Motor

España acelera en la carrera por el coche autónomo a la espera de cambios en la normativa

Foto de archivo de un vehículo con tecnología de conducción autónoma | iStock

Diego Estebanez García
Madrid,

El futuro en el que no sea necesario volver a tocar el volante para conducir está cada vez más cerca. Más allá de los vídeos virales de los modelos de Waymo circulando sin piloto por las calles de EE. UU., la carrera por la conducción autónoma avanza a gran velocidad, impulsada por fabricantes, proveedores y un ecosistema de empresas —muchas de ellas en España y Europa— que se mueven más rápido que las propias normativas.

La conducción autónoma se clasifica según el sistema de la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE, por sus siglas en inglés), que define seis niveles —del 0 al 5— en función del grado de intervención humana. El nivel 0 implica que el conductor realiza todas las tareas, mientras que a partir de ahí la tecnología asume progresivamente más funciones: en el nivel 1 ("Feet off") controla aceleración o frenado; en el nivel 2 ("Hands off") gestiona dirección y velocidad, pero exige supervisión; en el nivel 3 ("Eyes off") permite apartar la vista aunque el conductor debe estar listo para retomar el mando; en el nivel 4 ("Mind off") el sistema conduce por completo en ciertas condiciones; y en el nivel 5 ("Driverless") el vehículo opera sin intervención humana en cualquier situación.

En España, donde los vehículos a la venta están equipados con el nivel 2, existen proyectos e iniciativas que están avanzando en el desarrollo de tecnologías de conducción autónoma para aplicaciones de movilidad en la vida diaria. "Hay sectores como el transporte público, los servicios de movilidad, el tema de flotas y operadores o el sector de logística y última milla donde hay una demanda de esta tecnología", explica a elEconomista.es la directora de Innovación Tecnológica del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), Ana Paul.

Paul ha participado en la Plataforma Tecnológica de Automoción y Movilidad Move2Future, que conjunta proyectos de autonomía y conectividad del vehículo como el Programa Tecnológico de Automoción Sostenible (PTAS 2021) o iniciativas europeas como C-Roads (con el cual se prueban tecnologías de vehículos autónomos en circuitos) o Hi-Drive. Este último "es el principal proyecto piloto de europeo, que lleva cuatro años funcionando, con más de 30 millones de euros de presupuesto y en él están todos los fabricantes europeos de automoción", comenta Paul.

En España, a través de la primera convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC), cuya resolución se conoció en 2021, se han financiado tres proyectos enfocados en la conducción autónoma y la movilidad conectada, con subvenciones de 14,45 millones de euros. Uno liderado por Renault Group (3,8 millones), otro por Ficosa (5,18 millones) y otro por Avanza Zaragoza (5,42 millones). Detrás de estas tres iniciativas también se sumaron una treintena de entidades y proyectos.

Estos fabricantes realizan pruebas constantes de las tecnologías que permiten avanzar en la conectividad del vehículo con su entorno, es decir, con otros vehículos (V2V), con los peatones (V2P), con la infraestructura (V2I) y con las redes disponibles (V2N). España cuenta con cinco corredores donde se realizan tests de estas tecnologías. De hecho, recientemente, Ficosa anunció su colaboración en las pruebas piloto del proyecto SELFY en el circuito de pruebas ADAS/CAV de Applus+ IDIADA.

En estas pruebas se recrearon escenarios como la detección de usuarios vulnerables de la vía mientras un vehículo hackeado transmitía información engañosa, así como la identificación de averías de sensores mediante la fusión de datos de la infraestructura, la filtración de mensajes no fiables y la interrupción segura de un adelantamiento en la carretera en pleno ciberataque.

Mejora de la seguridad vial

Las redes sociales se han llenado de imágenes aparatosas y noticias virales sobre incidentes provocados por vehículos autónomos. De hecho, recientemente, Tesla fue condenado por un tribunal de EEUU a pagar 200 millones de dólares (182 millones de euros) por considerarla parcialmente responsable de un accidente mortal relacionado con su sistema de asistencia al conductor 'Autopilot' que tuvo lugar en 2019.

No obstante, uno de los principales argumentos que esgrimen los expertos para avanzar en estos desarrollos tecnológicos es el de la mejora de la seguridad vial. "El 96% de los accidentes, según la DGT, provienen del factor humano", esgrime Paul. "El coche autónomo va a estar programado con unos algoritmos que van a ser mucho más fiables, muchos de los escenarios en los que ocurren accidentes, no van a llegar a suceder".

Actualmente, gran parte de las tecnologías desarrolladas para la conducción autónoma se enfocan en temas de seguridad, como son los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS en inglés), como el mantenimiento de carril o el detector de somnolencia. Estos avances "son pasos intermedios hacia la plena autonomía", como detalla este periódico el vicepresidente y director técnico de la fábrica de Bosch en Madrid, Carlos Conde.

La empresa alemana está desarrollando tecnologías de niveles 2 y 3 SAE como sensores avanzados como cámaras, radares o LiDAR, inteligencia artificial, sistemas de control para diferentes condiciones de la vía y conectividad con infraestructura, así como avances hacia el nivel 4 en situaciones no complejas como aparcamiento, atascos o conducción en autopistas. En España, en sus plantas de Aranjuez y Madrid, está trabajando en sensores de ultrasonidos para la conducción asistida y que se utilizan principalmente para las funciones de aparcamiento.

Bosch, que ha recibido subvenciones a fondo perdido de entorno a los 7 millones de euros del Perte VEC para proyectos de movilidad conectada, trabaja con grupos fabricantes de automóviles en sistemas de conducción autónoma nivel 3 y superior que permite a los coches operar sin conductor con algoritmos de inteligencia artificial.

Alemania, el más avanzado en conducción autónoma

"Consideramos que podría ser alcanzable la viabilidad de comercialización en Europa del nivel 3 de conducción autónoma en los próximos tres a cinco años", explica Conde. Actualmente, Alemania es el principal país europeo donde se permite la circulación y comercialización de este nivel de tecnologías, lo que lo pone a la par de China o EEUU.

Allí, fabricantes como Mercedes-Benz ponen a prueba en las calles proyectos Drive-Pilot que permite a los conductores realizar actividades secundarias en el coche en ciertas condiciones y con una velocidad de hasta 60 km/h. En España, "cualquiera de estas tecnologías está lista para ser probadas en nuestras calles y carreteras, tal y como se está haciendo en e en Alemania. Otra cosa diferente es su implantación en los vehículos de serie, donde todavía en nuestro país es necesaria una legislación que permita su uso, principalmente en los niveles 3 y 4".

El 81% los modelos ofertados en España para turismos se pueden adquirir con un nivel de autonomía SAE 2. El máximo nivel SAE disponible en el país es el SAE 3, con un 18 % de los modelos, siendo capaz de incorporarlo, según los datos del último barómetro sobre el vehículo autónomo y conectado la patronal española de fabricantes, Anfac. "La implementación generalizada de las tecnologías de nivel 3 de autonomía dependerá de factores como la regulación, infraestructura y aceptación", añade Conde.

El pasado mes de junio la DGT publicó en su página web el nuevo Programa Marco de Evaluación de la Seguridad y Tecnología de Vehículos Automatizados (Programa ES-AV), un nuevo marco regulador para autorizar y supervisar las pruebas de vehículos autónomos y de conducción remota en carreteras abiertas al tráfico general en España. Con este programa, la entidad busca establecer la entrega obligatoria de informes, tanto periódicos y finales como en caso de incidentes, que le permitirán evaluar la seguridad de las pruebas y publicar información básica en su sitio web, garantizando la transparencia y la confianza pública.

Unos días, después, el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos Tesla, probó por primera vez en España su nuevo sistema de conducción autónoma total (supervisada) en las calles de Madrid tras haber probado esta tecnología en otras calles y carreteras reales en algunas de las ciudades más concurridas de Europa como Ámsterdam, París, Roma y Berlín.

Más allá de las pruebas de coches privados en las calles, los vehículos autónomos comenzarán a convivir con la gente en el día a día en el transporte público, en entornos controlados, pero también en las carreteras, sirviendo como apoyo para sectores económicos importantes como el logístico, que se enfrentan a una escasez de mano de obra cualificada. "En la Unión Europea hay un problema para tener conductores de transporte pesado, por ejemplo. Hace tiempo que hablaba de un déficit de casi 100.000 conductores de camiones en los próximos años, esta es una de las aplicaciones donde nosotros identificamos más viabilidad para el despliegue de niveles altos de automatización", concluye Ana Paul.