La renta mínima, una fuente de problemas
elEconomista.es
El presidente Sánchez accede a las pretensiones de Pablo Iglesias y precipita los trámites para establecer una renta mínima vital. En lugar de tramitarse en tres meses, el objetivo ahora es que esté lista en 15 días.
El acortamiento inesperado de los plazos ya tiene un alto coste: el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá quedó en evidencia al no ser informado de los nuevos planes. Pero aún hay más problemas. La improvisación no ha permitido abordar una cuestión tan importante como la conciliación de este nuevo subsidio con las ayudas de este tipo de autonomías y municipos. Y, lo que es más grave aún, sigue en el aire la cuestión de cómo las arcas públicas podrán soportar un desembolso extra de 6.000 millones al año.