Seat se reúne con António Costa por los aranceles que siegan su beneficio un 98%
- El presidente del Consejo Europeo visitará el lunes Martorell por las tasas al Cupra Tavascan
- La firma registró un beneficio operativo de 5 millones frente a los 226 millones del periodo comparable
Carles Huguet
Barcelona,
Con unas ganancias que se han desplomado en un 98% durante el primer trimestre, Seat busca como sea la vía para alcanzar un acuerdo con la Unión Europa que le evite pagar los aranceles adicionales del 20,7% -se suman al 10% que ya tributaba anteriormente- que sufre el Cupra Tavascan al estar fabricado en China. El impuesto a los eléctricos chinos le ha costado casi entrar en pérdidas en el primer trimestre y la próxima semana tratará de acercarse a un acuerdo con la Unión Europea al reunirse con el presidente del Consejo Europeo, António Costa, en Martorell (Barcelona), donde la automovilística tiene la sede.
El encuentro se producirá en el marco de las negociaciones que la firma mantiene desde hace meses, por el momento sin éxito, para tratar de escapar de las tasas. De hecho, algunas voces han llegado a apuntar que la falta de acuerdo con Bruselas fue uno de los detonantes para que Volkswagen cesase a Wayne Griffiths como primer ejecutivo de Seat.
"Estamos trabajando estrechamente con la Comisión Europea para encontrar una solución", dijo Markus Haupt, CEO interino de la organización tras la salida de Griffiths. Sobre la mesa, tiene dos opciones: fijar un cupo de Cupra Tavascan que se venderían en Europa a un precio pactado para evitar dumping -algo que no preocupa en Seat debido al precio de venta- y la denominada accelerated review, en la que la automovilística abre sus libros para demostrar que no ha tenido ayudas gubernamentales para conseguir unas condiciones singulares. Mientras las conversaciones se prolongan, el golpe financiero es cada vez mayor. En la presentación de resultados de 2024, Griffiths cifró en más de 80 millones de euros el golpe económico en las cuentas del fabricante con apenas dos meses de vigencia de los aranceles.
En el primer trimestre de 2025, el agujero supera los 200 millones de euros. Seat registró un beneficio operativo de 5 millones, el 97,7% menos que los 226 millones del periodo comparable. La rentabilidad sobre las ventas se quedó en un 0,1% frente al objetivo del 5% que tiene el grupo. "Los aranceles a la importación sobre el Tavascan -la tasa total es del 30,7%- han impactado negativamente sobre nuestro beneficio operativo y sobre la rentabilidad sobre las ventas del primer trimestre", añadió Haupt.
El descenso se produjo pese a que el fabricante vendió más. Entre enero y marzo los ingresos alcanzaron los 3.895 millones de euros, el 2,4% más que el año anterior, y las entregas subieron el 5,9% hasta los 146.700 vehículos.
La marca Cupra, además, cerró el mejor trimestre de su historia con la entrega de 78.300 vehículos, un 28,3% más, de la mano de los últimos lanzamientos de modelos. Las entregas totales de Seat se situaron en 68.400 unidades, con el Ibiza (24.000 unidades entregadas) como el modelo más vendido, seguido del Arona (20.000 unidades).
Con los aranceles vigentes y la amenaza de los vehículos eléctricos chinos, el vicepresidente ejecutivo de Finanzas de IT de Seat, Patrik Andreas Mayer, auguró "un contexto altamente desafiante y un entorno competitivo para 2025 que nos exigen flexibilidad y agilidad para alcanzar nuestros objetivos". Además, advirtió que en los próximos meses la organización "avanzará" en sus programas de control de costes.