Motor

Probamos el Mercedes GLA 200d, la puerta de acceso al mundo del todocamino

  • Esta versión 200d 4 Matic es una opción muy interesante por su motor robusto, su consumo ajustado y sus opciones "off-road".
  • EL GLA se ofrece con variantes gasolina mild hybrid, diesel, híbrida enchufable y también 100% eléctrica con el EQA.
  • Pese a sus dimensiones externas, ofrece un amplio habitáculo que destaca por una buena sensación de espacio gracias a su altura.
El Mercedes GLA supone el modelo de acceso a la amplísima oferta de vehículos SUV de la marca de la estrella.

Carlos Cancela

Esta semana probamos el Mercedes GLA 200d 4 Matic, la versión de acceso al concepto del vehículo todocamino en la marca de la estrella, gran especialista del vehículo con opciones de uso fuera del asfalto. Una alternativa razonable.

El Mercedes GLA es el todocamino de acceso de la marca alemana, que emplea la misma plataforma del Clase A, pero que aporta un estilo más de tipo campero, con pasos de rueda protegidos y una mayor altura libre al suelo. Además, las versiones equipadas con tracción 4x4, con el sistema 4 Matic, ofrecen un programa de conducción específico "off-road". Un modo de conducción pensado para salir del asfalto en las mejores condiciones.

Puesto de conducción muy tecnológico con dos grandes pantallas y mucha información disponible.

El GLA es el primer paso de la amplia gama de versiones todocamino de Mercedes, que incluye todo tipo de tecnologías de motor. Y es que este modelo se ofrece con versiones gasolina con tecnología mild hybrid, diesel y variante híbrida enchufable. Y a todas ellas se añade la opción eléctrica bajo la denominación EQA. Es decir, todas las opciones posibles. Y eso es extraño en un momento en el que todos los fabricantes, sin excepción, se han vuelto locos con los coches electrificados.

Todas las tecnologías mecánicas

Mercedes, que lidera el mercado de vehículos híbridos enchufables en España y es tercero en el de eléctricos puros, con una amplia oferta, sabe que tiene que mantener también sus opciones de gasóleo. Hay bastantes usuarios que hacen muchos kilómetros cada día, fuera de la ciudad, para los que no tiene sentido comprar un vehículo electrificado.

Por ello, probamos el Mercedes GLA 200d, un modelo que combina un estilo todocamino ligero y dinámico, con una robusta y eficiente mecánica turbodiesel de 150 caballos que proporciona una agradable sensación de empuje. Y al mismo tiempo permite unas cifras de consumo muy razonables, con un valor homologado de 5,6 litros en esta versión con tracción 4 Matic.

Además, toda la gama del Mercedes GLA incluye de serie un magnífico cambio de doble embrague de ocho marchas con levas en el volante. Y también la última generación del sistema MBUX y sus dos grandes pantallas unidas como cuadro de instrumentos y pantalla de la consola central.

Pese a su mayor altura libre al suelo ofrece un muy buen comportamiento dinámico, sin balanceos de carrocería.

Los vehículos todocamino de Mercedes, desde el GLA hasta el GLS, cumplen con el concepto de SUV, mayor altura de carrocería, estética con pasos de rueda protegidos o posición elevada de conducción. Pero como algo diferenciador, permiten una utilización de verdad campera. Casi todos los todocamino de Mercedes, salvo el GLA 200 de gasolina, pueden disponer de tracción 4x4 y programas de conducción específicos para una utilización "allroad" o incluso "off-road". Es decir, que van más allá del tópico del todocamino y su uso muy limitado a los caminos.

Un muy buen acceso

Este GLA representa el modelo de acceso a este mundo del todoterreno más light. La variante que hemos probado es la de acceso con motor diesel, el 200d de 150 caballos, pero que ofrece la tracción 4x4 como una opción que cuesta 2.500 euros. La presencia de esta opción en nuestra unidad de pruebas hace que también cuente con un programa específico de conducción para cuando circulamos fuera del asfalto, algo que queda reservado a las variantes 4Matic. Es el modo "off-road" con el que se limita la velocidad a 110 km/h.

Por su altura libre al suelo, no es un coche que pueda destacar frente a algunos de sus rivales por sus posibilidades de uso fuera del asfalto. La realidad es que tiene una altura libre de menos de 15 cm, algo justa para salir con muchas garantías fuera del asfalto. Hay que tener en cuenta que con respecto al Clase A del que deriva, el GLA si aporta un notable incremento de su altura libre.

Las plazas traseras son muy amplias para sus dimensiones externas y hay una gran sensación de espacio dentro.

Pese a ello, al ser bastante corto, y sin apenas voladizos, se puede salir con cierta seguridad por pistas, como comprobamos durante nuestra prueba. Y su tracción 4x4 es una garantía más. Para ello, cuenta a su favor con dos aspectos muy importantes como son su magnífico motor y su esquema de suspensiones. Con ello, el GLA ofrece una buena motricidad y sobre todo mucho par desde muy pocas vueltas. Con ello, se puede acelerar y superar los obstáculos que se vayan presentando, aunque siempre con cuidado por la altura.

Motor con mucho empuje

Hablemos del motor, que me ha parecido realmente bueno. Es algo tosco, no es un propulsor muy sofisticado que ofrezca par de manera suave, sino más bien todo lo contrario. Demuestra que tiene mucha fuerza en el momento mismo de pisar el acelerador. Y asociado con una caja de cambios de doble embrague y ocho marchas consigue un muy buen funcionamiento.

Aunque sin duda lo mejor son los consumos de carburante que puede ofrecer, con un valor homologado en el ciclo WLTP de 5,6 litros. Es una buena cifra, sin duda, si tenemos en cuenta todo el empuje que ofrece en cualquier situación. Y eso con 150 caballos, que parece una cifra bastante modesta en los tiempos que corren. Lo mejor es que aunque la cifra homologada es de 5,6 litros, es difícil que esta cifra suba mucho. Hay que hacer una conducción muy agresiva para llegar a pasar de los 6,5 litros. Y esa es una gran ventaja de esta versión y del concepto diesel de Mercedes.

Esta versión 200d ofrece un motor con mucho empuje y unos consumos realmente ajustados.

El motor es un poco ruidoso, sobre todo en el exterior. Sin embargo, ese carácter premium del GLA se demuestra en el buen aislamiento interior que hace que pase un poco desapercibido este ruido excesivo. Si desde fuera se nota mucho que es un diesel, en su interior no es tan fácil detectar si se trata de un diesel o un gasolina.

Por lo que se refiere a su comportamiento dinámico, el GLA proporciona una dinámica de marcha destacable. El Clase A se ha convertido en una referencia en cuanto a estabilidad entre los compactos. Una de sus virtudes es que al ser tan bajo es difícil poder descolocarle de su trayectoria. Pues bien, los técnicos alemanes han logrado un comportamiento similar en un modelo más alto y con más peso, como este GLA. No hay balanceos excesivos, pese a ser un SUV.

Buen coche para viajar

Por confort, comportamiento dinámico y por consumos, es un buen coche para viajar. A ello se suma su espacio interior. Con respecto a la anterior generación del GLA, gana 4 cm de anchura y también mejora en 12 cm su altura en el habitáculo, lo que contribuye a una mayor sensación de espacio.

Esta variante 4 Matic incorpora un modo de conducción adicional, el "off-road" para rodar por pistas con seguridad.

Algo que me gusta mucho cada vez que me subo en un Mercedes es su sistema MBUX, el sistema que permite comunicarse con el vehículo, preguntarle por una dirección, un restaurante o por el tiempo que hará en nuestro destino. Además, cuenta con un puesto de conducción muy tecnológico, con dos grandes pantallas unidas. Con ello, ofrece a su conductor un gran cuadro de instrumentos, con mucha información, pero bastante sencillo de ajustar y controlar.

Aunque ya les hemos hablado de ello otras veces, es muy destacable lo bien que funciona el reconocimiento de voz, un sistema que con el paso del tiempo va aprendiendo de cómo le pedimos las cosas y por ello cada vez funciona con una mayor eficacia. Todo ello gracias a la inteligencia artificial que utiliza. Son dos pantallas completamente configurables y hay dos opciones, dos pantallas de 10 pulgadas y opcionalmente las dos pantallas grandes, de 12,3 pulgadas unidas, como incorporaba nuestra unidad de pruebas.

Plataforma del Clase A

El Mercedes GLA es un todocamino que emplea la misma plataforma del Clase A, pero ofrece un estilo más de tipo campero, con pasos de rueda protegidos y una mayor altura libre al suelo. Ofrece muchas ventajas respecto al modelo compacto, como su habitáculo con más espacio interior, su posición de conducción elevada o su mejor acceso al interior. También su maletero, que ofrece 80 litros más de capacidad.

La tracción a las cuatro ruedas, con el sistema 4Matic supone un sobrecoste de 2.500 euros.

En su contra, el GLA ofrece un buen comportamiento dinámico, pero algo menos fino que el del Clase A, una referencia en el segmento compacto. Y la opción de un motor diesel, para los que hacen muchos kilómetros cada año, es aún muy válida. En cuanto a sus precios, a igualdad de versión y de equipamiento, por un GLA tendremos que pagar unos 4.000 euros más que por un A200d, y si incluimos también la tracción 4 Matic, entonces serán 7.500 euros adicionales.

Ficha técnica

Motor: 4 cilindros en línea

Potencia máxima: 150 CV a 3.400 rpm

Par máximo: 320 Nm desde 1.400 rpm

Cilindrada: 1.950 cc.

Combustible: gasóleo

Velocidad máxima: 205 km/h

Aceleración de 0 a 100 km/h, 9,1 segundos

Caja de cambios: automática de doble embrague con 8 marchas.

Tracción: Delantera

Consumos homologado WLTP en ciclo combinado 5,6 litros.

Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,41 x 1,84 x 1,61

Capacidad maletero: 425 litros.

Peso en vacío: 1.700 kg.

Precio: desde 49.200 euros.