Los datos de la DGT confirman que los accidentes mortales en España siguen siendo los mismos que hace un año

Los datos de siniestralidad vial en 2023 no han sido buenos. Cifras muy similares de accidentes mortales que en el año anterior, lo que hace preguntarnos si las medidas puestas en marcha por la DGT han sido acertadas.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha presentado hoy el Balance de Siniestralidad Vial de 2023, donde con datos provisionales de accidentalidad en carreteras interurbanas a 24 horas, se han registrado 1.048 accidentes mortales, y se confirma por segundo año consecutivo la cifra de 1.145 víctimas lo que supone apenas tres fallecidos menos en siniestros de tráfico que en 2022, donde además hay que sumar otras 4.495 que resultaron heridas graves en 2023.

Estas cifras se enmarcan en un contexto en el que han aumentado un 2 por ciento los desplazamientos de largo recorrido, el parque de vehículos (un 1,7 por ciento) y el censo de conductores (un 0,4). En 2023 se realizaron 448,7 millones de desplazamientos por carretera.

Más accidentes en carreteras convencionales y por salida de vía

Por tipo de vía, de las 1.145 personas fallecidas, 849 (74%) fallecieron en siniestros que tuvieron lugar en vías convencionales, 21 persona más que en 2022. En vías de alta capacidad los fallecidos han disminuido respecto al año anterior. Concretamente en 2023 murieron 296 personas, 24 menos que en 2022. Es decir, 3 de cada 4 fallecidos han sido en siniestros que tienen lugar en vías convencionales.

Si se analizan las cifras por tipo de accidente, la salida de la vía sigue siendo el tipo de siniestro que más fallecidos registra con 486 personas, el 42% del total de fallecidos, cifra similar a la del pasado año. Por el contrario, disminuyen un 9% los fallecidos en colisiones frontales.

Preocupan los motoristas y peatones

Durante 2023 ha aumentado en un 9% los usuarios vulnerables fallecidos (motoristas, peatones y ciclistas), situándose en 463 fallecidos, 38 más que en 2022. La mortalidad de los motoristas ha aumentado un 19% respecto a 2022.

Destaca que casi la mitad de los peatones fallecidos lo fueron en siniestros que tuvieron lugar en autopistas y autovías (56) frente a los 62 que lo fueron en vías convencionales.

Según destaca Ramón Ledesma, consejero asesor de la consultora PONS Mobility, los datos muestran una "preocupante tendencia" respecto a los motociclistas, que siguen incrementando su porción de siniestralidad en el global. Así, en el año 2000 representaban un 6% de los fallecidos mientras que en el año 2023 ya representan el 25%. "Las previsiones apuntan a que, sin medidas para revertir la tendencia, en 2030 un 30% de los fallecidos en carretera serán motoristas", señala Ledesma".

Resaltar que 138 personas que viajaban en turismo y furgoneta no hacían uso del cinturón de seguridad. En el caso de los motoristas fallecidos, 8 de ellos no llevaban casco y tampoco hacían uso del mismo 9 de los ciclistas fallecidos.

Por comunidades autónomas, Andalucía y Cataluña registran las mayores cifras de siniestralidad vial, en ambos casos se observa una disminución respecto al pasado año de un 12% (-26) y un 5% (-8) respectivamente. Por contra, La Rioja y la Comunidad Foral de Navarra registran las menores cifras con el 1% del total, con 11 y 13 fallecidos, respectivamente.

Hay que tomar medidas nuevas, sobre todo para los motoristas

Con estos datos en la mano, el Ministerio del Interior este 2024 priorizará asuntos como la mortalidad de los motoristas, las salidas de la vía, las distracciones y somnolencia y la conducción bajo el efecto de alcohol y drogas.

El colectivo de motorista es uno de los que más preocupa y ya se preparan varias medidas para intentar reducir la siniestralidad de este colectivo. Entre ellos actualizar el contenido de los cursos de recuperación de puntos para incorporar un perfil específico para los motoristas que han perdido su saldo de puntos y para los que se programarán cursos de conducción segura y eficiente.

La DGT también estudia poner en marcha un curso obligatorio para los conductores del permiso B con tres años de antigüedad que quieran conducir motor de hasta 125 cc, así como hacer obligatorio el uso del casco integral o modular y los guantes homologados a los motoristas en carretera.

Además de estas medidas, la DGT va a revisar el Reglamento de Circulación para actualizar el Catálogo de Señales de Tráfico. También impulsará la reforma de los Reglamentos de Conductores, Vehículos y de Circulación para la regulación del vehículo autónomo.