Xiaomi vende 50.000 unidades se su primer coche eléctrico en menos de media hora
- El precio de venta es inferior a los 28.000 euros para el modelo más básico
- De momento se comercializa en China pero la empresa ya mira a Europa
- Lo que pudo haber sido el Apple Car: una furgoneta eléctrica y autónoma
elEconomista.es, EFE
La tecnológica china Xiaomi comercializa desde ayer en China su primer vehículo eléctrico, el Xiaomi SU7, aunque su objetivo pasa también por aterrizar en Europa. De momento, el estreno de su "sedán de alto rendimiento y tecnología ecológica" con el que marca la entrada oficial de la compañía en el mercado automotriz ha sido todo un éxito y es que le bastaron 27 minutos tras salir a la venta para sumar 50.000 unidades reservadas.
El evento de lanzamiento, celebrado en Pekín, contó con la presencia de Lei Jun, fundador de la compañía, que reveló oficialmente el precio de venta al público desde hoy para su gran apuesta personal: desde los 27.667 euros del modelo más básico hasta los 38.432 euros del denominado Max. "Es 3.851 euros más barato que el Model 3", aseguró Lei sobre el vehículo de la estadounidense Tesla, cuyo precio de venta en China parte de los 31.571 euros.
El vehículo de Xiaomi, hasta ahora mayormente conocida por sus teléfonos móviles, cuenta con motores eléctricos denominados de "súper potencia", un V6 o V8 según el modelo, y que ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,78 segundos, además de una velocidad punta de 265 km/h en su gama más alta.
El coche se presenta en tres versiones con nueve colores, siendo la más estándar con autonomía de hasta 700 kilómetros, por los 810 del modelo Max, "líder en la industria" en palabras de Lei Jun, aunque según el ciclo de homologación chino.
En cuanto a la recarga de las baterías de los vehículos, con una capacidad máxima de 150 kwh, podrían alcanzar entre los 350 y 510 kilómetros tras 15 minutos, dependiendo de la potencia de la estación de suministro.
Pero el aspecto que más busca destacar la tecnológica es la incorporación de una conducción autónoma con más de 10 millones de kilómetros de prueba, que a partir de agosto estará homologado para todo el territorio chino, único mercado en el que se venderá por ahora el producto.
A su vez, la "interconectividad inteligente" con los diferentes dispositivos de Xiaomi, promocionados muchos de ellos durante la presentación, busca ser el efecto diferencial de la compañía.
Durante el evento de lanzamiento Lei Jun destacó que el desarrollo departamento de vehículos eléctricos era su "última aventura", y que antes de adentrarse en ella no sabía lo complicado que era hacer un coche. "Es tan difícil que no me esperaba que Apple abandonase la carrera", agregó el empresario, tras el reciente anuncio de la compañía estadounidense de que apartaba sus ambiciones de tener un automóvil eléctrico en su catálogo.
Chris Bangle, uno de los diseñadores del coche, afirmó en el escenario de la presentación que el SU7 es un "ejemplo de la industria de eléctricos china". Además, no dudó en afirmar que el vehículo triunfaría entre el público europeo, aunque "primero tendrían que intentar poder venderlo ahí", en referencia a las sanciones de la UE a la industria de eléctricos china, acusada de recibir subvenciones estatales para hacerla más competitiva contra modelos extranjeros.
La compañía ha invertido más de 10.000 millones de dólares en investigación y desarrollo de vehículos eléctricos con un equipo de más de 3.400 ingenieros y 1.000 expertos técnicos, según datos ofrecidos a la prensa.
La tecnológica quiere posicionarse como uno de los actores principales en el segmento de los vehículos eléctricos en el gigante asiático, donde en 2023, se vendieron más de 6,5 millones de estos coches, lo que representa un aumento del 90% con respecto al año anterior.
Un mercado en auge y que según estimaciones del banco suizo UBS, seguirá creciendo en los próximos años, con previsiones de que hacia 2030 tres de cada cinco nuevos vehículos vendidos en China estarán impulsados por baterías en lugar de por combustibles fósiles.
Xiaomi tiene previsto lanzar más modelos de vehículos eléctricos en los próximos años, con el objetivo de convertirse en un margen de 15 a 20 años en uno de los cinco principales fabricantes de este tipo de automóviles en el mundo.