Motor
Nvidia tiene una Ruta de la Seda para enviar sus chips a China: los coches autónomos
- Estos semiconductores no están, por el momento, sujetos a las sanciones
- El chip con el que Huawei ha eludido las restricciones de EEUU
Javier Fernández Sánchez
Madrid,
Nvidia es el gigante de los procesadores gráficos, elementos clave para tecnologías como la IA, la computación de alto rendimiento, la robótica o los vehículos autónomos. Por otro lado, estos procesadores operan con microchips, los cuales, en su versión más avanzada, son objeto de las actuales sanciones de EEUU y sus aliados sobre China. El objetivo es minar la capacidad de Pekín para generar tecnología de última generación. Sin embargo, los procesadores integrados en los sistemas de conducción automática no están sujetos a estas restricciones, lo cual ha permitido a Nvidia expandirse en el mercado chino de coches eléctricos de última generación. Un crecimiento que, no obstante, puede estar en peligro si la Casa Blanca incluye en sus restricciones chips empleados en estos equipamientos automáticos.
Nvidia comunicó, con motivo del CES de Las Vegas celebrado la semana pasada, que sus sistemas de conducción automática están experimentando un notable crecimiento en el mercado chino de coches eléctricos. Concretamente, la empresa encabezada por Jen-Hsun Huang indicó que firmas chinas como Li Auto, Great Wall Motors (GWM), Xiaomi y Zeekr -subsidiaria de Geely- están integrando su equipamiento de autoconducción (Navigate On Autopilot, NOA, en inglés) en sus coches eléctricos. De esta forma, Nvidia, logra extenderse en un mercado clave actualmente, a través de unos chips que, de momento, no están sujetos a ninguna restricción por parte de Estados Unidos.
Según Nvidia, estas firmas chinas están adoptando dos tipos de sistemas de autoconducción: DRIVE Thor y DRIVE Orin. El primero constituye la nueva computadora centralizada de Nvidia para vehículos, la cual "integra una amplia variedad de funciones inteligentes en un mismo sistema computacional de IA, ofreciendo conducción y aparcamiento autónomo, monitorización del conductor y los pasajeros y cabina con funciones basadas en IA", según la empresa.
La primera empresa que adquirió el DRIVE Thor, lanzado en septiembre de 2022, fue Zeekr. La subsidiaria de Geely se hizo con este sistema de autoconducción con la idea de integrarlo en una gama de vehículos cuyo lanzamiento está programado para 2025. No hay duda de que el fabricante chino quedó satisfecho con esta operación, ya que Nvidia comunicó que tanto ella como GWM habían comprado, asimismo, el sistema DRIVE Orin. Además, la filial de Geely optó finalmente por incluir este sistema en cuatro modelos, siendo el último el Luxury Sedan.
El sistema DRIVE Orin es capaz de realizar 508 billones de operaciones por segundo, mediante las cuales alimenta los servicios automáticos de conducción, cambio de carril, aparcamiento y frenado de emergencia. Además de Zeekr, el DRIVE Orin también ha sido adquirido por la empresa china Xiaomi. La firma asiática tiene el plan de integrarlo en su primer coche eléctrico, el SU7 sedan, el cual será lanzado en el segundo semestre de 2024. Este modelo estará disponible con dos tipos de autonomía: 667 km o 799 km.
Otras empresas que han integrado en los últimos años este tipo chips fabricados por Nvidia son Nio, en sus modelos ET5 y ES7, y Xpeng, en su modelo G9. En suma, la concentración de este mercado en China por parte de la firma norteamericana es del 53%, seguido de la china Horizon Robotics (31%), la estadounidense Texas Instruments (9%), y la china Huawei y la israelí MobileEye, con un 4% cada una, según datos del Instituto de Investigación Industrial de Gaogong citados por SCMP.
Sin embargo, este dominio de Nvidia en el mercado chino de sistemas de conducción automática puede verse truncado si la Casa Blanca opta por endurecer las sanciones contra el país gobernado por Xi Jinping. En este sentido, recientemente dos miembros de la Cámara de Representantes sugirieron incluir los chips de anteriores generaciones en la red de restricciones tejida por EEUU. Este tipo de chips son usados en la industria automovilística, lo cual podría poner en riesgo la posición de Nvidia en China.
Por otro lado, quizás hay quien pueda ver con buenos ojos que la industria automovilística china dependa de una empresa norteamericana para producir coches con los sistemas de autoconducción más avanzados. El tiempo dirá si, finalmente, Washington realiza algún movimiento que pueda afectar a la expansión de Nvidia en China.