Motor

Confirmado, regresa el coupé Honda Prelude

  • Honda, siempre Honda: los fabricantes se van de los coupés, ellos vuelven con la sexta generación del Prelude
  • La deportividad no se mide en potencia y el Prelude no presumió de ella; el que vendrá presume de híbrido
  • Llamado a tomar el hueco de Toyota GR86 o Subaru BRZ, ya ausentes en sus configuradores web

Miguel García

Se ha confirmado algo que se sabía desde el pasado octubre: Honda iba a volver a tener un coupé en su gama, de tamaño compacto, pues recuperará la clásica denominación Prelude.

Honda juega en otra liga. Su propia liga. Cuando solo quiere imaginar, convoca un concurso para que sus trabajadores presenten y lleven a la práctica ideas de movilidad que pueden ser tan locas que resultan geniales. Sin embargo, cuando Honda quiere incorporar un nuevo modelo a su catálogo, entonces presenta al mundo un modelo a escala 1:1 de su idea, un "concepto". Y por mucho que te intenten convencer de que "se lo están pensando", al cabo de un año o año y medio ves que un coche igual, indistinguible para el ojo profano, se lanza al mercado. NSX, Civics, CR-Vs, todos los hemos conocido con antelación como "conceptos", convenientemente ajustados centímetro arriba o abajo para plegarse a las diversas normativas mundiales. Por eso, que Honda confirme que el Prelude Hybrid Concept que dio a conocer en octubre de 2023 se hará realidad, no habrá sorprendido a nadie.

¿Te creías que Honda disparaba al aire? "Se convertirá en el preludio de futuros modelos… que heredarán la "alegría de conducir" y encarnarán la inalterable mentalidad deportiva de Honda"

Vuelve el coupé… que los demás dejaron

La sorpresa es que vuelven las carrocerías coupé. No esas SUV coupé, sino las de verdad, las poco prácticas, de coches bajitos, puertas muy grandes y escasa visibilidad, pero llenas de atractivo. Honda dice que lo hace para celebrar sus 25 años de innovación en tecnología híbrida.

Dicen que llega por los 25 años de tecnología híbrida Honda en formato coupé, pero el Prelude no necesita excusa para pegarse en la foto

Pero lo hace porque hay dos Honda. La que pensaba Soichiro Honda, que debía expandirse por el mundo para poder seguir existiendo, haciendo coches funcionales y fiables para todos. Y luego está la Honda genial, la del Soichiro Honda piloto y motorista, que creía que había que hacer coches que tocaran el corazón. La primera Honda, sigue el mercado y pueden gustar o no. La segunda, ha creado mitos y grandes nombres. En raras ocasiones, ambas Honda coinciden, y surgen modelos como el actual Honda Civic, destacable incluso en un mercado que solo parece admitir SUVs.

Regresa el hijo pródigo: basta con que guste en EE.UU. con una estética poco arriesgada, para que haya volumen suficiente como para que llegue a Europa

Del mismo modo que los monovolúmenes han desaparecido -Scénic, Espace, Picasso, etc- dejando el hueco para esos pocos fabricantes que creen en ellos, los coupés prácticamente se han extinguido. No es de extrañar que la inconformista Honda, la competitiva Honda que lleva años venciendo en F1 con sus motores, libere presupuesto para volver a hacer coches emotivos. Los pequeños coupé CR-Z no tuvieron sucesor, demasiado costoso producir un coupé pequeño, pero ¿se podrá hacer rentable un coupé algo más grande?

Discreto y trabajado alerón que no parece que se trate solo de un adorno colocado por los diseñadores, sino una cuidada pieza funcional de ingeniería

Y en Honda ese coupé solo podía tener un nombre: Prelude, estrenada en noviembre de 1978. Y como en Japón se mira mucho a Honda, aunque se consideren un fabricante "pequeño", Nissan ya ha dejado caer a algún periodista que podría resucitar también el Nissan Silvia, el 200SX como se conoció en España.

"No se venden bien los coupés", se escucha, pero en España un Nissan 200SX de segunda mano con 25 años no baja de 20.000 euros… Nissan se lo está pensando

Lo sentimos. No ha trascendido nada más del Prelude. Que si heredará, motorización e:HEV del Civic o que superará los 200 caballos son solo especulaciones. No sabemos si tendrá cuatro ruedas directrices, como aquel Prelude de finales del siglo pasado. Por entonces, los fabricantes europeos decían que no hacían falta, porque con ajuste de suspensiones se conseguía lo mismo (por supuesto que no). Las uvas estaban verdes, y hoy todos esos fabricantes -de Porsche a BMW- incorporar la dirección trasera a lo mejor de su cartel.

Dirección trasera en una de las anteriores generaciones del Prelude

Tampoco sabemos si el Prelude tendrá diferencial vectorial como ofreció en el siglo XX, para enviar de forma activa más par a la rueda exterior. Exactamente, como hacen las versiones más evolucionadas actuales de los fabricantes alemanes (y hablamos, recordemos, de hace más de veinte años).

Quizá el Prelude no tenga el estilo radical que impera en estos tiempos; pero eso sucede también en diseños imperecederos, que no cansan pronto al público

¿Qué nos deparará el Honda Prelude del siglo XXI? Esperemos que las limitaciones normativas permitan al menos lo que reza en la página comercial de Honda: "una experiencia emocionante al volante". Lo de la "ingeniería híbrida" y "el estilo y la sofisticación", se dan por descontado.