Estos son los cambios que piden las autoescuelas en los exámenes teórico y práctico de conducir para reducir los accidentes de tráfico

La cifra de 1.145 fallecidos en accidentes de tráfico en 2023 no deja de estar en boca de todos. En este caso, son las autoescuelas las que proclaman poner en marcha medidas valientes en los exámenes de conducir, necesarias para reducir la siniestralidad vial. Estos son los cambios que proponen.

Hace falta cambiar las cosas. La cifra de fallecidos en 2023 sigue siendo muy alta y prácticamente no ha cambiado respecto a los datos de 2022. La patronal de las autoescuelas aboga por cambios en los exámenes de conducir. Hablamos con el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), Enrique Lorca, y nos explica los cambios que hay encima de la mesa.

Preguntas sobre vídeos de percepción de riesgo, obligatorias, para 2025

"En el Reino Unido se introdujeron en los exámenes de conducir videos de percepción de riesgo, donde se plantean distintas situaciones de riesgo que el alumno debe de identificar con una serie de preguntas que se le plantean. Y en materia de balance de seguridad vial han sido un éxito", puntualiza el responsable de las autoescuelas. Desde CNAE han venido insistiendo en su puesta en su marcha y parece que la medida se implantará a comienzos de 2025. Eso será una vez que la DGT consiga acondicionar todos los centros de autoescuela para acometer la instalación de los equipos informáticos necesarios. A partir de entonces, se podrán ya introducir esos vídeos de percepción de riesgo como parte de las preguntas en los exámenes teóricos. Tras visionar el vídeo, el alumno tendrá que contestar a las cuestiones pertinentes que se le formulen relacionadas con los riesgos inherentes que hay en esas situaciones.

"Lo que se pretende es que el alumno perciba y reconozca esos riesgos, añade Enrique Lorca. De esta forma se consigue evitar el proceso de aprendizaje que hoy desgraciadamente hay en los exámenes teóricos, que es sobre todo de memorizar conceptos y normas. Se trataría de conseguir una enseñanza basada en el razonamiento, capaz de estimular la percepción del riesgo y la prudencia en el aspirante a conductor".

Cambios en el examen práctico de conducir

En cuanto a posibles cambios en el examen práctico, de momento solo se trata de una propuesta por parte de las autoescuelas, y se enfoca en las carreteras convencionales. Recordemos que, según el reciente informe de siniestralidad vial en España en 2023, el 74 por ciento de los fallecidos en accidentes de tráfico se ha registró en este tipo de vías.

CNAE es consciente de la complejidad que tiene incorporar la circulación por estas carreteras en los exámenes de conducir. La duración del examen, que suele ser de unos 20-25 minutos, hace inviable que se pueda llevar a cabo. Normalmente, desde el punto de salida de la prueba es difícil llegar a estas carreteras por la distancia a la que se encuentran. Una solución sería poder ampliar el tiempo del examen, pero para Lorca la actual falta de examinadores conllevaría reducir el número de pruebas a realizar, lo que tampoco sería la solución.

Por ello, el presidente de CNAE aboga por incorporar una formación obligatoria y acreditada ante la jefatura de Tráfico, que demuestre que el alumno ha practicado por esas vías y que posee los conocimientos, habilidades y concienciación necesarios para circular por dichas carreteras. Esta formación deberá ser obligatoria para poder examinarse. "Desde CNAE hemos hecho una herramienta digital donde se geolocaliza los kilómetros recorridos y las zonas por las que ha transitado el vehículo con el que el alumno realiza las prácticas", nos explica Lorca.

Módulos de concienciación, para poder pasar el examen teórico

El tercer punto expuesto por CNAE, que modificaría el examen de conducir, en este caso el teórico, habla de los módulos de concienciación. Se trata de un proyecto de la DGT que ya tenía el consenso unánime del Consejo Superior de Seguridad Vial. ¿En qué consiste? De los principales cuatro factores de riesgo: velocidad, alcohol/drogas, distracciones y cinturón de seguridad, que la gente conoce las normas, pero que no todos los conductores las respetan, se crearían unos grupos de trabajo. "Proponemos, explica el responsable de las autoescuelas, que durante la formación se dediquen unas horas determinadas a estos temas específicos para trabajar con el alumnado con el fin de que interiorice de manera más rigurosa esa actitud incorrecta al volante.

No solo hay que conocer la norma. En la última modificación de la Ley de Seguridad Vial ya viene contemplada esa posibilidad para que se puedan implementar esos módulos de concienciación, con los que están de acuerdo todas las entidades expertas en seguridad vial. De llevarse a cabo, habría que acreditarlos para que el alumno se pudiera examinar. Sería una formación obligatoria".