Es de 2005, pero esta Honda CBR a estrenar vale más que una nueva y confirma una tendencia en el mercado de las dos ruedas
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Daniel Gordo
La fiebre por las motos de los 2000 se está desmadrando. Prueba de ello es esta Honda CBR1000RR Fireblade del año 2005, versión Repsol, completamente nueva. De hecho, nunca ha tocado el asfalto y se mantiene en su caja original.
Esta CBR va a subastarse este próximo mes de julio. Pero la cuestión no es la venta en sí, sino lo que ha detrás de ella. Las cifras hablan, no literalmente, pero lo hacen. Y estas muestran que hay una clara tendencia en el mercado donde los compradores muestran una gran devoción por las motos de los 2000.
En este caso, este modelo, importado recientemente desde Hong Kong, tiene un precio estimado de salida de entre 10.000 y 15.000 libras (12.000-18.000 euros), aunque todo parece indicar que esta cifra se quedará corta, puesto que otra unidad gemela ya se vendió en el London Motorcycle Show por la friolera de 22.000 libras (26.000 euros).
Esta cantidad, los 26.000 euros, es exactamente la misma por la que podrías hacerte con una nueva y recién sacada de fábrica Honda CBR1000RR-R Fireblade que, además, esté cargada con el máximo de tecnología.
Una Honda CBR de hace 20 años
Esta Fireblade de especificación SC57 viste con los míticos colores de Repsol con los que Honda festejaba su alianza con el equipo de MotoGP con el que tantas veces hemos visto a Marc Márquez.
La Honda CBR1000RR Fireblade de 2005 fue una de las superbikes más avanzadas de la época. Con un motor de cuatro cilindros en línea de 998 cc y 172 CV de potencia, este modelo sobresalía por su carácter analógico, ya que la electrónica que montaba era mínima.
"Es como una cápsula del tiempo de hace 20 años", explicaba Mark Bryan, responsable de motos en Iconic Auctioneers, a MCN. Razón no le falta, puesto que esta CBR ha sido almacenada en su caja desde fabricación, donde también se encuentran el manual, los retrovisores y la pantalla sin desprecintar.
Hay quienes consideren que pagar 20.000 euros por una motor de hace ya 20 años es una completa locura. Sin embargo, otros piensan todo lo contrario, aunque sea para no usarla y simplemente decir que "ya no se hacen deportivas como las de antes".