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Cadenas de nieve para el coche: todos los tipos que se venden en el mercado

  • Si no optas por los neumáticos de invierno, no te olvides de las cadenas de nieve si viajas con el coche en invierno a la montaña
Foto: Oscaro

Sylvia Longás

Comienza el año y la temporada de esquí alcanza todos su esplendor durante estos primeros meses. Los viajes a zonas de nieve se incrementan y hay que estar bien preparados. Si no cuentas con neumáticos de invierno, estas es la oferta de cadenas de nieve que podrás encontrar en el mercado.

Si todavía no has equipado el coche con neumáticos de invierno, es el momento. Sus ventajas se pueden percibir no solo en carreteras nevadas, sino también en todas las condiciones invernales, en particular en superficies mojadas a temperaturas inferiores a 7ºC, nos comenta el fabricante Michelin.

Pero si lo que prefieres es montar cadenas de nieve cada vez que subas a la montaña en invierno, la empresa de recambios on line, Oscaro, nos especifica qué tipos de cadenas puedes encontrar en el mercado y cuáles son sus principales características. Señalan, además, la importancia de llevar en nuestro coche otros elementos que nos ayuden a enfrentar situaciones de emergencia o grandes temporales, como un rascador de hielo para las lunas del coche, guantes o una linterna.

Desde la DGT recuerdan que cuando se alcanza el nivel rojo de alerta (señalado en los mapas interactivos de su web), los vehículos deben circular obligatoriamente con cadenas o con neumáticos de invierno a 30 km/ h como máximo. Además, tráfico exigirá su uso cada vez que un conductor se dirija hacia zonas de montaña o lugares en los que hay presencia de nieve. No llevarlas en el coche (si no cuentas con neumáticos de invierno) no supondrá infringir ninguna ley. Sin embargo, si una señal indica expresamente el uso de cadenas o un agente de tráfico lo solicita, tendremos que colocarlas en las ruedas o no podremos circular. Si se ignora esta exigencia, podríamos ser sancionados con una multa de 200 euros.

Cadenas metálicas, las más habituales

Si no las has colocado nunca, avisamos de que son complejas de montar. Están formadas por un conjunto de eslabones y una banda metálica que queda fijada en la parte interna del neumático y que permite distribuir la malla por toda la banda de rodadura. En este caso, hay que extender la cadena desde la parte interior de la rueda y levantarla por los extremos hasta la parte superior del neumático, comprobando que ha quedado cubriendo la cubierta. Después, se abrochan las anillas de sujeción para cerrar la cadena por la parte exterior. Una vez hecho esto, pasamos la cadena de color a través del soporte tensor para tirar de ella y abrocharla a cualquier extremo. Por último, es conveniente recorrer unos metros para tensarla y comprobar que está instalada correctamente.

Cadenas textiles, conocidas como las de tela

Ocupan poco espacio en el maletero y, además, son fáciles de montar y algo más económicas que las metálicas. El mayor inconveniente: no están pensadas para largas distancias porque se deterioran más fácilmente que las metálicas. Además, no tienen la capacidad de adaptarse a diferentes medidas, sino que tendremos que escoger la talla exacta de nuestro neumático y lavarlas después de cada uso. Para su instalación, las tenemos que desenrollar y estirar sobre la banda superior del neumático para bajar después la lona cubriendo todo lo posible la rueda. Después, deberemos avanzar ligeramente unos centímetros con el vehículo hasta que la parte superior, que ya está cubierta, quede pisando el suelo, para que termine correctamente de ajustarse. Una vez hecho esto, si lo indica el fabricante, tendremos que estirar una vez más la lona a través de las tiras que incluyen para ello.

Cadenas de red o compuestas

Son cadenas muy similares a las de tela, pero la funda está formada por una red de cables de plástico revestidos de material textil. Este tipo de cadenas son más caras que las de tela, pero a cambio duran más. El montaje también es muy similar a las cadenas textiles. Simplemente hay que colocarlas sobre la rueda, cubriéndola todo lo posible. Hecho esto, hay que mover el vehículo unos metros para que termine de ajustarse y colocarse de manera correcta.

Cadenas de suela TPU (poliuretano termoplástico)

Las más modernas y funcionales por sus beneficios. Son económicas y su ajuste es universal, ya que pueden engancharse en todo tipo de llantas, excepto en los tapacubos. El TPU combina goma endurecida y tacos de acero diseñados para evacuar los restos de hielo que obstruyen los dibujos de los neumáticos. Su montaje es sencillo, pero requieren hacer mayor fuerza para ajustarla al neumático. Se trata de tres o cuatro piezas de una anchura determinada que se sitúan sobre la goma y se enganchan con bridas o cinchas a cada lado de la llanta. Este tipo no sirve para rudas con tapacubos.

Cadenas semiautomáticas, más difíciles de colocar

Las cadenas semiautomáticas son las más efectivas y duraderas. Sin embargo, son las más difíciles de colocar y también las más caras y complicadas de poner, por lo que son recomendables para vehículos que circulen de manera habitual por nieve. Tienen una parte fija que siempre va instalada en la llanta y otra parte que hay que montar o desmontar según las condiciones de la carretera. Su instalación dependerá del modelo, ya que pueden variar mucho de un fabricante a otro.

Cadenas líquidas, más económicas

Son las cadenas más económicas y están diseñadas para aplicarse sobre la banda de rodadura del neumático. Se trata de un spray que puede servir a modo de remedio rápido si nuestro vehículo tiene problemas de tracción por causa de la nieve. Sin embargo, se trata de una solución momentánea y poco efectiva si necesitamos recorrer varios kilómetros en estas condiciones. Además, tampoco servirán para aquellos puntos en los que el uso de cadenas es obligatorio.