Motor

Lexus apuesta fuerte: LF-ZC en 2026, con 1.000 km de autonomía

  • Nuevo concepto de fabricación, con gigaprensas
  • Baterías de nueva generación, con el doble de autonomía
  • Interior repleto de bambú… pero no lo adivinarías

Miguel García

Quizá no parezca un Lexus: las revoluciones lo cambian todo. Y Lexus quiere demostrar, como Toyota en el Japan Mobility Show 2023, que cree firmemente en que ahora sí llega el tiempo de los eléctricos.

Bajo los mismos planteamientos que los Toyota FT-Se y FT-3e, Lexus ha presentado el concepto Lexus LF-ZC, que se lanzará en 2026. Toyota, la que revolucionó los métodos de fabricación con el Toyotismo, cambiará su forma de producir coches eléctricos, también en el coche de serie que salga del LF-ZC.

Toyota y Lexus: gigaprensas para megapiezas

Al modo de Tesla, Toyota y Lexus realizarán toda la estructura del coche con solo tres enormes conjuntos: la batería en el centro, una enorme estructura monobloque de aluminio por delante para soportar la mecánica, y otra por detrás. Sobre ellas, se colocará la carrocería y el habitáculo.

Estos módulos delantero y trasero del chasis se realizan normalmente a base de soldar, mediante robots, muchas pequeñas piezas de chapa, plegadas y conformadas para dar la geometría y la rigidez necesarias. Se acabó. Como se fundiría la culata de un motor, se inyecta a presión aluminio en un molde, se hace vacío para llenar bien los huecos, y se controlan las temperaturas en cada zona del molde para que la pieza solidifique adecuadamente… En una sola pieza se tiene la tercera parte de un coche. Se mejora la rigidez (ideal para el comportamiento del coche, los ruidos, etc) y la fabricación es más rápida.

Ahorro sí, difícil también

El objetivo de este replanteamiento de la fabricación reside en bajar costes, para compensar el precio de las baterías. Se pueden esperar ahorros del 40 por ciento en ese megacomponente, según quienes producen las máquinas de inyección de metal. De hecho, podrían aplicarse a coches híbridos.

Llegar a ahorrar no es fácil. No son coches de juguete en plástico… En aluminio, con el tamaño de un coche, se precisa de unas máquinas de inyección exclusivas y enormes (en el sector se denominan comercialmente Gigaprensas). Se necesita una aleación de aluminio de composición cuidadosamente escogido, para que fluya bien en caliente por cada hueco del molde y muy resistente cuando la pieza ya está conformada. Se necesitan máquinas con un tamaño y presiones de trabajo enormes, todavía muy especiales, y con alto precio. Si diseñar toda esa pieza única es un reto, aún más el molde, y ambos deben de retroalimentarse hasta dar con la solución.

Precisa muchísimas simulaciones y hay poquísima flexibilidad para corregir errores más adelante. Hacer modificaciones pequeñas para producir modelos diferentes, puede implicar comenzar de nuevo. A cambio, un par de máquinas reemplaza 600 robots, dijo en su día el patrón de Tesla. Así planteado, ¿recuperará la desventaja Toyota frente a Tesla en los eléctricos con esto?

En cuanto se ensamblan los tres componentes, y se dota de los trenes rodantes, la propia estructura se podrá desplazar de forma autónoma por la fábrica, ahorrando líneas de montaje, preparaciones, mejorando la flexibilidad… No es un concepto totalmente nuevo -BMW lo usa con coches ya carrozados-, pero aquí podría haber aún mayores ahorros.

Nuevas baterías de alta prestación

No solo cambia la producción. También anunciaron una notable mejora en las baterías. Para Toyota habrá una nueva generación de las actuales de iones de litio, con mucha más autonomía y celdas de menor altura. Sin embargo, el Lexus LF-ZC de serie debería incorporar una evolución de esta nueva generación, una especificación de alta prestación, con más autonomía aún. Declaran que duplicarán la autonomía, lo que supone rondar los 1.000 km con una batería completamente cargada. Aplicarán la tecnología bipolar que desarrollaron para las actuales baterías híbridas.

Gracias al concepto modular de la estructura, cualquier novedad en el campo de las baterías se podría integrar casi directamente en la producción, manteniendo los módulos.

Lexus LF-ZC, gran dinámica de conducción

Estéticamente, el LF-ZC también rompe. La nueva arquitectura abre la puerta a una gran libertad para los estilistas.

Con la misma arquitectura eléctrica y de software Arene OS que sus hermanos de Toyota, afirman que se ha buscado conseguir una gran dinámica de conducción, con sensaciones adaptables al gusto del usuario. Esto es posible por su masa principal muy baja y centrada, una tracción total Direct4 y su dirección "by wire", sin conexión directa con las ruedas. El sistema operativo Arene dicen que es tan versátil, que se plantea poder "importar" el comportamiento que el usuario haya seleccionado en un videojuego, gracias a descargas de software en remoto. Como en otros Lexus el volante es rectangular, imitando los coches de carreras en circuito.

Un asistente que responde a órdenes vocales con inteligencia artificial pretende anticiparse a las preferencias y necesidades del usuario.

La longitud del LF-ZC es de 4,75 metros, con una distancia entre ejes de 2,89 metros. Tratándose de un eléctrico se anticipa un buen espacio para los ocupantes traseros. No presumen de que será el eléctrico más aerodinámico, pero estarán cerca, porque anuncian un Cx por debajo de 0,20.

Ying-Yang: corazón metálico, envoltura de bambú

En el LF-ZC se ha querido mostrar la versatilidad del bambú como material ligero y sostenible para el automóvil, combinando técnicas diferentes para aplicarlo a sus futuros eléctricos.

En 2022, el suministrador español Antolin ya se había postulado como una referencia mundial en la utilización de tejidos de bambú para el revestimiento interior del automóvil, en conjunción con Textil Santanderina. Indicaban que eran los únicos en el mundo con certificado de sostenibilidad en todo el ciclo de producción. Y con el comunicado conocimos las muchas ventajas del bambú. El bambú requiere poco agua y no precisa abonos, ni pesticidas. Como crece a gran velocidad, el bambú absorbe mucho CO2. Tiene la ventaja, para un coche, de la ligereza, y para Lexus, permite enlazar con siglos de tradición como material de construcción y de artesanía.