Chery retrasa la producción del Omoda en Nissan Zona Franca y renegocia el alquiler con Goodman

Contratiempo para el inicio de la producción en la antigua Nissan Zona Franca. Los nuevos aranceles para la importación de vehículos chinos y las dificultades para sellar el nuevo contrato de alquiler entre Ebro, Chery y Goodman provocan que los plazos iniciales no se vayan a cumplir. El Omoda 5, que debía ser el coche estrella de la instalación barcelonesa, se retrasa un año y, en cambio, los trabajos empezarán con los automóviles de marca Ebro, una marca sin todavía recorrido comercial.

Así lo alertaron los sindicatos en un comunicado remitido a la plantilla tras una reunión celebrada el lunes. Los ritmos de producción se girarán. Si primero debía ser el Omoda 5 el que diera velocidad a la fábrica, ahora se confía en los coches Ebro, que arrancarán en noviembre, según aseguraron los responsables de la fábrica.

De este modo, el Ebro S700 se empezaría a producir el 18 de noviembre, el Ebro S800 el 28 de noviembre y el Ebro S400 en junio de 2025. La producción prevista: 15.000 unidades de los coches de la enseña española para el próximo ejercicio. Se optaría en un primer momento por una producción DKD –una tecnología en la que los vehículos vienen prácticamente terminados del país de origen y se terminan de ensamblar en Zona Franca.

"Las previsiones de ventas que están superando las expectativas iniciales", señala Ebro en un comunicado en el que también destaca que ya cuenta con 30 puntos de venta repartidos por la geografía española.

Los problemas con el Omoda

El retraso para la producción del Omoda 5 viene principalmente motivado por la nueva regulación arancelaria que la Unión Europea ha impuesto a la importación de coches chinos. El impuesto supera el 30%. Por ello, la marca asiática ha iniciado los trámites para ser homologado como fabricante europeo y ver recortadas las tarifas.

Con este cambio, la firma produciría el coche con la técnica CKD –con un ligero valor añadido frente al DKD, pero todavía lejos de la fabricación integral del automóvil en Barcelona. La nueva fecha de llegada: entre septiembre y octubre de 2025, doce meses más tarde de las expectativas iniciales.

La firma con Goodman se dilata

A esta situación, sin embargo, el conglomerado Ebro-Chery se le suma otro contratiempo: el retraso en la firma de un acuerdo definitivo con Goodman, el arrendatario de los terrenos. Fuentes de la inmobiliaria explican a elEconomista.es que con la llegada de Chery al proyecto se han tenido que realizar algunos cambios y que se están negociando las modificaciones a acometer. Al ser un concurso público, cada línea del contrato debe ser revisada con lupa.

Otras voces añaden que el aterrizaje de la empresa china provocó que las necesidades de espacio para la actividad industrial fueran mayores, algo que iría en detrimento de la actividad logística -el verdadero interés de Goodman-. De ahí estarían surgiendo las principales diferencias a la hora de sellar definitivamente el nuevo contrato.