El legendario Fiat 850, el "ocho y medio", cumple 60 años
- De las diferentes versiones del Fiat 850 se llegaron a construir 2,3 millones de unidades y de los Seat 850 fueron 665.000 vehículos.
- Tras el modelo original, llegaron primero el Coupé, de aspecto más dinámico, y el Spider más exclusivo, mientras que el 4 puertas fue una idea española.
Carlos Cancela
En mayo de 1964 Fiat presentó a los medios el Fiat 850, un modelo que suponía una evolución del legendario 600, con un habitáculo ligeramente más grande y con más maletero. Más adelante hubo versiones Coupé y Spider y en España una variante de 4 puertas firmada por Seat.
Fue en mayo de 1964 cuando la marca italiana Fiat presentaba un nuevo modelo, el 850, un vehículo de enfoque urbano, con una carrocería derivada directamente de la de su antecesor, el Fiat 600. Inicialmente, la marca tenía previsto hacer un coche completamente nuevo partiendo de cero para este segmento, pero la falta de presupuesto hizo que se recurriera a hacer una evolución del clásico 600.
Una evolución que mostraba un aspecto muy diferente, sobre todo en su parte frontal y la trasera, pero que visto de forma lateral, se veía que empleaba la misma línea de techo que su antecesor. El diseño le correspondió a Dante Giacosa, que también había sido el firmante del proyecto del legendario 600. Su frontal era más cuadrado, lo que repercutía en una mayor capacidad del maletero, ya que este iba en la parte delantera. Y en su parte trasera aportaba una pequeña cola, que hacía que su habitabilidad pudiera mejorar un poco en las plazas traseras. Pero no dejaba de ser un coche de poco más de 3,5 metros.
Por lo que se refiere a su aspecto mecánico, era lo mismo que el clásico 600, la misma disposición mecánica con motor y propulsión en la parte trasera, y un motor algo más potente que el del 600. En realidad, la versión de lanzamiento tenía un propulsor de 4 cilindros con 34 caballos, que pronto subieron a 37 CV.
Diseñado por Dante Giacosa
Con un diseño firmado, como su antecesor, por Dante Giacosa, pronto encontró un público entusiasta. Los 2,3 millones de unidades vendidas hasta 1973 por Fiat son la mejor demostración de su éxito en Italia y en el resto de los mercados, entre ellos el estadounidense. Allí se comercializó en su variante de 2 puertas, pero también con dos opciones de carrocería que llegarían más adelante y que conformaban una amplia gama, los 850 Coupé y Spider.
Como los Fiat 500 y 600, el Fiat 850 recurrió a una estructura "todo atrás", con un motor situado longitudinalmente en la zaga y propulsión trasera. Sin embargo, su arquitectura interior lo convertía en un vehículo más confortable y espacioso que sus ilustres antecesores, pese a tener una distancia entre ejes muy parecida a la del 600.
Con cinco plazas pensadas para acoger a una familia formada por una pareja y tres hijos, este modelo ofrecía un amplio maletero bajo el capó, ya que el espacio delantero, habitualmente reservado al grupo motopropulsor, quedaba liberado por la propia configuración del automóvil.
El motor original de 34 caballos
El compartimento trasero ocultaba, en un primer momento, el fiable motor Fiat de 4 cilindros y 843 cm3 que estaba asociado a una caja de cambios manual de 4 velocidades. Rendía 34 CV que, dados los 670 Kg de peso de este automóvil, permitían una velocidad máxima de 120 km/h. También figuraba en el catálogo del 850 una variante "Super", con el motor de 37 CV. En 1968, se sumaría a la gama un motor de 52 CV y 903 cm3.
Los amantes de la conducción deportiva con un presupuesto ajustado estuvieron de enhorabuena con el lanzamiento del Fiat 850 Coupé en 1965. Con un diseño exterior firmado por los hermanos Boano que recordaba al Fiat Dino Coupé por la forma de sus ventanillas laterales, destacó por ser un vehículo fácil de conducir, deportivo y muy divertido.
Era 33 mm más largo que la berlina, estaba lleno de detalles que reforzaban su carácter dinámico como el logo redondo con laureles o el salpicadero con dos esferas para el velocímetro y el cuentarrevoluciones. El volante exclusivo tenía radios metálicos que aportaban un carácter más deportivo.
Variantes 850 Coupé y Abarth
Con asientos individuales para el conductor y el acompañante, incorporaba un motor de 47 CV, que permitían una velocidad punta de 134,6 Km/h. Carlo Abarth desarrolló una versión con motor de 1.6 litros que podía alcanzar los 211 Km/h. En 1968, volvió a la carga con una mecánica de 2.0 litros con 185 CV que permitía alcanzar los 240 km/h.
También en 1965 se presentó en el Salón de Ginebra otra de las carrocerías más recordadas y carismáticas de este modelo: el Fiat 850 Spider. Para esta versión, Giorgetto Giugiaro diseñó un biplaza puro de 3,78 metros de longitud que mantenía la transmisión, los ejes y la batalla del modelo original y que destacaba por unas líneas afiladas, parecidas a las de los superdeportivos de los años 60. Con 725 Kg de peso, su velocidad punta era de 152 Km/h. Como opción, se podía incorporar un techo rígido de 10 Kg para circular cuando hacía mal tiempo.
Esta es la historia del Fiat 850, pero este coche tuvo una variante española con el Seat 850. Fue un modelo que tuvo una muy buena acogida en el mercado español como la evolución natural del 600. También se fabricaron en España las mismas variantes, el 850 de dos puertas, el original, y también las variantes Coupé y Spider, que en España se denominó Sport.
665.000 unidades del Seat 850
Pero la gran novedad es que además de estas tres variantes de carrocería tan diferentes, para el mercado español Seat creó una versión exclusiva, el 850 4 puertas. En esa época, en España el tema de los coches de dos puertas era un poco especial. O bien era un deportivo, un coche de gama alta, o bien era un modelo demasiado básico, lo que podríamos definir hoy en día como un "low cost".
Por ello, la marca española desarrolló una variante de cuatro puertas, una auténtica berlina de tres volúmenes sobre la base de 850. Su esquema mecánico era el mismo, pero aportaba las cuatro puertas con lo que mejoraba su habitabilidad interior.
Era una carrocería solo 15 cm más grande que la del normal de dos puertas, pero aportaba más espacio y también un cierto status para sus compradores. En total, de este modelo se construyeron en España, en la planta de Barcelona 124.649 unidades, una cifra muy importante en un mercado como el español que en esa época era realmente limitado. Si hablamos del conjunto de la gama del Seat 850, se vendieron en total, incluyendo todas las versiones, 662.853 unidades entre los años 1964 y 1974.