Motor

Citroën Dyane 6, el legendario sucesor del 2CV

  • Entre 1968 y 1983 se fabricaron 1.443.493 unidades de las que 233.104 se hicieron en España.
  • El Dyane 6 era una evolución moderna, más versátil y confortable del legendario 2 CV lanzado 20 años antes.
El Dyane 6 estaba basado en la estética y plataforma del 2 CV pero aportaba un aire más moderno y mejor versatilidad.

Carlos Cancela

Citroën lanzaba al mercado en el año 1967 el Dyane 6, un modelo que buscaba convertirse en una evolución moderna, más versátil y cómoda del legendario 2 CV. Un coche que se fabricó en España, en Vigo, y del que se llegaron a producir 1,5 millones de unidades en sus 15 años de vida comercial.

Citroën siempre ha sido una marca especial, diferente, con una gran personalidad. Sus modelos han sido claves para la movilidad en muchas etapas diferentes de la automoción. Y en España, donde se fabricaron en Vigo algunos de sus modelos más emblemáticos, aún más. La marca francesa ha sido siempre un ejemplo de innovación que marcó la evolución del automóvil.

Aquel Citroën 11 Ligero de los años cincuenta, ese coche negro (aunque también hubo algunas unidades de otros colores) que fue precursor de la tracción delantera. El famoso Tiburón, o DS19, que a finales de los años cincuenta "inventó" la suspensión hidráulica o los faros que giraban con la dirección, entre otras muchas cosas. O el SM, una impresionante berlina deportiva de lujo. Fue el fruto de la colaboración entre la propia Citroën y Maserati, cuando la marca francesa compró al fabricante italiano de deportivos.

Su interior estaba mucho más cuidado que en el 2 CV, un cuadro más completo y ergonómico..

Otros modelos de Citroën han marcado aún más la historia de la automoción. Y por supuesto, el primero que viene a la cabeza de todos es el mítico 2 CV, un coche de forma redondeada, con unas suspensiones hidráulicas que hacían casi imposible de volcar, pero que proporcionaban el máximo confort. El 2 CV se fabricó durante años en Vigo, lo mismo que la C15, otro mítico vehículo, sobre todo en España.

La C15, unas institución

Pese a que "la C15" se dejó de fabricar hace más de 25 años, aún se ven muchas unidades rodando por la España rural, por los pueblos donde sus afortunados propietarios no piensan dejar parado un vehículo que es realmente indestructible. Fue el antecesor del actual Berlingo, el vehículo comercial ligero de referencia, que va camino de los 30 años.

También un coche de Citroën mítico en España, que todavía sigue rodando por nuestras costas, fue el Mehari. Era un coche con carrocería de material plástico, muy ligero, con dos asientos delanteros y una plataforma detrás. Y además descapotable, lo que le hacía el coche ideal para ir a la playa y desplazarse por las zonas costeras.

Puertas más grandes para un mejor acceso y ventanilla delanteras deslizantes, no hacia arriba como en el 2 CV.

Pero sin duda otro de los coches que marcó una parte de la historia de la automoción fue el Dyane 6. Se lanzó al mercado en el año 1968 como una evolución del 2 CV, con el objetivo de ofrecer a los usuarios un modelo más moderno y funcional, mucho más versátil en su utilización, con un mejor maletero y más potente, pero con los parámetros básicos heredados del 2 CV.

"Para gente encantadora"

El slogan publicitario con el que se hizo famoso aquel Dyane 6 fue el de "para gente encantadora" y su objetivo era hacer frente a una competencia cada día más fuerte. Además, para su diseño supuso un problema añadido: debía producirse en las mismas cadenas de montaje que el 2CV, con su misma plataforma y conservando el máximo de elementos mecánicos de aquel.

Para su diseño, y dado que en aquel momento Citroën tenía en marcha varios nuevos proyectos, se contó con Louis Bionier, un profesional experimentado de Panhard que desde 1929 estaba a la cabeza del diseño de esta marca, que fue adquirida por Citroën. Su trabajo fue excelente y con esas premisas desarrolló un modelo que heredó la versatilidad y robustez del 2CV.

Su techo enrollable permitía disfrutar aún más de la naturaleza con la familia.

Pero al mismo tiempo, y eso es lo más importante, sobre la misma base desarrolló un modelo nuevo, con diseño más moderno y atractivo para la época. Aportó mejores acabados, sobre todo en sus asientos y en el salpicadero, un puesto de conducción más elaborado que el del legendario y más minimalista Citroën 2 CV.

Aportó el portón trasero

Y aportó algo que pronto sería habitual en todos los nuevos modelos y crearía el concepto del vehículo compacto: su portón trasero. El 2 CV incorporaba una puerta del maletero bastante vertical pero pequeña, que solo llegaba por debajo del cristal posterior. Este Dyane 6 aportó ese portón grande que incluye también el cristal trasero y llega hasta el techo.

Partiendo de la estética del 2 CV, el prototipo del Dyane 6 desarrollado por Bionier integraba los faros, rodeados de un marco cromado, en las aletas delanteras de la carrocería. Así se remataban los guardabarros. El parabrisas adoptaba una posición más elevada, para mejorar la visibilidad. Pero su maletero no convenció demasiado. El jefe de Diseño de Citroën, Robert Opron, junto a Jacques Charreton, se encargaron de perfeccionar este primer boceto redibujando la zaga. Se buscaba más espacio interior y un portón trasero que no gustó mucho pero que el tiempo ha hecho imprescindible.

Finalmente, se dio luz verde al proyecto y el Citroën Dyane 6 fue presentado como una de las grandes novedades de la marca en el Salón del Automóvil de París de 1967. Su silueta era similar a la del Citroën 2CV, aunque presentaba formas más angulosas, de moda por aquellos años. Su capó era menos curvado y destacaba por sus puertas grandes.

Abatir los asientos traseros

Además de contar con el portón trasero vertical, el maletero puede considerarse como un antecesor de aprovechamiento del espacio de los Citroën actuales tanto por su amplitud como por su modularidad: desde el lanzamiento del Dyane 6 se ofrecía la posibilidad de abatir los asientos traseros para aumentar todavía más su capacidad de carga.

El interior, diseñado por Henri Dargent, retomaba los asientos tubulares y la tapicería de loneta del 2 CV e introducía un salpicadero futurista de plástico en el que se cuidaba especialmente la ergonomía: todas las funcionalidades, desde los indicadores a la palanca de cambios o la radio se encontraban al alcance de la mano.

Comercialmente, el Citroën Dyane 6 hizo valer sus virtudes como su bajo consumo, su mantenimiento económico, sus excelentes frenos y su estabilidad y suspensión, hasta alcanzar 1.443.493 unidades producidas, entre 1968 y 1983, de las cuales 233.104 salieron de las cadenas de montaje de Vigo. Contó, además, con una versión furgoneta, el Citroën Acadiane o Dyane 6 400, que se fabricó hasta 1987 y rozó el cuarto de millón de vehículos.