Motor

Chanclas, tacones y plataformas de vértigo o descalzos ¿nos pueden multar por conducir con este calzado?


Pedro Berrio

Es la duda (casi) irresoluble que se repite y se pone de más actualidad verano tras verano, aunque las preguntas relacionadas con el calzado para conducir están presentes todo el año.

Hace ya cinco años, un informe del Real Automóvil Club de España (RACE) ponía de manifiesto que el 80% de los conductores españoles reconocían ser conscientes de que conducir con un calzado que no es adecuado puede resultar peligroso. El 83% de los encuestados en ese estudio también admitía que podrían ser sancionados por conducir con un calzado inadecuado. La duda surge al definir qué es un calzado inadecuado o peligroso para conducir, porque es algo que puede ser muy difícil de interpretar.

¿Qué calzado es o no adecuado para conducir?

Para la mayoría de las personas, sean del género que sean, llevar unos tacones de 10 cm es incómodo y peligroso hasta para caminar, de la misma forma que hay mucha gente que tampoco se siente segura al andar con unas chanclas de dedo, las famosas flip flop. Sin embargo hay muchas personas que caminan, corren y pasan todo el día con ese calzado, tacones de vértigo o chanclas, que a otros nos parecería una tortura. Entonces ¿por qué esas personas no van a poder conducir con esos tacones o esas chanclas si se sienten cómodas y seguras? Esa misma regla podría aplicarse a los que les gusta ir descalzos y también a los que tienen que utilizar el robusto y pesado calzado de trabajo, con el que también conducen.

Para muchas personas conducir y caminar con chanclas es totalmente cómodo y seguro. Foto: DGT.

La lógica dice que un calzado adecuado para conducir debe sujetar el pie, permitir el apoyo correcto sobre los pedales y no debe moverse para evitar que se enrede o entorpezca el uso de los pedales del coche. De hecho el calzado que utilizan la mayoría de los pilotos de competición son botines, con un talón reforzado que es una prolongación de la suela, al igual que los mocasines creados para conducir en los años 60, los "driver". Lo mismo ocurre con conducir descalzo, para muchos conductores es mucho mejor porque dicen tener un tacto más directo y preciso

¿Qué dice la ley?

El artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación (RGC) habla de la obligación del conductor de mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción. En el artículo 17.1 el mismo reglamento deja claro que los conductores deben estar en todo momento en condiciones de controlar su vehículo, una definición un tanto ambigua que vuelve a dejar el asunto en una apreciación subjetiva, porque hay quien se siente capaz de controlar los pedales de su coche con chanclas y tacones de aguja. La Dirección General de Tráfico (DGT) tampoco establece en ningún momento que esté prohibido conducir con chanclas, tacones, plataformas, descalzo o con botas.

El calzado que utilizan los pilotos es totalmente cerrado y sujeta el pie a la perfección.

El hecho de que ni el Reglamento General de Circulación, ni la Dirección General de Tráfico (DGT), prohíban expresamente conducir con ese tipo de calzado, hace que la posible sanción quede en manos del criterio de los agentes de la Guardia Civil y de si se aprecia una posible conducción temeraria o peligrosa derivada del uso de un determinado calzado. Las multas pueden estar entre los 80 euros si se considera una falta leve o llegar hasta los 200 euros, así que para evitar riesgos, este verano mejor deja las chanclas y los tacones en el maletero y ponte tus sneakers para conducir.