Motor

Estos son los problemas más comunes de los coches híbridos

  • Principalmente asociados a su sistema eléctrico

elEconomista.es

Los coches híbridos son la clave para ayudar a la transición a la electromovilidad y en general, tienen un mantenimiento más sencillo que los diésel y gasolina. Ahora bien, como todos los vehículos, pueden dar ciertos problemas. Te contamos cuáles son los más comunes.

La parte de combustión del modelo es bastante fiable, por lo que será el sistema eléctrico es que comience a dar fallos. José Iglesias, asesor técnico del RACE, explica los problemas más comunes de un coche híbrido:

  • El conector de carga falla: Con el tiempo, puede llegar a dar problemas, entre otras razones, porque se llegan a quemar los contactos ante un exceso de temperatura. Si estos se dañan, la carga del vehículo no se puede realizar. Este problema lo tienen con cierta frecuencia tanto los coches híbridos como los coches eléctricos.
  • La vida útil de la batería: Aunque la autonomía de un híbrido sea menor que un eléctrico, tienen el mismo problema, la duración de las baterías y su reducción de almacenamiento de energía. Si se deja que la descarga se realice cuando la batería está por debajo del 20%, su capacidad de carga se va a ver mermada poco a poco porque se dañan las celdas internas de la batería. Por tanto, su autonomía se va a ir acortando con cada ciclo de carga que se realiza fuera del rango del 20% al 80%.
  • Algún tipo de fallo en el cableado: Normalmente, a partir de los 60.000 kilómetros los cables que forman parte del sistema de recarga, tanto en un eléctrico como en un híbrido, pueden empezar a dar problemas. La complicación se suele dar porque el aislante se acaba desgastando o quemando ante un aumento de temperatura en la recarga, momento en el que se puede producir un cortocircuito.
  • Avería en la caja de cambios relacionada con el inversor de corriente: No es un problema frecuente, siempre que se haga el mantenimiento cuando corresponde, el inversor, además de funcionar como un elemento de transmisión, también hace la función de alternador y de motor de arranque por lo que si se estropea, su arreglo no va a ser precisamente barato.
  • Los frenos y la amortiguación se desgastan antes: Debido a que por una parte tiene un sistema que alimenta a un motor térmico y por otro nutre de energía a un propulsor eléctrico, el peso del coche híbrido es mayor que un coche de combustión. Esto va a provocar que los discos y las pastillas de freno sufran más ese exceso de kilos por lo que el desgaste de estas piezas va a ser más acusado en los híbridos.