no veo a la gente quedándose en casa después de haberse tirado tres meses confinados. Y, en cualquier caso, tenemos magníficas herramientas e indicadores para ir viendo si se confirma esta hipótesis de partida. Por eso, a partir de ahora, aunque los datos sanitarios seguirán siendo muy importantes, los indicadores económicos adelantados serán fundamentales. Y no solo los clásicos: también los propios de la economía digital. Van a tomar un papel importante, ya que algunos indicadores clásicos se han quedado obsoletos. Si les interesan esos indicadores nuevos o curiosos suelo comentarlos en mi cuenta de Twitter, bajo el "hashtag" #IndicadoresNoConvencionales.

    Los países donde el comercio online y el teletrabajo son habituales se recuperan más facilmente

    Antes de acabar, quisiera ponerles otro ejemplo de sorpresa que se genera en los mercados por no aplicar el sentido común: las ventas minoristas en Estados Unidos en Mayo. Han sorprendido a la mayoría de los analistas por su fuerte recuperación, en un mes en el que todavía no se había levantado plenamente el confinamiento. Probablemente es porque no se han parado a pensar que los países donde el comercio online y el teletrabajo son habituales y no excepcionales resulta más fácil la recuperación.