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Cuánto cuesta cambiar la junta de la culata, una de las averías más costosas del coche

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La junta de la culata es una pieza fundamental para el funcionamiento de un motor de combustión. Ubicada entre el motor y la culata, es la pieza que logra que la unión entre ambas partes sea completamente hermética, de tal forma que evite pérdidas o fugas. Es la pieza que permite que el aceite se mezcle correctamente con el líquido refrigerante durante la combustión sin perder la compresión necesaria.

Su aspecto es el de una placa rectangular y fina, con agujeros y orificios en su interior diseñados para que se adapten perfectamente al motor de cada modelo específico. Por ello, existen tantas juntas de culata distintas como modelos se han comercializado.

Adquirir una junta, por lo general, suele rondar los 100 euros, aunque varía en función del modelo. Sin embargo, estamos habituados a escuchar que su reparación es una de las más costosas de entre las posibles averías que puede sufrir un vehículo.

Esto se debe a que su reemplazo exige un laborioso trabajo mecánico, en el que los expertos pueden invertir más de 10 horas. En consecuencia, el coste tanto de la pieza como de la mano de obra puede estar entre los 800 y los 1.500 euros, aunque en algunos modelos puede ser superior.

Cómo saber si la junta está dañada

Para alivio de los conductores, la junta no suele deteriorarse con facilidad. De hecho, está diseñada para soportar grandes presiones y temperaturas. Sin embargo, una junta dañada no es un problema que debamos dejar pasar. En este sentido, existen diversas señales que pueden hacernos sospechar:

  • Pérdida de potencia.
  • El motor alcanza temperaturas más altas de lo normal.
  • La refrigeración no funciona correctamente.
  • El tubo de escape emite un humo con color y olor diferente al habitual.
  • El motor gotea.
  • El tubo de escape gotea.
  • Los consumos de agua y/o aceite son más elevados de lo habitual.

No obstante, y al igual que para cualquier otra posible avería, conviene contar con la opinión y el diagnóstico de un experto, por lo que se recomienda acudir a un taller.