La insólita forma de aparcar el coche en algunos barrios de España: en doble fila, sin freno de mano y sujetos con piedras

De nuevo se ha desatado la polémica en redes tras viralizarse en redes que en algunos barrios de Sevilla se aparca de una forma "poco convencional", debido a la falta de aparcamientos y la necesidad de los vecinos de dejar su coche en algún sitio: en doble fila, sin freno de mano y con piedras en las ruedas para evitar que choquen con otros vehículos. Así pues, pese a que a algunos les resulte algo insólito, la realidad es que pasa en más zonas de España, como puede ser algunas partes de Valencia.

La sevillana Evelin Richarte explicaba esta situación redes que, tal y como ella misma indica, se trata de un pacto vecinal para que todos puedan estacionar y al mismo tiempo mover su vehículo sin entorpecer a los demás: "Aquí en mi barrio no hay aparcamiento. Esto es una ley que tenemos entre vecinos. Por supuesto que yo intento aparcar bien, pero si no acaba en segunda fila con el freno de mano quitado, para que se puedan empujar".

Si un vecino quiere sacar su vehículo, pero resulta que hay otro en doble fila obstaculizando la salida, tan solo deberá quitar las piedras de las ruedas, empujar el coche que estaba de doble fila hasta un punto en el que no moleste, volver a poner las piedras, y salir tranquilamente.

La normativa de tráfico en España prohíbe este tipo de aparcamientos, la realidad es que son imprescindibles en algunos barrios, como exponía Evelin, por lo que, mientras los vecinos estén de acuerdo y no haya conflictos al respecto, están permitidos por las autoridades de una forma controlada en ciertas zonas.

"Si tu coche está en segunda (fila), corres el riesgo de que lo empujen, de que choque y que lo revienten, pero es que tú lo sabes. Y por otro lado, tú llamas a la policía y te dice "empuja el coche que tiene el freno de mano quitado" y la grúa tarda 3 horas en venir, así que es mejor empujar".

Esta práctica es más común en regiones donde no hay inclinaciones pronunciadas en el suelo, puesto que en ese caso, las piedras no serían suficientemente potentes como para sujetar los vehículos.