Motor

La DGT nos dice qué hacer si nos encontramos de repente con un atasco: ¡cuidado con los choques en cadena!

  • Pisar repetidamente el pedal del freno para advertir a los conductores que viene por detrás

Sylvia Longás

En más de una ocasión aparecen "atascos de la nada", con el consiguiente frenazo para no chocar con el coche de delante. La DGT nos cuenta cómo actuar ante este imprevisto y el RACE nos da las pautas a seguir si el choque en cadena no ha podido evitarse.

Parece que la circulación va fluida pero de repente los coches que nos anteceden se paran de golpe. Es uno de los mayores peligros del tráfico: los parones repentinos. La circulación en ese momento es intermitente, la conducción se vuelve más exigente y un mínimo error podría provocar un coche en cadena. Las colisiones por alcances en las carreteras causaron 113 fallecidos y 361 heridos graves en 2022, según los datos de la DGT.

¿Cómo debemos actuar si nos encontramos de lleno con estas retenciones repentinas? La DGT nos comenta que en carreteras con mucho tráfico es fundamental conducir con la máxima atención, con una separación frontal adecuada -de dos segundos- respecto al vehículo de delante (podemos calcularla contando '1001, 1002' cuando el coche al que sigamos pase por un punto fijo).

Si prevemos un parón –cuando vemos encenderse luces rojas delante-, disminuiremos inmediatamente la velocidad, manteniendo la distancia sin perder de vista los retrovisores para vigilar el riesgo de un posible alcance del coche que nos sigue. No sabemos si el vehículo que nos precede ha estado igual de atento que nosotros.

En estos casos, señalan desde la DGT, el mejor comportamiento es pisar repetidamente el pedal de freno para advertir con nuestras luces a los conductores que vienen por detrás del riesgo de una colisión en cadena. En el caso de que sea necesario detenerse, la distancia segura respecto al vehículo de delante es aquella que permita ver sus ruedas traseras. Y aunque no nos movamos, es importante mantener la concentración. Si dentro de un atasco ves que la circulación empieza a fluir, no te confíes y anticípate, ya que lo más probable es que tengas que volver a frenar y como aceleres muy bruscamente puedes causar un accidente si no te da tiempo a detener el coche. Una vez la marcha se reanude, modera la velocidad y aumenta la distancia de separación frontal pues, más adelante, podrán presentarse nuevas retenciones.

¿Y qué pasa si no hemos podido frenar a tiempo y se produce un choque en cadena?

Los accidentes en cadena son los accidentes típicos que se producen en los atascos y en los que suelen verse involucrados más de dos vehículos. Cuando se trata de daños materiales entre 2 vehículos, la resolución de los mismos es sencilla, dado que es objeto de convenio entre aseguradoras. Pero si son más de 2 los coches implicados, explican desde el RACE, suelen ser accidentes problemáticos ya que generan más dudas a la hora de establecer los responsables.

Los accidentes en cadena se pueden producir en dos supuestos: alcance por lanzamiento y doble alcance trasero.

En el primer caso, alcance por lanzamiento, un coche golpea a otro y éste, por inercia, provoca daños en un tercero o en más vehículos, es decir, en los coches que van por delante de él. En este caso, el responsable es el conductor que primero ha colisionado y que, por tanto, ha provocado el accidente en cadena.

En el segundo caso, doble alcance trasero, un vehículo se detiene o reduce la marcha, y el que le sigue no reacciona a tiempo y alcanza al primero y a su vez un último vehículo golpea en la trasera al segundo vehículo. En este caso se aplican las reglas del alcance trasero, de tal forma que cada vehículo que ha impactado al siguiente es responsable de los daños al mismo y de los daños ocasionados al propio vehículo.

¿Quién paga en un choque en cadena?

En el caso del alcance por lanzamiento, la compañía aseguradora del vehículo culpable, es decir, el del primer vehículo, será la encargada de hacer frente a los gastos ocasionados. En el doble alcance trasero, la compañía de cada coche que ha alcanzado al siguiente vehículo se debe hacer cargo de los daños.

En ambas situaciones, si tú has sido el culpable del choque y no otro conductor, tu compañía cubrirá los gastos de reparación de tu vehículo siempre que tengas contratada la cobertura de daños propios, es decir, un seguro a todo riesgo.

Si eres protagonista de un coche en cadena: así debes actuar

Si no has podido evitar verte involucrado en un coche en cadena, con varios vehículos implicados, la tensión y los nervios cobran protagonismo, ya que surgen problemas o discusiones para esclarecer quién ha sido el vehículo responsable.

Para evitar conflictos sobre la responsabilidad del accidente, el RACE recomienda avisar a la Guardia Civil y/o autoridades correspondientes, que ayudará a esclarecer los hechos. Será importante recoger pruebas y testimonios del accidente, muy útil por si las aseguradoras no llegan a entenderse y tenemos que acabar declarando ante el juez. No siempre el conductor del coche del medio –el que recibió el golpe de un segundo y a su vez, por inercia, provocó daños en un tercero- puede demostrar que él estaba parado en un atasco, en un semáforo…, por eso es importante buscar testigos porque en caso contrario la compañía del tercer vehículo puede alegar que no mantenía la distancia de seguridad correspondiente y pedir responsabilidades a éste.