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Cómo limpiar los faros sucios del coche por 50 céntimos: usa este consejo poco conocido y eficaz

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elEconomista.es

Con el paso de los años es normal que muchos de los elementos de un vehículo se deterioren, se estropeen o se desgasten. Pero, afortunadamente, para muchos de ellos existen sencillos y económicos remedios con los que podemos tratar de devolverlos a su estado original.

Los faros, o más concretamente las cubiertas que cubren los faros, forman parte de este grupo de elementos que sufren por el paso del tiempo, especialmente cuando duermen en la calle. Suelen ponerse amarillentos, perder el brillo original y volverse traslúcidos. Y más allá de una cuestión meramente estética, este deterioro puede disminuir la luminosidad de los faros y, por tanto, poner en peligro la seguridad de los ocupantes.

Para ellos, la combinación de bicarbonato con limón resulta —como para tantas y tantas cosas— un remedio de lo más económico y eficaz.

Cómo limpiar los faros

  1. Antes de nada, lo primero será limpiar la superficie del faro con agua y jabón suave, aclarar y secar con un paño limpio.
  2. Después llega el momento de preparar la mezcla. Esta debe contener bicarbonato y jugo limón a partes iguales hasta conseguir una pasta suave. Si queda demasiado espesa, vendrá bien añadir algo más de limón, mientras que si queda demasiado líquida, habrá que añadir algo de bicarbonato a la mezcla.
  3. Una vez lograda la mezcla, se deberá aplicar sobre el faro con una esponja o trapo, y frotar mediante movimientos circulares entre 5 y 10 minutos.
  4. Hecho esto, se podrá enjuagar el faro con agua limpia y secar. Los más perfeccionistas podrán aplicar algo de cera para automóviles y pulirlos.