Probamos un Seat Ateca preparado para el desierto

Seat cumple 100.000 unidades vendidas de su modelo Ateca en España y para celebrarlo ha preparado seis unidades más camperas con las que participará en el Rallye Classic Africa que se disputará en septiembre. Acompañarán al Toledo Maratón en esta aventura africana.

Con el Ateca, allá por el año 2017, Seat comenzó su apuesta por el segmento SUV. 480.000 unidades después, 100.000 de ellas vendidas en España, es un modelo clave para la marca española. Y como homenaje a este modelo tan importante ha desarrollado ahora seis unidades únicas para su participación en el Rallye Classics Africa que se disputará en septiembre.

Estos vehículos llevan unas suspensiones elevadas, lo que aumenta en cuatro centímetros su altura libre al suelo. También incluyen unos neumáticos de tacos, específicos para todoterreno y una espectacular baca en el techo para poder llevar ruedas y planchas para salir de una zona de arena. Pero por lo demás, son coches normales, eso sí, basados en la versión con tracción 4x4, el sistema 4 Drive, y el motor TDi de 150 caballos.

Contacto desértico

Con estos vehículos, que no se pondrán a la venta, hemos hecho una toma de contacto en unas pistas de tierra en mal estado, con mucha tierra y piedras. Es increíble lo que cambia un coche con solo unos neumáticos y unos muelles de suspensión más largos. Su funcionamiento en este terreno nada tiene que ver con el de un Ateca de serie, pese a que esta transformación sólo supone un coste adicional de 3.200 euros. Es un coche capaz de absorber muchas de las irregularidades del terreno y su comportamiento en este terreno difícil es muy bueno. 

Se han construido seis unidades, tres de ellas que tomarán parte de forma oficial en el Classics Africa, una prueba que se celebrará en su primera edición el próximo mes de septiembre. Esta carrera, de resistencia y regularidad, será una perfecta prueba preparatoria para el próximo Dakar Classic. Las otras tres unidades se utilizarán como vehículos de asistencia en la prueba.

La noticia es que junto a esos tres coches del Ateca preparados para el desierto, habrá otro protagonista, el Toledo Marathon. Este es un coche de carreras que cumple 30 años y que luce los colores de Repsol. El modelo de carreras se desarrolló para participar en el Dakar, pero no llegó a tomar la salida en la prueba africana. Sin embargo, logró varias victorias en pruebas desérticas, de tipo Baja, en las manos de José María Serviá. 

Pero el protagonista de este evento organizado por la marca española es el Seat Ateca, con sus registros de ventas acumuladas. Antes del lanzamiento del Ateca, Seat basaba su estrategia en su gama de modelos urbanos, con el Ibiza, y compactos con el León. Una estrategia que le permitía un buen volumen de ventas. Pero contaba con solo dos patas importantes en su gama, porque otros modelos como el Mii o el Exeo no llegaron a cuajar en el mercado español pese a su buena calidad. 

Ateca súper ventas

Con la llegada del Ateca en 2017, todo cambió en la marca española, con tres modelos de referencia que pronto se convirtieron en cuatro gracias al Arona. Este último es la variante SUV del Ibiza, que ya supera en ventas al legendario modelo del segmento B.

El Ateca se ha convertido en un modelo de referencia para la marca española, del que desde su lanzamiento se han vendido más de 100.000 unidades en el mercado español. Además, se ha posicionado en el tercer puesto del ranking de SUV compactos en el mercado español. Es un modelo desarrollado en España pero que se produce en la planta checa, del grupo Volkswagen, de Kvasiny. Además del Ateca, la gama del modelo incluye una variante de carrocería larga, el Tarraco, que incluye las tres filas de asientos. O lo que es lo mismo, siete plazas. 

Gran dinamismo

Sin duda lo que caracteriza al Ateca es su gran dinamismo de marcha, como pudimos comprobar en esta toma de contacto celebrada en Barcelona. Una característica que siempre ha cuidado al máximo la marca española. Desde el Ibiza, al León, pero también con los modelos de tipo todocamino, su comportamiento dinámico está por encima de sus rivales más directos.

En su aspecto mecánico, el Ateca está disponible con versiones de gasolina y diésel. Estas últimas incorporan un sistema SCR con AdBlue que permite una notable reducción de las emisiones de óxidos nitrosos. 

La gama está compuesta por dos variantes de gasolina y otras dos de gasóleo en ambos casos con las cifras de potencia muy similares. Son 115 CV para el de acceso diésel, que se reducen hasta 110 en el caso del propulsor de gasolina. Y en ambos casos, 150 caballos para las variantes tope de gama en diésel y gasolina. Estas variantes más potentes están disponibles con cajas de cambio manual y automática DSG, e incluso con una versión 4Drive de tracción a las cuatro ruedas en la versión TDI.

El motor de gasolina de 110 caballos es un eficiente tricilíndrico de 1 litro de capacidad, mientras que el de 150 caballos tiene 4 cilindros. Este propulsor es tecnológicamente muy avanzado porque permite la desconexión automática de dos de los cilindros cuando las condiciones lo hacen posible. Con ello se consigue reducir el consumo. 

Diésel y gasolina

Por lo que se refiere a las versiones de gasóleo, dos opciones de potencia sobre el mismo bloque de cuatro cilindros y dos litros. Una variante de 115 caballos, mientras que el tope de la gama, con 150 caballos, se ofrece cambio manual o automático de doble embrague con siete marchas. Esta versión, la de 150 CV y cambio DSG, es la única que puede estar asociada con la tracción 4Drive de tracción total.

Todas las unidades TDI del Ateca incorporan un sistema doble de dosificación de SCR, que incluye una inyección dual de AdBlue para reducir aún más las emisiones de NOx. El resultado es una gama de motores diésel que cumplen con los estrictos requisitos de la Euro 6AP.

La gama Ateca ha tenido un cambio importante. Ha desaparecido de la gama la variante tope con el motor de 190 caballos asociado con el cambio DSG y la tracción 4Drive. Estas especificaciones se reservan para el Cupra Ateca, un modelo más acorde por su filosofía de producto con esta versión de altas prestaciones. Y también se ha eliminado ahora en la gama el acabado más completo, el FR, por la misma razón.

Pero sin duda la clave del dinamismo del Ateca se basa en un bastidor muy bien estudiado que puede incorporar en las versiones más completas el Control de Chasis Adaptativo (DCC). Gracias a este sistema opcional, la rodadura y el comportamiento dinámico del vehículo puede variar según las condiciones y las necesidades del conductor. Esto permite adaptar su comportamiento para hacer el Ateca más confortable o más deportivo.

Chasis adaptativo

El DCC analiza las condiciones de la carretera, a la vez que tiene en consideración las acciones sobre el volante, el freno y la aceleración, para adaptar la firmeza de la suspensión. De esta forma puede optimizar la amortiguación en cada rueda y así proporcionar un confort y un burn dinamismo, muy similar al de un turismo. 

Asimismo, esta configuración también se adapta según el modo de conducción. Y es que gracias al selector de modos de conducción, de serie en el acabado X-Perience, el conductor puede elegir entre cuatro modos de conducción: Eco, Normal, Sport e Individual. A estos cuatro modos se añaden, en las variantes con el sistema 4Drive, otras dos opciones más: Off-road y Snow.