Motor

El primer coche de tu hijo ya será eléctrico… y seguro que cuando sea mayor también


Pedro Berrio

Ya hay una generación que desde su nacimiento ya utiliza coches eléctricos y seguramente nunca llegarán a conducir un coche de combustión.

Desde hace unos años son cada vez más habituales los cochecitos de bebe con asistencia eléctrica, una ayuda más útil de lo que se puede pensar. Son carritos exactamente iguales que los demás y es difícil apreciar la diferencia, pero durante su uso esas diferencias son más que apreciables. Constan de un motor que mueve las ruedas traseras y una batería extraíble que normalmente va colocada sobre el eje trasero. Al ser extraíble se puede recargar fácilmente sin tener que acercar todo el cochecito al enchufe.

Desde el manillar puede controlarse la asistencia del motor eléctrico.

Las ventajas de este tipo de carritos infantiles son muchas y van más allá de la propia comodidad. Los coches de niño cada vez se utilizan más como un "contenedor" para otros elementos, incluso para ciertos artículos de la compra. La mayoría de ellos pueden soportar hasta 22 kilogramos de peso y empujar un cochecito al subir zonas empinadas o con el terreno irregular, como algunas calles empedradas, resulta realmente incómodo y pesado. Con la asistencia eléctrica todo resulta mucho más fácil y cómodo.

Tanto para subir como para bajar pendientes, los cochecitos con motor son una gran ayuda.

Pero hay otra función muy importante que tiene que ver con la seguridad y es la de frenado. El propio motor realiza una función de frenado e incluso hay algunos en los que al soltar el manillar el coche se frena automáticamente, para evitar que pueda rodar por sí solo en una pendiente. El nivel de asistencia que proporciona el motor se puede regular en muchos de ellos, como en las bicicletas eléctricas. La autonomía varía mucho en función de las condiciones de uso, el terreno y la asistencia que elijamos para hacer las cosas más fáciles, entre tres y ocho horas y en distancia pueden alcanzar hasta los 48 kilómetros.

Con función cuna

Algunos de estos carritos para bebé añaden una interesante función que hace todavía más fácil la vida de los padres y es la de "acunar" al pequeño. El motor realiza un mínimo movimiento de las ruedas adelante y atrás, sin desplazarse del sitio, con lo que consigue ese balanceo de acunar que relaja y hacer dormir a muchos niños, en este caso sin esfuerzo alguno de los padres.

Algunos modelos realizan un movimiento automático similar al balanceo de las cunas.

El mercado ofrece una amplia variedad de modelos con muchas configuraciones y funciones adicionales, como regulación de la velocidad o incluso seguimiento de los padres sin necesidad de empujar el carrito, gracias a una conexión Bluetooth. Los precios de los modelos más básicos empiezan en los 600 euros y pueden llegar a varios miles de euros, en función del tamaño, configuración y equipamiento, aunque los de calidad media-alta suelen estar alrededor de los 1.8000 euros.