Con el Grandland, Opel completa su oferta SUV totalmente renovada

Tras el lanzamiento de los dos modelos SUV pequeños de Opel, Mokka y Frontera, ahora llega la guinda de esta gama totalmente renovada de vehículos SUV de Opel: el Grandland con tecnología híbrida enchufable y hasta 87 km de autonomía eléctrica homologada. Ya en venta desde 39.850 euros y lo hemos conducido.

Los coches que acumulan la mayor demanda en los mercados español y europeo son los SUV, en sus distintas medidas. Por ello, en los últimos seis meses la marca alemana Opel, integrada en el grupo Stellantis, ha hecho un gran despliegue con este tipo de vehículos, renovando completamente su oferta.

El punto de partida es el nuevo Opel Mokka, el modelo más pequeño y de enfoque juvenil por su estilo más desenfadado, que mide 4,15 metros. Está disponible con tres opciones muy diferentes, pero también muy interesantes. Una versión de gasolina de acceso de 136 CV. Por encima la variante mild hybrid con el mismo motor Puretech de 136 CV y la caja de cambios automática electrificada. Y por encima la variante 100% eléctrica. Esta última es la que ha supuesto más cambios en su mecánica, con una nueva versión de 156 caballos que aporta, además, una mayor autonomía.

El pasado mes de noviembre se presentó el nuevo Frontera, heredero de una tradición de modelos todoterreno desarrollados por la marca alemana en los años ochenta de la mano de Isuzu, con dos carrocerías muy emblemáticas, con 3 y 5 puertas.

El nuevo Frontera solo hereda de aquel el nombre, ya que se trata de un vehículo de tipo SUV, un todocamino pensado más bien para la ciudad y por supuesto sin las marchas reductoras de su antecesor. Un vehículo que se posiciona sobre todo como un modelo polivalente, con un enfoque más familiar por sus dimensiones que el Mokka. Mientras que el Mokka mide 4,15, en el caso del Frontera llega hasta 4,38 m. Disponible en versión eléctrica de 113 CV y dos opciones híbridas con 100 y 136 CV.

El SUV más grande de la gama

Pero sin duda los principales cambios en la familia Opel SUV llegan con el Grandland, su modelo grande. Este vehículo lleva años en el mercado, de la época en la que Opel era una marca integrada en General Motors. Un vehículo de tipo SUV de dimensiones compactas, pensado como un vehículo polivalente. Este modelo ha cambiado totalmente en esta nueva generación. Es bastante más grande, al pasar de los 4,47 metros del anterior a 4,65 m. (nada menos que 17,3 cm de aumento).

Con ello queda muy claro que se trata de un coche completamente nuevo que nada tiene que ver con su antecesor. Además, su interior también es completamente distinto, mucho más moderno. Ahora cuenta con un cuadro de instrumentos digital de 10 pulgadas y una pantalla en la consola central que puede ser de 10 o de 16 pulgadas dependiendo de la terminación. En su interior encontramos un estilo muy ligero, en el que se ha eliminado todo lo que pueda parecer superfluo. La sencillez y la buena calidad de terminación destacan en su interior.

Interior muy sencillo

Otro aspecto clave, sin duda, es su habitáculo que es bastante más amplio que el del antecesor. Las plazas traseras son muy generosas, como pudimos comprobar en la primera toma de contacto con el modelo, realizada en Mallorca. En aquellas bonitas carreteras hemos podido conducir la variante híbrida enchufable, que es la gran novedad ahora.

El Grandland también ha dado un gran salto adelante en cuanto a sus tecnologías de motores. Sobre todo porque se ofrece desde ahora con variantes híbridas, híbridas enchufables y también la opción 100% eléctrica de 156 caballos, una alternativa que no existía en el modelo anterior.

El punto de partida de este nuevo Grandland es la variante mild hybrid que emplea la tecnología ya reconocida en el grupo Stellantis. Un esquema que combina un motor de gasolina tricilíndrico de 136 caballos con una caja de cambios electrificada con 29 caballos. Esto hace que sea un vehículo con tecnología mild hybrid, lo que le proporciona la etiqueta "eco".

Hibrido enchufable con 87 km de autonomía

Un escalón por encima tenemos la variante híbrida enchufable que es la gran novedad de Grandland ahora. Esta versión emplea un motor de gasolina de cuatro cilindros con inyección directa que proporciona 150 caballos. Este motor va asociado con otro eléctrico de 125 CV. Con ello tenemos un coche muy eficaz y también eficiente. Nada menos que 220 km/h de velocidad punta y hasta 125 km/h en modo solo eléctrico. Gracias a su batería de iones de litio de 17,9 kWh permite una autonomía homologada de hasta 87 km en modo eléctrico según el ciclo WLTP.

Con este coche es con el que hemos podido hacer la primera prueba por carreteras de Mallorca. Son carreteras viradas y bastante lentas donde se puede sacar el máximo partido de un sistema híbrido enchufable como este. Por lo que hemos probado, resulta muy eficiente, la gestión de la energía se hace de forma muy rápida y se consigue una buena eficiencia.

De hecho, al circular por esas carretera se aprecia perfectamente la cantidad de tiempo que el vehículo está recuperando energía y sin gastar. Ante la más mínima curva o descenso de la carretera, automáticamente el coche se retiene lo que produce un aumento de carga en la batería. El sistema funciona realmente bien, con una gran rapidez.

Buen comportamiento dinámico

También me ha gustado mucho el tacto del coche sobre la carretera, sobre todo en estas carreteras viradas que jalonan la isla de Mallorca. La combinación de su esquema de suspensiones, bastante firmes, con la sujeción que proporciona su sistema de regeneración de energía al levantar el pie y su batería en una parte baja del vehículo, le proporcionan un comportamiento dinámico muy agradable.

En cualquier caso, un vehículo muy interesante, que con sus 4,65 metros proporciona un buen habitáculo para cinco adultos y un gran maletero. En cuanto a su mecánica, los 195 caballos de potencia combinada entre ambos motores o sus 350 Nm de par motor para mover el coche hace que sea un vehículo muy dinámico.

Hemos dejado para el final la variante 100% eléctrica del Grandland. Estamos ante un vehículo con la plataforma STLA Medium, pensada como un sistema multitecnología. La prueba es que con este mismo esquema de coche la gama cuenta con las tres opciones: mild hybrid, híbrida enchufable y 100% eléctrica. Y eso se hace sin excesivos cambios en su estructura, lo que abarata los costes de desarrollo.

Hasta 580 km de autonomía eléctrica

En este caso, el motor eléctrico proporciona 213 caballos o 345 Nm y mueve las ruedas delanteras. En cuanto a baterías, de momento se ofrece el Grandland eléctrico con dos opciones, la pequeña de 73 kWh con la que su autonomía homologada llega hasta los 523 km y una de 82 kW con la que supera los 580 km. Eso sí, nos han comentado desde Opel que más adelante habrá una tercera opción, aún más grande, con 97 kWh en la que, aún sin confirmar de manera oficial, se habla de superar la barrera de los 700 km de autonomía.

Sin duda Opel ha hecho los deberes con su gama de vehículos SUV y con la nueva oferta tiene todo lo necesario para destacar en un mercado en el que poco a poco se deben ir vendiendo cada vez más eléctricos. Y la oferta SUV de Opel cuenta con tres opciones 100% eléctricas en los tres tamaños de su propuesta de tipo todocamino, Mokka, Frontera y Grandland. Un paso real hacia la electrificación paulatina del mercado.