Motor

Mazda CX-80 PHEV: elegancia japonesa y alma eléctrica para familias exigentes

El Mazda CX80 es un gran rutero, un buen coche para hacer viajes en familia hy con mucho espacio.

Javier Huerta

Mazda da un paso firme en la electrificación con el CX-80 PHEV, la versión híbrida enchufable del SUV de mayor tamaño de la marca, pensada para quienes buscan espacio, confort y eficiencia, sin renunciar al placer de conducir.

El Mazda CX-80 PHEV no es simplemente un SUV híbrido enchufable de seis o siete plazas según la variante elegida. Es la expresión madura de una marca que cree en la conducción con alma, incluso en la era eléctrica. Un vehículo que armoniza eficiencia, espacio y belleza sin artificios. Ideal para familias que no solo quieren moverse, sino hacerlo con estilo, calma y conciencia.

Con tres filas de asientos, un diseño sobrio y refinado, y una mecánica electrificada capaz de moverse en modo 100 % eléctrico en ciudad y también en carretera siempre que no se superen los 140 km, el CX-80 PHEV representa una alternativa racional (y emocional) en el segmento de los SUV de gran formato.

La apuesta japonesa por la electrificación con identidad

Mazda siempre ha hecho las cosas de una manera diferente al resto de fabricantes. Lo hizo con su apuesta por los motores rotativos, algo que ninguna otra compañía ha utilizado desde los años setenta. Lo hizo cuando llegó la moda de los motores pequeños, tricilíndricos con turbo y la empresa de Hiroshima siguió apostando, y demostrando que funcionaban bien, los de cuatro cilindros de mayor tamaño. también lo ha hecho con su modelo eléctrico, el MX30 de autonomía extendida.

El amplio habitáculo del CX-80 PHEV es sobrio, confortable y está cuidadosamente ejecutado.

Sin duda otra demostración de esta manera diferente de hacer las cosas la tenemos con el modelo que hemos probado en esta ocasión, el CX80. Cuando el resto de fabricantes están eliminando sus propuestas de motores diesel, Mazda ha desarrollado un motor completamente nuevo, de seis cilindros, de gasóleo, que funciona muy bien. Se puede decir que Mazda siempre va a contracorriente, y le va muy bien.

Mazda ha abordado la electrificación con su habitual filosofía artesanal. El CX-80 PHEV no es un coche futurista, sino un vehículo del presente, pensado para convivir con la realidad diaria: trayectos urbanos, escapadas familiares, viajes largos. Lo hace con un diseño que sigue la línea Kodo – Alma del Movimiento, combinando proporciones poderosas con superficies limpias y detalles sofisticados. Su presencia es rotunda pero nunca ostentosa.

Con 4,99 metros de largo, se impone con elegancia, y en esta versión híbrida enchufable se distingue por detalles sutiles, como la toma de carga en el paso de rueda trasero izquierdo y el discreto emblema PHEV que apenas susurra su identidad eléctrica.

Motorización: equilibrio entre potencia y eficiencia

Bajo el capó, el CX-80 PHEV alberga una motorización híbrida enchufable compuesta por un motor de gasolina atmosférico de 2.5 litros de cuatro cilindros y un potente motor eléctrico. Juntos entregan 327 CV y 500 Nm de par, una cifra que permite mover con soltura los más de 2.200 kg del conjunto. Además, ofrece aceleraciones contundentes cuando se requieren.

Esta versión PHEV combina lo mejor de dos mundos, un buen coche para viajar y una opción útil en uso urbano, pese a sus dimensiones.

La batería de 17,8 kWh de capacidad útil proporciona una autonomía eléctrica de hasta 60 kilómetros en ciclo WLTP, más que suficiente para cubrir la mayoría de los desplazamientos urbanos del día a día. En modo eléctrico, el coche puede circular hasta 140 km/h, y la transición entre los dos mundos —térmico y eléctrico— es casi imperceptible.

El consumo homologado se sitúa en 1,5 l/100 km, aunque, como siempre en los PHEV, este valor es irreal, puesto que se parte de que el coche tiene su batería cargada. En cuanto al consumo real, todo dependerá del uso que se haga de la carga eléctrica. La recarga completa en un punto de 7,4 kW de corriente alterna, un wallbox, tarda aproximadamente 2 horas y media.

Etiqueta Cero y tracción total

Gracias a esta configuración híbrida enchufable, el CX-80 PHEV recibe la etiqueta "0 emisiones" de la DGT, con todas las ventajas en movilidad urbana que ello conlleva: acceso libre a zonas de bajas emisiones, aparcamiento gratuito en zonas reguladas en el caso de Madrid y bonificaciones fiscales en muchas ciudades.

Dos opciones de habitáculo, seis plazas con configuración 2-2-2 o esta de la foto con siete plazas y un banco central de tres asientos.

La tracción es total (i-Activ AWD) de serie, y la gestión electrónica reparte el par entre los ejes con agilidad, garantizando seguridad tanto en condiciones adversas como en una conducción más dinámica. La caja de cambios automática de ocho relaciones, desarrollada por Mazda, prioriza el confort y la suavidad de marcha, aunque permite cierto dinamismo si se activa el modo Sport.

Interior: artesanía y versatilidad

192 caballos de su motor de gasolina y los 175 CV de su motor eléctrico le hacen un vehículo potente y ágil de reacciones.

El habitáculo del CX-80 PHEV sigue el mismo credo que el exterior: sobrio, confortable y cuidadosamente ejecutado. Mazda no ofrece pantalla táctil pero si un intuitivo sistema de gestión de los diferentes sistemas, aunque de ruleta. Materiales nobles —como cuero, madera o tejidos tradicionales japoneses—, una calidad de ensamblaje impecable y una atmósfera serena caracterizan su interior.

El espacio interior está optimizado para seis o siete plazas, según la configuración elegida por el comprador, y la segunda fila puede estar compuesta por una banqueta o por dos butacas individuales tipo "capitán". La tercera fila ofrece espacio suficiente para dos pasajeros de estatura media, ideal para trayectos cortos o niños.

El maletero varía entre 258 litros (con las siete plazas operativas) y más de 1.200 litros al abatir la segunda y tercera fila, lo que lo convierte en un verdadero coche familiar polivalente.

Precio y posicionamiento

Es un coche de cinco metro de longitud, un vehículo amplio y muy confortable para viajar.

El Mazda CX-80 PHEV parte en España desde unos 56.000 euros, una cifra coherente si se tiene en cuenta el nivel de equipamiento, la etiqueta "0 emisiones", la tracción total y la sofisticación general del producto. Está disponible en varios acabados, incluyendo el exclusivo Takumi, que convierte al coche en una experiencia sensorial más allá del mero transporte de personas.

Ficha técnica Mazda CX80 PHEV

Motor de gasolina: 4 cilindros en línea

Potencia máxima: 192 CV

Par motor: 261 Nm

Cilindrada: 2.488 cc.

Combustible: gasolina

Motor eléctrico

Potencia 175 CV

Par motor: 270 Nm

Potencia combinada: 327 CV

Batería: 17,8 kWh

Autonomía homologada en ciclo mixto: 60 km.

Velocidad máxima: 195 km/h

Aceleración de 0 a 100 km/h, 6,8 segundos

Tracción: 4x4

Consumo homologado WLTP en ciclo combinado: 1,5 litros.

Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,99 x 1,89 x 1,70 metros

Capacidad maletero: 687 litros con cinco plazas.

Peso en vacío: 2.240 kg.

Precio: desde 56.564 euros.