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La Fiscalía de Düsseldorf asegura que el copiloto Andreas Lubitz estaba de baja médica y lo había ocultado
- Se han encontrado varios partes de baja rotos
- No se ha hallado ninguna carta de despedida
EcoDiario.es , EFE
EN DIRECTO | Toda la información sobre el accidente al minuto. La fiscalía de Düsseldorf ha informado este viernes de que el copiloto Andreas Lubitz, que presuntamente estrelló de forma deliberada el avión de Germanwings el martes, había recibido una baja médica por enfermedad, vigente para el día de la catástrofe, que había roto y ocultado a la empresa. La aerolínea ha asegurado que no recibió ningún parte de baja.
Fuentes de esta fiscalía han negado que en los registros realizados en su domicilio se hubiera encontrado una carta de despedida "ni indicios que apunten a un trasfondo político o religioso" para su proceder. Sí se encontraron, según un comunicado emitido este viernes por ese departamento, documentos que demuestran que estaba en tratamiento médico.
El hecho de que entre los documentos encontrados hubiera "bajas médicas rotas, actuales e incluso vigentes para el día de los hechos indica que el afectado ocultó a su empleador y a su entorno profesional" su enfermedad.
La fiscalía alemana ha salido asimismo al paso en ese comunicado de las informaciones, difundidas en medios británicos, según las cuales en los registros realizados en la casa de sus padres, en la localidad de Montabaur, o en su apartamento de Düsseldorf, se hubiera encontrado una carta de despedida.
¿En tratamiento psiquiátrico?
Entre los documentos hallados en los registros efectuados ayer en sus domicilios sí se encontró una baja médica emitida por un neurólogo y psiquiatra, informa la edición digital del diario Süddeutsche Zeitung. Según ese medio, Lubitz se había sometido durante bastante tiempo a varios tratamientos psiquiátricos, a cargo de distintos médicos, el último de los cuales le había emitido la baja que, según informó previamente la fiscalía de Düsseldorf, el copiloto había roto y presumiblemente ocultado a su empleador.
Lubitz acudió al Hospital Clínico Universitario (UKD) de Dusseldorf durante el mes de febrero y el de marzo pero no por una depresión, según ha informado el establecimiento en un comunicado. La última vez que acudió al centro fue el pasado 10 de marzo, si bien no ha querido ofrecer detalles sobre la dolencia que le aquejaba alegando "secreto médico". Sí ha aclarado que no es "correcto" que Lubitz hubiera acudido al UKD por una depresión, como se había apuntado en algunas informaciones. El hospital ha entregado ya el historial del paciente al fiscal encargado del caso en Düsseldorf.
El director del hospital, Klaus Hoffken, ha expresado su "consternación y horror" por lo sucedido y ha prometido que el centro "apoyará sin reservas" la investigación que está llevando a cabo la fiscalía. Por último, han puntualizado que no tienen más información que dar y que corresponde a la fiscalía informar sobre el caso.
Sin embargo, la novia del copiloto ha confirmado a los investigadores Lubitz sufría una grave depresión, según fuentes consultadas por la cadena francesa iTele.
Hasta ahora se sabía que el copiloto de Germanwings, Andreas Lubitz, había interrumpido durante unos meses, en 2009, su formación y se había especulado sobre una posible depresión. El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, informaba este jueves de la interrupción de ese periodo de formación, pero rehuía concretar a qué se debió, ateniéndose a que estaba bajo la prerrogativa de la confidencialidad médica.
Formándose desde los 14 años
El copiloto empezó su aprendizaje a los 14 años en un club de aviación local e ingresó en la escuela de Bremen de Lufthansa en 2007. En 2009 se produjo la interrupción por unos meses esa formación, que reanudó con posterioridad hasta ingresar en Germanwings, filial de bajo coste de Lufthansa, en 2013. Spohr insistió en que, tanto al ingresar en la escuela como al reanudar y completar su instrucción, pasó los más rigurosos exámenes, tanto físicos como mentales.
Lubitz vivía entre su domicilio familiar de Montabaur, en el Land de Renania Palatinado, y su vivienda privada en Düsseldorf, en el vecino de Renania del Norte-Westfalia. Ambos domicilios, el familiar y el propio, fueron objeto de largos registros policiales, en que se incautó abundante material, incluso una torre de ordenador y objetos privados, aunque hasta ahora no hay información oficial al respecto.
En este sentido, han precisado que se tardará unos días en analizar los documentos hallados en la vivienda del copiloto, al que se acusa de haber estrellado intencionadamente el aparato.