Probamos el nuevo Macan: la ambiciosa apuesta de Porsche por los SUV eléctricos
- El Macan ha vendido hasta ahora 844.236 unidades a falta de conocer los datos de diciembre
- Los 21 Porsche de producción más potentes de la historia
Nacho González
Porsche presentaba en julio la reinvención eléctrica de su exitoso SUV Macan, que en diez años desde su lanzamiento ha logrado vender casi 900 mil unidades en todo el mundo. Ahora probamos la versión 100% eléctrica, un modelo que desde la marca planean que supere en ventas al Macan de combustión.
Presente y futuro de la marca
Con las presiones de la Unión Europea y las normativas de emisiones, cada vez son más las marcas que se ven obligadas a reducir su gama de modelos y cambiar las motorizaciones de estos a unas 100% eléctricas o híbridas, y ahora, le ha llegado el turno al Porsche Macan.
Este SUV premium ha logrado vender (a falta de conocer las cifras de diciembre) 844.236 unidades en los diez años que ha estado en el mercado, y con el gran cambio que supone que el modelo solo se comercialice ya con motorización 100% eléctrica, desde la marca, Tomás Villén CEO de Porsche Ibérica tiene claro el objetivo con este modelo: "queremos batir el récord de ventas del Macan de combustión, planeamos unas ventas que superen las 1.300 unidades anuales en Porsche Ibérica".
A día de hoy ya tienen 550 pedidos del modelo eléctrico para el año que viene, con un tiempo de entrega estimado de 6 meses. Solo este año lograron en el día de lanzamiento un total de 810 ventas, superando así una producción asignada inicialmente para la península de 750 vehículos, y entregando este mes 400 de estas unidades.
Además, preguntado por el cambio de sensaciones, Porsche explica así su objetivo con el desarrollo de los coches eléctricos: que parezca un Porsche, es decir, que incluso si lo ves de refilón a gran velocidad en carretera sepas que lo que acaba de pasar era un Porsche. Que se conduzca como un Porsche, que transmita esa deportividad y sensaciones características de la marca. Que se sienta como un Porsche, un interior deportivo y exclusivo con las características premium que lo hacen ser la marca que es, y por último, que sea algo tan único y exclusivo como lo ha sido siempre Porsche.
Macan eléctrico, reinvención fiel a la esencia de Porsche
El Macan eléctrico llega según Porsche para revolucionar el mercado, con el objetivo de que aquellos clientes que se animen a hacer una prueba de conducción, se queden satisfechos tras probarlo, y que como explica Tomás Villén, CEO de Porsche Ibérica, "aquellos usuarios que una vez se suban a probarlo, ya no quieran bajarse del Macan".
En cuanto a dimensiones, apenas difiere del modelo de combustión, siendo únicamente algo más bajo que el anterior y ganando 60 litros de maletero (total de 540 ampliables a 1.348 con la fila de asientos traseros abatida y de 84 litros en el frontal), para unas dimensiones totales de 4.78 metros de largo, 1.62 de alto y 1.93 metros de ancho. Con estas carcaterísticas, el Macan es capaz de remolcar hasta 2.000 kg.
Su diseño se caracteriza principalmente por presentar el mítico Flyline de Porsche, la silueta que pese a verse de lejos, nos hace saber que eso que estamos viendo es un Porsche, algo que ha logrado la marca después de una larga historia de trabajo y éxitos en el automovilismo. Además, encontramos elementos característicos de este modelo como el capó frontal plano, unas aletas muy pronunciadas, la óptica delantera dividida en luz diurna de 4 puntos y una óptica principal Matrix LED en la parte delantera.
En la parte trasera y lateral podemos observar otros elementos como la banda trasera con look en 3D, las llantas que pueden ser de hasta 22 pulgadas en función de las preferencias del usuario, así como las puertas sin marco y las molduras laterales o sideblades.
La aerodinámica activa que presenta el Macan eléctrico logra un coeficiente de 0,25 Cd gracias a elementos como las aletas de refrigeración activas, un diseño de llantas optimizado, cubiertas flexibles en los bajos y un spoiler trasero adaptativo.
Autonomía y tecnología eléctrica
La plataforma que utiliza este Macan es la PPE o Premium Platform Electric del grupo Volkswagen, que presentan otros modelos como los Audi A6 e-tron o el Audi Q6, un modelo que probamos recientemente, permite tener una tecnología de 800 voltios con carga de hasta 270 kW, además de una batería de 100 kWh (95 kWh neta).
Con la carga AC de 11 kW que podemos encontrar en casa o el trabajo, podemos cargar la batería en unas 10 horas, mientras que con carga rápida de 400 V hasta 135 kW se logra pasar del 10 al 80% en 33 minutos (recuperando 123 km de autonomía en 10 min). En carga ultrarrápida de 800 V y hasta 270 kW recupera 250 km de autonomía en 10 minutos y pasa del 10 al 80% en 21 minutos.
Motorizaciones y precios
El Macan cuenta a día de hoy con hasta cuatro versiones: Macan estándar, Macan 4, Macan 4S y Macan Turbo. Esto hace que la potencia este comprendida entre los 340 y los 585 CV, la autonomía entre los 591 y los 641 kilómetros y el precio entre los 82.310 y los 116.914 euros.
La gama completa queda de la siguiente manera:
- Macan: 340 CV (250 kW) / 641 km de autonomía/ 220 km/h de velocidad máxima/ 82.310 euros.
- Macan 4: 387 CV (285 kW) / 613 km de autonomía/ 220 km/h de velocidad máxima/ 85.392 euros.
- Macan 4S: 448 CV (330 kW) / 606 km de autonomía/ 240 km/h de velocidad máxima/ 92.509 euros.
- Macan Turbo: 585 CV (430 kW) / 591 km de autonomía/ 260 km/h de velocidad máxima/ 116.914 euros.
Además, la gama cuenta con 13 colores standard ampliables a otros 59 especiales, con 8 variaciones de color para el interior (7 paquetes interiores y 4 accent para elementos o detalles), además de 8 diseños distintos de llanta y la personalización de la llave del coche incluida.
Sensaciones al volante
Además de presentar un diseño fiel a lo que se conocía hasta ahora como Macan, la figura transmite no solo robustez, si no deportividad y un perfil afilado que plasma ese coeficiente aerodinámico de 0,25 del que hablabamos.
En el interior, la deportividad y la sofisticación características de Porsche no cambian en el nuevo modelo, debiendo detenernos en un elemento que para un servidor resulta superior estéticamente como es el reloj analógico que preside el salpicadero.
Además del Head-Up Display con realidad aumentada que está dividido en tres especie de pantallas o cuadros, encontramos una disposición que cada vez es más habitual en este tipo de vehículos: una pantalla principal situada sobre los controles físicos de climatización, acompañada por una segunda pantalla para el copiloto, y un volante multifunción con el sistema de arranque a través de un botón dispuesto en el lado izquierdo del volante como es habitual en Porsche, manteniendo así el guiño a los coches de competición.
Su comportamiento pese a lo que muchos puedan pensar por el paso de la gasolina al eléctrico, es todo lo que cabría esperar de un Porsche: deportividad y finura en un coche que es capaz de acelerar de 0-100 km/h en tan solo 3,3 segundos.
En carretera los kilómetros parecen no pasar a bordo de un coche tan cómodo como rápido, gracias a ese espacioso y premium habitáculo, junto a una impresionante suspensión neumática activa desarrollada por la marca y una insonorización clave, viajar a bordo del Macan se convierte en todo un placer, más aún si somos quienes nos ponemos al volante.
Es un coche preciso, pese a sus entorno a 2.400 kg de peso, presenta una gran agilidad y relación peso-potencia que hace que los pasos por curva y la conducción dinámica no echen de menos a la combustión, así como si lo deseamos, ser capaz de dejar libertad al tren trasero para poder divertirnos cruzando el coche en curva.
En largos desplazamientos su autonomía aguanta fiel a lo que promete, sin embargo, se reducirá bastante si damos rienda suelta a su potencial y optamos por una conducción más dinámica. Y no, un eléctrico nunca será un gasolina y no transmitirá lo que transmiten estos, pero tampoco pretenden serlo, y es por ello que este modelo logra cautivar a quien lo conduce, porque Porsche es consciente de ello y con esto como premisa, ha logrado equipararlo a la conducción de un modelo de combustión, con unas sensaciones totalmente diferentes.