Motor
Qué Citroën C5X comprar, un gasolina o un híbrido enchufable
- Dos opciones mecánicas muy diferentes, un gasolina de 130 CV o el híbrido enchufable de 180 o 225 caballos.
- Máxima versatilidad en un coche con un buen maletero, de hasta 545 litros, y un gran dinamismo.
Carlos Cancela
Con la llegada del C5X, la marca francesa ofrece una alternativa más grande que el Aircross, con mejor versatilidad y un aspecto más dinámico de su modelo grande, que además se ofrece con interesantes versiones híbridas enchufables.
Citroën siempre ha hecho coches diferentes, centrados en la utilidad para los usuarios, coches en nada comparables con los de sus marcas rivales. Así fueron el 2 CV, o muchos antes el 11 Ligero o vehículos más lujosos como el Citroën DS, o modelos industriales como aquel mítico Citroën H.
Pero no solo eran modelos diferentes por su estética, su carrocería, sino también por su aspecto mecánico. Estos vehículos empleaban motores diferentes, con unas suspensiones basadas en el confort máximo gracias a la tecnología hidroactiva de los GS o CX, o los faros direccionales de su modelos DS, en los años sesenta. Muy innovador fue el 11 Ligero con su tracción delantera...
Por ello, para la marca Citroën, salirse de las reglas establecidas ha sido siempre la norma habitual, y lo sigue siendo cien años después de su creación. Ahora que es tan difícil innovar, porque el mundo del motor está plagado de marcas y modelos muy diferentes, Citroën lo sigue haciendo cada día. Y sigue apostando por el confort como una de sus claves, como lo demuestra este C5X que ahora hemos probado.
Gasolina o híbrido enchufable
Nuestra prueba de esta semana corresponde al C5X, pero es una prueba un poco especial porque hemos querido hacer una comparativa entre el modelo de gasolina con el propulsor de 130 CV, y las variantes híbridas enchufables, la de 180 o la de 225 CV. Ambas versiones emplean la misma caja de cambios automática EAT8, de ocho marchas.
La gran diferencia es que el híbrido enchufable incorpora una segunda mecánica, un motor eléctrico y la correspondiente batería. Esto aporta ventajas e inconvenientes en cada una de ellas que vamos a tratar de desgranar, pero básicamente son un mayor coste, un peso elevado en el PHEV y a cambio una etiqueta "0 emisiones", algo muy importante en los tiempos que corren. Y también un coste muy reducido de utilización en ciudad si contamos con paneles solares en casa o con una tarifa nocturna muy baja.
El C5X representa un nuevo concepto de coche, a mitad de camino entre diferentes tipos de vehículos, pero que destaca por su gran utilidad. Se puede decir que es parecido a un vehículo familiar, pero en realidad es muchas más cosas. No es el clásico familiar derivado de una berlina y con un maletero añadido. También tiene una mayor altura libre al suelo, casi 20 cm, lo que le proporciona además un toque SUV. O por definirlo de una manera un poco diferente, es una berlina de estilo coupé por su parte trasera en caída, pero al mismo tiempo es más alta por su parte inferior. Es difícil de explicar pero muy bonito y dinámico.
Sus proporciones son muy dinámicas, al ser muy ancho y también bastante bajo en su altura total. Al ser tan ancho tampoco da la imagen de un modelo familiar. Si vemos su parte trasera, encontramos un coche también muy dinámico, por su gran vía posterior, por su buena anchura y sobre todo por la forma de su zaga. Cuenta con un gran portón, pero que está muy inclinado, con lo que proporciona un toque deportivo, también diferente al de un familiar tradicional.
Muy buen maletero
Sin duda una de las claves es su gran versatilidad y su buen maletero, con unas formas muy rectas y por ello fácilmente aprovechable. También es muy bueno el portón, de grandes dimensiones, que permite cargar objetos muy grandes sin excesivos problemas. Nada menos que 545 litros en las versiones de gasolina, que se ven reducidos en el caso de la variante PHEV.
Su interior es moderno y está muy bien resuelto. El panel de instrumentos está muy bien pensado, es pequeño pero tiene toda la información necesaria y fácilmente visible. Si queremos ir comprobando el flujo de energía, si buscamos información del navegador o si simplemente queremos valores de consumo o de velocidad, todos los tendremos fácilmente visibles.
En cuanto a la pantalla de la consola central, es muy grande, de forma muy alargada y se puede partir en dos zonas para poder tener por un lado el mapa y por otro, por ejemplo, el flujo de energía o el equipo de radio o los diferentes sistemas del vehículo.
Botones para gestionar los sistemas
También me gusta mucho la parte inferior de la consola central porque tiene todos los mandos de los sistemas de climatización con botones fácilmente configurables. Y por lo que se refiere a los mandos de la conducción, son exactamente los mismos que los que incluyen todos los coches nuevos del grupo Stellantis.
Ahí encontramos la pequeña palanca de cambios con las tres posiciones tradicionales: reversa, neutro o marcha hacia delante. Y lo mejor es el selector de modos de conducción que ofrece los modos Sport, híbrido, confort o eléctrico, en el caso del PHEV o eco, confort y Sport en el de gasolina.
Hasta aquí tenemos un vehículo muy interesante si realmente lo que buscamos es un coche amplio y versátil, con un aspecto exterior muy dinámico y que permite un acceso al interior muy bueno. Porque para ello tiene una distancia libre al suelo de 20 cm, lo que facilita no solo ese acceso al habitáculo, sino también una buena visibilidad.
Ventajas e inconvenientes
Pero vayamos con la comparativa que les proponemos en esta ocasión, la versión de gasolina frente al PHEV. Y aquí tenemos una primera diferencia importante entre ambas versiones, su volumen de maletero. Mientras que el de gasolina ofrece 545 litros de capacidad, en el caso de las variantes PHEV esta cifra se reduce hasta los 485 litros. No le quita demasiado espacio el llevar la batería bajo el piso del maletero, pero es importante destacarlo, como también la ausencia de rueda de repuesto.
Aunque sin duda lo más importante para decidirnos por uno u otro es el aumento de peso. Mientras que la variante de 130 CV tiene un peso de 1.495 kg, en el caso de la versión PHEV esta cifra sube hasta casi 1800 kg, tanto en el de 180 como en el de 225 CV.
Es un coche muy confortable, como todos los Citroën y los asientos son en buena parte responsables.
Y sin duda esta es una de las claves que debemos analizar para determinar si nos merece la pena el sobre coste de adquirir el PHEV. Porque eso supone un notable incremento del consumo de carburante, ya sea kWh o simplemente litros. El valor homologado para la versión de 130 CV es de 6,0 litros, que con una utilización racional podremos estar en los 7,0 litros o poco más.
Sin embargo, si rodamos con el PHEV de 225 CV, el más potente de la gama esta cifra se puede disparar por encima de los 9 litros cuando utilizamos el coche sin carga en la batería . En este sentido se debe aclarar que si miran la ficha técnica al final de este artículo verán que el dato del consumo homologado en este caso es de 1.4 litros. Pero es una cifra de homologación, con la batería 100% recargada antes de comenzar. Si hablamos de consumos reales, y con la batería a cero en el caso del PHEV, estaríamos en una relación de 7 a 9 litros, entre el gasolina y el PHEV.
Hacer muchas cuentas
Entonces lo que hay que plantearse es exactamente para qué queremos nuestro vehículo. Si vamos a hacer mucha carretera, o más ciudad. Pero sobre todo si tenemos el punto de carga necesario para enchufarlo cada día al poste. Son unas cuentas complicadas porque en ellas hay que analizar también si vamos a utilizar el coche en una ciudad como Madrid donde nos ahorraremos el coste de aparcar en la calle, que supone muchos euros al cabo del tiempo. Y también hay que valorar la tranquilidad de circular por cualquier zona de la ciudad sin límites y poder aparcar en cualquier sitio y sin límite de tiempo.
La variante PHEV ofrece una autonomía homologada de 62 km, lo que en una utilización normal por la ciudad cada día permite hacer el recorrido diario en modo solo eléctrico. Y si además contamos con paneles solares instalados en nuestra casa, si tenemos tarifa nocturna o si podemos recargar en nuestra oficina, entonces las cuentas saldrán bastante mejor.
La versión de gasolina, con el motor de 130 caballos, se queda un poco justa en sus prestaciones. Utiliza un motor de 3 cilindros que, en un coche como este y sobre todo si vamos muy cargados le hacen más lento. Por el contrario, las versiones PHEV, cualquiera de ellas, tiene un motor de 4 cilindros, más potente y que siempre se verá apoyado por el propulsor eléctrico que le añade par de forma inmediata al pisar el acelerador.
Solo un último apunte sobre su precio, que sin duda es la clave para elegir una versión u otra. En todos los casos les hablaré de la versión de acceso para esa motorización, que en el caso del gasolina se denomina You y cuyo precio es de 31.690 euros. Un escalón por encima encontramos la variante PHEV de 180 caballos, que combina el motor de 150 de gasolina con el eléctrico de 110 CV y cuyo precio es de 42.500 euros en la versión con el acabado You. Y como versión más potente y completa, pero igualmente con el equipamiento más accesible para la versión, el Max, es de 47.500 euros. Ahora, toca hacer las cuentas.
Ficha técnica
Citroën C5X Hybrid e-225 VS 130 CV
Motor de gasolina: 4 cilindros en línea (3 en línea)
Potencia máxima: 180 CV (130 CV)
Par motor: 250 Nm (230 Nm)
Cilindrada: 1.598 cc (1.199 cc)
Combustible: gasolina
Motor eléctrico
Potencia 110 CV (--)
Par motor: 320 Nm (--)
Potencia combinada: 225 CV (130 CV)
Capacidad de la batería: 12,4 kWh (--)
Autonomía en modo eléctrico: 62 km (--)
Velocidad máxima: 233 km/h (213 km/h)
Aceleración de 0 a 100 km/h, 7,9 segundos (11,3 seg)
Tracción: Delantera
Consumo homologado WLTP en ciclo combinado 1,2 litros (6,0 l).
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,80 x 1,81 x 1,48 metros
Capacidad maletero: 485 litros (545 l.).
Peso en vacío: 1.780 kg (1.495 kg).
Precio: 47.450 € (31.600 euros).