17 años después de la polémica, Jeremy Clarkson, presentador de Top Gear, presume de su triunfo legal sobre Elon Musk por una crítica a Tesla
Daniel Gordo
17 años han pasado ya desde que Jeremy Clarckson puso a prueba por primera vez el primer Tesla Roadster en el archiconocido programa de coches Top Gear de la BBC que lo catapultó a la fama.
En la prueba se realizó un análisis que, aunque incluía ciertos elogios, lo cierto es que acabó con una escena donde el Roadster "se quedaba sin batería" y tenía que ser empujado hasta un enchufe.
Esta instantánea no gustó a Elon Musk, quien por aquel entonces era un joven empresario con grandes ambiciones, y acabó demandando a la BBC por difamación.
Un conflicto personal
Hace unos días, casi dos décadas después de lo acontecido, Clarkson celebraba la vitoria definitiva contra Musk en los tribunales con su más que conocido sarcasmos. "Diecisiete años después de que el simpático señor Musk me demandara, la victoria es mía", escribió en un irónico artículo The Times.
La conflictiva historia entre Clarkson y Musk se remonta al 2008, año en el que el presentador de Top Gear criticó duramente al Tesla Roadster, asegurando que "no era fiable, era ridículamente caro y, como pesaba más que la mayoría, no se manejaba bien".
A lo largo de la prueba, el coche aparecía detenido tras apenas haber circulado durante 80 kilómetros, haciendo ver que su autonomía real era bastante inferior a la que Tesla anunciaba.
Poco después de la emisión, la BBC admitió que la escena no era del todo real, sino que formaba parte del característico tono humorístico del programa. No obstante, Elon Musk no consideró graciosa la "broma" y emprendió acciones legales contra la cadena.
"Musk se enfadó mucho y nos demandó por difamación, alegando que yo tenía problemas con los coches eléctricos y que había escrito el artículo antes incluso de haber puesto un pie en el coche", explicaba Jeremy Clarkson, conocido por su escepticismo hacia los coches eléctricos y su amor por los vehículos de combustión.
El empresario estadounidense, y actual mimbro del Gobierno de Donald Trump, perdió la demanda el pasada 2013 y también la apelación pero el resentimiento seguía ahí. "Todavía afirma que fui parcial y que fingimos que su coche se había averiado cuando no lo había hecho. Aunque sí lo había hecho", comenta Clarkson.
Ahora, con el contexto actual tan negativo para los intereses de Tesla, Clarkson se regodea y apunta directamente al máximo mandatario de la compañía estadounidense: "Lo que lo hace tan jugoso es que está siendo picoteado hasta la muerte por las mismas personas que lo pusieron en el pedestal en primer lugar. Los hippies ecológicos".
El presentador del programa de la BBC deja claro en su artículo que jamás confió en el éxito de Tesla a largo plazo. "Os advertí hace 17 años que nada bueno saldría de vuestra elección de compra. Pero no me escuchasteis. Elegisteis creer al Sr. Musk", sentenciaba.
Puede que la batalla legal entre Jeremy Clarkson y Elon Musk haya terminado, pero lo cierto es que la guerra entre los petrolheads y las personas que apoyan a los coches eléctricos está más candente que nunca.