Motor

¿Te comprarías un McLaren 750S Spider a plazos? Solo con la entrada casi podrías pagar al contado un BMW M2


Pedro Berrio

Parece sorprendente comprar un superdeportivo que cuesta más de 400.000 euros a plazos, pero este tipo de sistemas de compra ha llegado a todas las categorías del automóvil.

Es uno de los superdeportivos más deseados y menos vistos en las calles y carreteras, por lo que se convierte en algo mucho más exclusivo. Su diseño es sencillamente espectacular y su marca lleva automáticamente a pensar en la Fórmula 1. Su diseño de formas curvilíneas es pura sensualidad y cuando se abren sus puertas verticales se accede a un verdadero cockpit de competición, elaborado con el más exquisito lujo pero también con la más absoluta funcionalidad.

El McLaren 750S Spider es espectacular desde cualquier vista pero al abrir sus puertas es un espectáculo.

Su motor V8 biturbo está colocado en posición central-trasera, desarrolla 750 CV de potencia con 800 Nm de par y está acoplado a un cambio automático de doble embrague con siete marchas. Con esta mecánica consigue unas prestaciones apabullantes, pasa de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanza los 200 km/h en 7,3. Si estás en un circuito o en una Autobahn alemana llegar hasta los 300 km/h solo supondrá 19,8 segundos pero a 332 km/h "se acabó la diversión" porque esa es su velocidad máxima. Su sonido es algo espectacular y todo un regalo para los oídos de los verdaderos aficionados.

¿Cómo comprar un McLaren 750S Spider a plazos?

El concesionario McLaren Barcelona ofrece la fórmula de financiación, parecida a un renting, aunque imaginamos que la idea no es poder desgravar la cuota de un superdeportivo de 429.000 euros (IVA incluido) como gasto de empresa. En cualquier caso si un posible cliente no quiere hacer ese desembolso de golpe puede recurrir, como todos los mortales, a pagar una entrada, unas cuotas mensuales y una última cuota final.

El interior es una perfecta combinación de lujo y funcionalidad de competición.

Para empezar a hablar hay que disponer de los 90.000 euros de la entrada, algo menos de lo que vale un BMW M2. Luego se establecen 59 cuotas mensuales (nada menos que cinco años) de 4.500 euros, eso sí, con un límite de 15.000 kilómetros anuales durante esos cinco años. Si después de cinco años y de haber pagado 265.590 euros queremos quedarnos con el McLaren que hemos disfrutado durante un lustro, tendremos que pagar una cuota final de 200.000 euros.

La garantía es de cinco años pero el mantenimiento solo cubre los tres primeros años, por lo que las revisiones a partir del cuarto año corren de cuenta del propietario. El concesionario de Barcelona tiene unidades para entrega inmediata, aunque son limitadas.