Motor

Rimac Nevera R, un eléctrico que no sólo acelera

  • Versión R con potencia aumentada hasta los 2.107 CV
  • A pesar de los alerones, más aceleración a altísima velocidad que el Nevera "normal"
  • Dicen que pasa de ser un HyperGT a un Hyper Sportscar, un deportivo también para curvas

Miguel García

El exclusivo eléctrico Rimac Nevera se reinventa y vuelve a pasar por El Economista con una versión R de la que harán 40 unidades, nacida con la pretensión de batir récords en circuito, especialmente en la catedral, Nurburgring.

¿Quién decía que los coches eléctricos solo están muy bien para acelerar, por la entrega de potencia inmediata de sus motores? En Rimac han querido recoger el guante y la nota de prensa del Nevera R lo deja claro: "rediseñado para las curvas". Y para tardar menos tiempo entre curva y curva, han adoptado la batería de la próxima generación de Rimac, de 108 kWh, más ligera, con especificaciones más enfocadas a la prestación.

Ya habíamos hablado del Rimac Nevera en El Economista cuando su piloto de pruebas sugirió que podría ser el coche más rápido del mundo marcha atrás y se lanzó a demostrarlo. Como marca joven, exclusiva, atrevida -¡y ya con más de 2.000 empleados!- y con la inyección de dinero que debió de recibir de Volkswagen para asociarlo a Bugatti, lo que bulle en sus cabezas acaba en proyectos reales. Y más que llevarlos a la práctica, porque cuando otros fabricantes exclusivos se contentan con producir un puñado de unidades, del Nevera R pretenden tener a 40 millonarios dispuestos a hacerse con uno.

El interior del Nevera R sigue correspondiendo al del Nevera "básico, sin estridencias añadidas

De gran turismo a deportivo, en formato hiper

Si usabas el término supercoche o superdeportivo sin mucho criterio, aquí viene Rimac para poner las cosas claras. Su biplaza eléctrico Nevera era un Hiper Gran Turismo. A pesar de sus alerones, algo menos de 2.000 caballos y 412 km/h de velocidad máxima, llamarlo gran turismo se relaciona con poder viajar confortablemente y con una conducción fácil.

El Nevera R son palabras mayores. Es un hiper Sportscar, un coche de carreras. Y ahí se aceptará que sea radical, enfocado en la prestación. Ya tenía alerón posterior, pero ahora es más "de verdad", cerrado en sus laterales para encajonar el flujo. Un difusor de mayor tamaño complementa el alerón por la parte baja del coche y consigue aumentar un 15% la fuerza vertical, que aumenta el agarre en la misma proporción.

Sofisticada aerodinámica, clave para un coche que debe desempeñarse bien en un circuito, con buena dinámica lateral

El disponer de más alerón frena aerodinámicamente, pero para eso han aumentado la potencia, que ahora sí supera los 2.100 caballos. Declaran que de 0 a 300 km/h ahora es aún más rápido, empleando 8,66 segundos en alcanzarlo. Callan la velocidad máxima, que probablemente quede ahora por debajo de los 400 km/h. ¿Y el 0-100, te preguntarás? 1,81 segundos, y en 4,38 irá a 200 km/h.

Croacia contra China

Sobre todo, el Nevera R nace con la pretensión de marcar un récord de coche eléctrico en Nurburgring. Los 7:07 del Porsche Taycan Turbo GT había sacado los colores al Nevera, que con mil caballos más "solo" lograba 7:05. Ya es el más rápido de los coches eléctricos de producción, aunque el chino Nio EP9 lo dejó en 6:45. No era matriculable, solo se hicieron una decena, pero seguro que Rimac quieren llegar ahí.

Para lograr un buen crono en el larguísimo circuito que antes fue una carretera, hay que saber hacerlo todo, no solo acelerar en rectas, también pasar por las curvas a ritmo de coche de carreras. Para eso también lo han aligerado y dotado de mayor caída negativa a las ruedas. Se ha "refinado" la dirección para una respuesta más viva y transmitir más información al conductor.

Los motores del Nevera contaban con reparto vectorial del par, es decir, cada rueda podía rotar con una fuerza diferente. De este modo, no solo el volante consigue hacer pivotar el coche, sino el propio empuje diferenciado de cada rueda. En el R se ha reajustado el efecto para buscar más estabilidad y paso por curva, haciendo su conducción también más predecible, especialmente en lluvia.

Por supuesto, el Nevera R conserva el "modo drift", para permitir derrapajes controles que, espectaculares, sean realmente controlables, a pesar de la desmesurada potencia

Con nuevos neumáticos Michelin y las mejoras dicen que han reducido el subviraje un 10 por ciento y que el agarre lateral ha aumentado un 5 por ciento. Los frenos son más potentes, carbocerámicos "y más avanzados". Quieren ser, según el CEO de Rimac, "líderes de una nueva generación". Pronto volveremos a hablar de ellos, casi seguro, para conocer cuánto bajan de los 7 minutos para completar una vuelta.