Prueba Opel Astra PHEV, una opción enchufable de 180 CV muy razonable

Probamos esta semana el nuevo Opel Astra en una versión muy interesante, con mecánica hibrida enchufable de 180 caballos, que le proporciona la etiqueta "0 emisiones". Eso le permite moverse con libertad por el centro de las grandes ciudades.

Hace un año llegaba al mercado la sexta generación del Opel Astra, un modelo con un aspecto parecido a sus antecesores, como modelo integrante del segmento compacto, pero con diferencias muy importantes con respecto a aquellos. La principal de todas ellas, sin duda, que este nuevo Astra está ya integrado dentro del Grupo Stellantis y por ello fuera de la órbita de General Motors.

De esta forma, el modelo clave de la marca alemana junto con el Corsa fabricado en España, supone una notable evolución en lo que a su mecánica y comportamiento dinámico se refiere. Y es que aporta muchas novedades, mecánicas híbridas enchufables por primera vez en su historia, pero sobre todo la plataforma EMP2, multienergía del Grupo Stellantis.

De hecho, a las versiones diésel y gasolina o las dos opciones hibridas enchufables, antes de final de año se añadirá una nueva alternativa en la gama del Astra igualmente innovadora, la opción 100% eléctrica. En este caso un modelo que aporta la tecnología más avanzada, con 156 caballos de potencia, y una autonomía que supera los 400 km, lo que le hace una alternativa también interesante.

Marca Opel

Hace ya años que el grupo Stellantis, entonces solo grupo PSA, se hizo con la marca Opel. Y ahora culmina la integración de la marca alemana en el consorcio mutinacional. Primero fue la familia de modelos del segmento B, con el Corsa como máximo referente y los Mokka y Crossland. Todos ellos aportando en esta última generación sus mecánicas del grupo Stellantis.

Después llegó la de los modelos compactos con el Astra que ahora nos ocupa, pero que supuso la llegada también del nuevo Grandland. Además de su amplia gama de vehículos de tipo SUV, la marca Opel siempre ha tenido dos modelos de referencia, el Corsa fabricado en Figueruelas, y el Astra.

El Astra lleva seis generaciones representando el concepto del modelo compacto, que a su vez fue el sucesor de otro mito de la industria alemana, el Kadett. En su conjunto, desde los años cincuenta la marca alemana ha tenido su referencia en el segmento compacto, con 12 generaciones de vehículos de estas dimensiones.

El nuevo Astra destaca por ofrecer un buen dinamismo, junto con una avanzada tecnología en temas de seguridad, de iluminación, y también en lo que se refiere a confort para sus ocupantes. El nuevo supone un nuevo paso adelante, también en estos aspectos.

Muchos cambios

Estéticamente, el coche cambia bastante, tiene un aspecto exterior aún más dinámico, gracias a sus dimensiones de mayor anchura y ligeramente más bajo. Con ello, sobre todo visto desde atrás, proporciona un aspecto de gran estabilidad, de rodar muy pegado al suelo y muy bien asentado sobre el asfalto. A ello también contribuye su acabado bitono, disponible en las versiones más completas de equipamiento, y que nuestra unidad de pruebas tenía. En nuestro caso una elegante combinación de carrocería roja y techo negro.

En el interior, la nueva generación del Astra supone un profundo cambio, que representa una nueva época. Esto se manifiesta en el puesto de conducción totalmente digitalizado que la marca denomina Pure Panel. Incluye dos pantallas digitales, con gráficos de limpio diseño, que ofrecen una lectura simple e intuitiva. Y cuenta con un Head-up Display que facilita mucho la conducción, sobre todo cuando usamos el navegador.

Un aspecto que me gusta mucho del nuevo Astra, es que la interacción con las diversas funciones del automóvil se realiza a través de unas pantallas táctiles, que se inspiran en la utilización de los smartphones. Esto, que ya es una realidad en todos los vehículos modernos, se ve apoyado por el empleo de botones físicos que permiten accionar los sistemas habituales de forma más sencilla y sin necesidad de parar el coche para mirar las pantallas, como ocurre en muchos de sus rivales. Eso al menos yo lo agradezco mucho.

Cuenta con los sistemas de asistencia a la conducción más avanzados, entre los que destaca el sistema Intelli-Drive 2.0, que permite una conducción semiautónoma o la cámara de visión 360 grados. Y como su antecesor, también destaca por ofrecer un avanzado sistema de iluminación. Cuenta con 168 diodos LED que se encienden dependiendo de la luz ambiente y de las condiciones del tráfico en cada momento.

Plataforma EMP2

También sus dimensiones interiores mejoran pese a que el nuevo Astra tiene la misma longitud que su antecesor. Pero la mayor distancia entre ejes que proporciona la plataforma del grupo Stellantis frente a la anterior de General Motors logra esa mejora. Esta se aprecia sobre todo en las plazas traseras, y todo ello sin reducir espacio en el maletero. Supera los 420 litros en las versiones térmicas, pero se queda en 352 litros en las híbridas enchufables por su batería en el piso del maletero.

Esa impresión de dinamismo y de buena estabilidad se ve corroborada cuando comenzamos a rodar. El coche funciona muy bien y al ser muy bajo, y con unas suspensiones bastante firmes, proporciona un gran dinamismo de marcha. En nuestro caso contaba además con una llanta de 18 pulgadas y un neumático de perfil 40, bastante bajo, lo que aportaba una precisión de guiado magnífica.

El nuevo Astra se muestra un vehículo brioso, estable y muy agradable de conducir. En cuanto a su mecánica, no hay muchas sorpresas con respecto a los modelos similares del grupo Stellantis, como sobre todo el Peugeot 308. Versiones de gasolina con la familia de propulsores PureTech de 1,2 litros con dos opciones de potencia, 110 o 130 caballos y un diésel Blue HDI de 130 caballos. Este último solo se ofrece con el cambio automático EAT8 de ocho marchas y el gasolina más potente con las dos opciones, un manual de seis marchas y el automático de ocho.

En cuanto a los híbridos enchufables, dos opciones diferentes no solo por su potencia combinada, 180 o 225 caballos, sino sobre todo por su filosofía de producto. El que hemos probado ha sido el pequeño, el de 180 caballos, de enfoque más suave y tranquilo, para buscar la mejor eficiencia de uso. Sin embargo, el más potente, hereda unas siglas mágicas en la marca Opel, las de GSE. Durante muchos años esta denominación representaba los modelos más deportivos, y en este caso retoma esa herencia pero combinada con la sostenibilidad de su tecnología hibrida enchufable. Es lo políticamente correcto ahora.

Dos motores

Pero volvamos con nuestra prueba, la del coche más eficiente y, por decirlo de alguna forma, el ecológico. Combina el conocido motor de gasolina de 150 caballos con otro eléctrico de 110 CV, ofreciendo un valor combinado de 180 caballos. Esta potencia mueve más que de sobra el coche porque siempre que pisamos fuerte el acelerador tendremos la combinación de los dos motores.

El acabado bicolor le proporciona un aspecto elegante que combina con su deportividad.

El funcionamiento del sistema híbrido es muy bueno. De forma casi inmediata en el momento que dejamos de acelerar se apagan los motores y el sistema empieza a recuperar energía. En el modo híbrido, el más razonable en un uso mixto, el paso de una motorización a la otra es casi imperceptible y se consigue una muy buena eficiencia.

Como en todos sus hermanos de gama, los selectores del modo de conducción y del cambio son los mismos, lo que siempre es de agradecer. La caja de cambios tiene un modo D y la opción B para aumentar el grado de retención y de recuperación energética. Y en cuanto a los modos, las opciones híbridas en la que el sistema gestiona cuándo utilizar cada motor, el eléctrico y un modo "Sport" más deportivo con el que funcionan los dos motores cuando es necesario para ofrecer las mejores prestaciones. Pero ojo, es un modelo que está pensado para ofrecer la mejor eficiencia.

Emplea una batería de 12,5 kWh, con una capacidad media dentro del segmento, pero que gracias a su buena eficiencia y bajo consumo permite recorrer hasta 64 km según los valores homologados. A lo largo de nuestra prueba, cargando a tope la batería no logramos superar la cifra de 55 km de autonomía prevista en el marcador. En ciudad es fácil llegar a recorrer esa distancia o superarla, pero en carretera no es fácil pasar de 45 km, pese a circular con cuidado.

Ficha técnica

Opel Astra GS PHEV

Motor de gasolina: 4 cilindros en línea

Potencia máxima: 150 CV

Cilindrada: 1.598 cc.

Combustible: gasolina

Motor eléctrico

Potencia 110 CV

Potencia combinada: 180 CV

Capacidad de la batería: 12,4 kWh

Consumos homologado WLTP en ciclo combinado: 1,0 litros.

Autonomía homologada WLTP: 67 km

Velocidad máxima: 225 km/h

Aceleración de 0 a 100 km/h, 7,6 segundos

Tracción: Delantera

Cambio: automático de ocho marchas EAT8

Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,37 x 1,86 x 1,44 metros

Capacidad maletero: 352 litros.

Peso en vacío: 1.650 kg.

Precio: 39.000 euros.