Motor

En Volvo recuperan a su antiguo CEO, Hakan Samuelsson, a sus 74 años


Miguel García

Desde hoy, 1 de abril, Hakan Samuelsson asumirá la máxima jefatura de Volvo, como presidente y CEO. Pero no es un hijo homónimo del Samuelsson que abandonó esos cargos en 2022, sino él mismo, a sus 74 años.

Se diría que las cosas iban muy bien en Volvo a juzgar por los resultados económicos, pero ayer se despedía a quien hasta ahora dirigía los designios de la empresa desde hacía tres años, Jim Rowan. Solo agradecimientos públicos para Rowan, pero se puede leer entrelíneas que esperaban más en las alabanzas al recién llegado: "su experiencia y mano firme son exactamente lo que necesita Volvo Cars… para desbloquear su nueva oleada de potencial", según Erik Li, presidente del Consejo de dirección de Volvo Cars.

Samuelsson llega para dos años, tiempo que esperan suficiente para encontrar un relevo sólido a la cabeza de Volvo. Los momentos que se están viviendo en el automóvil no son nada claros. Entre otras cosas, Volvo tuvo que abandonar su pretensión de ser una marca "solo eléctrica" en 2030. Y mientras, eran los híbridos enchufables los que crecían inesperadamente en mercados importante. Fue proverbial que las plataformas de vehículos que dejó preparadas Samuelsson fueran aptas para esta polivalencia multi-energía. El anuncio llega justo después de que una llamada a revisión de 73000 de esto híbridos PHEV que afecta a nivel mundial, según informaba Auto Motor und Sport.

Recientemente se ha anunciado un Volvo capaz de recuperar 300 km de autonomía en 10 minutos

Nada se antoja fácil en un panorama incierto y Samuelsson lo sabe: "Tengo mucho respeto por los desafíos que nos aguardan y espero trabajar con nuestro talentoso equipo para agudizar nuestra competitividad".

Coincidiendo con el retorno de Samuelsson, Volvo anunciaba la utilización de la IA y los mundos virtuales para mejorar la seguridad de sus coches

El carácter de líder de Samuelsson es innegable. Durante años fue capaz de mantener ante los periodistas su firme convicción de que en los Volvo futuros no habría fallecidos en accidente, primero. Al cabo de los años, amplió a que los Volvo tampoco tendrían accidentes. Y en algunos países incluso cumplió lo primero, mientras demostraba con ensayos de choque a más de 70 km/h ante la prensa, que los muñecos que iban dentro salían indemnes y se los rescataba sin herramientas especiales.

Samuelsson conseguía que su visión se convirtiera en objetivo, en coherencia con lo que los accionistas esperaban de la empresa: "durante cerca de 100 años, Volvo Cars se ha definido por la seguridad, la calidad y una tranquila confianza", continuaba Li. Más que tranquila, Salmuelsson habla de "acelerar la ejecución estratégica y enfocarse en un desarrollo líder", mientras reconocía que el sector del automóvil está bajo presión en muchas direcciones.

A Rawson se le reconoce la aceleración que imprimió en la transición para ser una empresa de coches conectados con el software en el centro y en establecer los cimientos para las capacidades digitales de Volvo.