Motor
Red Bull despide a Horner, el genio histórico detrás de los ocho mundiales de Formula 1
- El cese inmediato llega después de un año de investigaciones
- Se suma a la cascada de pérdidas del equipo en una temporada bajista
- Red Bull es una de las firmas que invierte más en marketing de eventos
Julio De Manuel Écija, Francisco S. Jiménez
Red Bull ha despedido a Christian Horner de su puesto como jefe de equipo de la escudería austriaca en la Formula 1. Red Bull Racing estará liderado por Laurent Mekies, jefe hasta ahora del segundo equipo, Racing Bulls. El cese con efecto inmediato de Horner supone el capítulo final a una época turbulenta tanto del directivo como del equipo. Horner fue acusado hace un año de acoso a una empleada, lo que obligó a Red Bull a abrir una investigación interna contra el británico del que fue finalmente absuelto.
En paralelo, la decadencia del equipo en la Formula 1 ha añadido más tensión sobre el liderazgo de Horner. Actualmente, el piloto de Racing, Max Verstappen se encuentra a más de 60 puntos del liderazgo. El campeón mundial vigente de Formula 1 se encuentra rodeado de rumores de dar el salto a Mercedes, dejando a Red Bull sin su estrella. Además, la escudería austriaca se encuentra cuarta en el campeonato de constructores, detrás de McLaren, Ferrari y la propia Mercedes.
Cascada de salidas
El despido de Horner y la posible salida de Verstappen no es la única mala noticia para el equipo de Red Bull. Adrian Newey, ex director técnico de la escudería, se marchó a Aston Martin este mismo año, lo que representó un duro golpe para Racing, que perdió a su máximo exponente del cuerpo de ingenieros del equipo. El mecánico Jonathan Wheatley abandonó hace un año el equipo para convertirse en director deportivo del Sauber. Este domingo, su piloto, el histórico Nico Hulkenberg, subió por primera vez al podio en toda su carrera.
Para Red Bull, la salida de Horner representa un cambio completo de su estrategia comercial en la Formula 1. El británico ha estado al frente de la escudería desde 2005, lo que le ha reportado ocho campeonatos mundiales de Formula 1 (cuatro con Sebastian Vettel y cuatro con Verstappen), y seis títulos de constructores mundiales. Su gestión y la de su equipo llevaron a una edad dorada a la escudería de Red Bull y a una proyección internacional sin precedentes para la compañía de bebidas energéticas.
El poder del deporte
Según estimaciones de Bloomberg, Red Bull obtiene la mayor parte de sus ingresos, de unos 11.200 millones de euros, con la venta de bebidas energéticas. No obstante, gasta casi una cuarta parte de esa cantidad en marketing, incluido el patrocinio de atletas y la dirección de equipos deportivos.
Red Bull tiene una importante presencia en el fútbol (destacan las recientes entradas en el Leeds United y el Paris FC) y la adquisción del equipo ciclista Red Bull-BORA, que actualmente compite en el Tour de Francia. Los rumores apuntan a que su siguiente objetivo es colocarse en la NBA mediante la posible compra de Las Vegas Aces. En el caso de la Formula 1, destaca la reciente ampliación del circuito de Spielberg, la Red Bull Ring, en Austria. Como el propio nombre indica, la empresa energética tiene grandes intereses en la competición automovilística.
El origen alado
Red Bull ha conseguido lo que pocas marcas sueñan: trascender culturalmente. Ninguna compañía de bebidas ha tenido tanto impacto social desde que Coca-Cola revolucionó las reglas de la publicidad y del marketing en los setenta. Su origen es de lo más exótico. Hay que buscarlo en Tailandia y en un refresco con burbujas llamado Krating Daeng, que era capaz de resucitar a un muerto a base de cafeína, taurina y grandes dosis de azúcar.
Chaleo Yoovidhya fue el creador del brebaje en 1975 y al siguiente año salió al mercado de forma curiosa, como una bebida energética para los trabajadores del campo tailandés. El producto adquirió rápidamente una vocación internacional gracias a Dietrich Mateschitz, un directivo austríaco que trabajaba en Procter & Gamble. El ejecutivo, viajando por Tailandia, se dio cuenta de que la bebida era muy popular entre camioneros y trabajadores nocturnos y funcionaba como un tiro para neutralizar el jet lag.