Inoperante DGT: más muertos, más multas, más recaudación, más radares...
- Este artículo ha sido elaborado en colaboración con Andrés Romera Zarza, auditor de seguridad vial
- En los meses de julio y agosto han fallecido en las carreteras españolas 225 personas, mientras que en 2021 fueron 189 (+20%)
- En lo que va de año, hasta el 30 de agosto, se produjeron 753 víctimas mortales, un 16% por encima de las cifras de 2021 (650 fallecidos)
Carlos Cancela
Crece la siniestralidad vial en España. Hasta el 30 de agosto se han producido 753 fallecimientos por accidente, lo que supone un 16% de incremento respecto a 2021. Los meses de julio y agosto el aumento de víctimas mortales ha sido del 20%, pero la DGT recauda más y pone más radares.
Hasta el 6 de septiembre la DGT no actualizó los datos de accidentes y víctimas de siniestros viales mortales y fallecidos a 24 h en vías interurbanas hasta el final de agosto, pero es que desde el pasado 24 de agosto no se habían actualizado dichos datos. Cualquier mal pensado se preguntaría si Pere Navarro estaría tratando de ocultar algo con no actualizar los datos. Y es que las cifras de siniestralidad son demoledoramente nefastas.
Desde principios de año hasta el final de agosto han fallecido ya 753 personas, lo que supone un incremento del 16% aprox. con respecto a los fallecidos en el mismo periodo del año anterior, 650 víctimas mortales. Pero lo más preocupante es que en el verano de 2022, meses de julio y agosto, se han producido la friolera de 225 fallecidos. Son la tercera parte de los fallecidos en todo el año 2021 (752) en tan solo dos meses, y un incremento del 20% aprox. con respecto a los fallecidos en el mismo periodo del año anterior (189).
En el verano de 2021 fallecieron 134 personas en accidente de tráfico en vías convencionales, mientras que en el año 2022 fallecieron 173 (29% más que en el año 2021), siendo el choque frontal la segunda causa de accidentalidad en vías convencionales. Así, en el verano de 2021 fallecieron por esta causa 32 personas y en este verano han fallecido 52 personas (63% más que en el año 2021).
Eliminar el margen
Nosotros ya advertimos en artículos anteriores que la eliminación del margen de 20 km/h, por encima de la velocidad de circulación permitida al adelantar en carreteras convencionales (90 km/h velocidad máxima según normativa) era un soberano error. Explicamos entonces que no se iban a evitar accidentes, como argumentaba Navarro para defender dicha supresión. Desgraciadamente, el tiempo nos está dando la razón, y finalmente van a tener razón quienes defienden que fue una medida meramente recaudatoria, que pretendía dejar sin argumentos a los denunciados por exceso de velocidad en los radares de tramo.
Aunque los fallecidos desgraciadamente no van a regresar, los familiares de las víctimas deberían presionar para que investiguen, posiblemente a través de sus compañías de seguro, posibles responsabilidades de las Administraciones propietarias de las carreteras convencionales. La razón, que puede existir responsabilidad de las Administraciones propietarias de carreteras en las que se han producido accidentes mortales, si la señalización horizontal y vertical no ha sido modificada para adaptar la longitud del adelantamiento a la nueva normativa.
De los 92 radares de tramo para control de velocidad instalados en la actualidad, las dos terceras partes (61) se encuentran ubicados en carreteras convencionales. En la Imagen siguiente se puede observar su ubicación y longitud del tramo controlado.
Existen 36 tramos de carreteras convencionales, pertenecientes a la Red de Carreteras del Estado (RCE), controlados por radares, y 25 tramos de pertenecientes a las Comunidades Autonómicas.
Tramo de accidentes
La Dirección General de Carreteras, perteneciente al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, llevó a cabo en 2018 una identificación de los Tramos de Concentración de Accidentes (TCA) en la Red de Carreteras del Estado (RCE), y en este trabajo se identificaron 62 TCA situados en 24 carreteras convencionales distintas.
De los 36 radares de tramo situados en las carreteras convencionales de la RCE solamente dos se ubican en un TCA, el resto no se ubica en ninguno de los 62 TCA restantes identificados.
En abril de 2016 la Dirección General de Tráfico actualizó el listado de tramos de carreteras convencionales especialmente peligrosas, con el objetivo de que los conductores, cuando circularan por ellas, extremasen las medidas de precaución y cumplieran los límites de velocidad.
Esta era la cuarta actualización realizada, la anterior se había efectuado en enero de 2016, se localizaron 1.331 tramos especialmente peligrosos, de los cuales un 14% eran nuevos respecto a los detectados en la actualización de enero.
De los 61 radares de tramo situados en las carreteras convencionales, pertenecientes a la Red de Carreteras del Estado y de las Comunidades Autonómicas, solamente 5 se ubican en alguno de los 1131 tramos de carreteras convencionales especialmente peligrosos identificados en enero de 2016.
Estrategia 2030
El Ministro del Interior Grande-Marlaska en la presentación de los datos sobre Siniestralidad del verano de 2022, realizada el pasado lunes 5 de septiembre, señaló "No son buenos datos. En siniestralidad vial nunca lo son. Vamos a proseguir con la agenda marcada en la Estrategia de Seguridad Vial 2030, que incluye las medidas que deben permitirnos reducir los siniestros de tráfico y sus dramáticas consecuencias".
En estas declaraciones, Grande-Marlaska vuelve a reconocer que los datos no son buenos y que va a proseguir con la Agenda 2030 para reducir los siniestros de tráfico. Pero la pregunta que debería contestar es cuándo piensa de verdad tomar medidas eficaces para acabar con la sangría de víctimas de los siniestros viales, o quizá es que con sus declaraciones pretende que nos esperemos 8 años hasta el 2030 para solucionarlo, cuando él posiblemente no esté ya en el Gobierno.
Si esta escalada de la siniestralidad vial sigue así nos podemos encontrar, como mínimo, con una cuarta parte más de fallecidos en este 2022 que en el 2021. Esto supondría un nuevo fracaso del inoperante Navarro, que solo busca ser el mayor recaudador del reino, como se puede ver a continuación.
Más multas
Pere Navarro fue nombrado Director General de la DGT por Real Decreto 838/2018, de 6 de julio de 2018. Bajo su mandato, en el periodo comprendido entre el 1/7/2018 y 31/12/2021, se realizaron 15.453.648 denuncias por infracciones de tráfico, un 1,4% menos que las denuncias realizadas en el periodo de tiempo comprendido entre el 1/1/2015 y el 30/6/2018, ya que entonces se realizaron un total de 15.665.782 denuncias. Pero hay que tener en cuenta que vivimos muchos meses de confinamiento, con la circulación prohibida.
En particular, en el año 2021 se impusieron 4.793.520 denuncias, mientras que en año 2019, último año anterior al COVID 19, se realizaron 4.683.671 denuncias (un 2,3 % menos que en el año 2021), y en el año 2015, último año del que existen datos en la web de la DGT, las denuncias efectuadas fueron 4.815.564 (un 0,5% más que en el año 2021).
Más recaudación
Mientras tanto, la recaudación en el año 2021 por denuncias debido a infracciones de tráfico, alcanzó la cifra récord de 444,4 millones de euros. En el año 2019, último año anterior al COVID 19, alcanzó la cifra 408,5 millones de euros (8,1% menos de recaudación que en 2021), y en el año 2015, primer año de la serie, se recaudaron 413,3 millones de euros por la denuncias efectuadas (7% menos de recaudación que en el año 2021).
Con estos datos nuestros lectores se preguntarán ¿cómo es posible que con menos denuncias se recaude más? La respuesta es muy sencilla "aumentando la cuantía de las mismas, y aumentando los medios automatizados de detección del exceso de velocidad en la circulación (la infracción de tráfico más rentable para la DGT)".
El aumento de la cuantía de las mismas se observa en su evolución, ya que en 2015 el ratio recaudación/sanciones era de 85,82 euros/denuncia, en el primer año completo de Navarro como Director de la DGT, 2019, el ratio aumentó a 87,23 euros/denuncia y en el año 2021 alcanzó la cifra récord de 92,70 euros/denuncia (un incremento del 8% con respecto a 2015).
Más radares
En 2019, primer año completo de Navarro como Director General, la DGT disponía de 724 radares fijos (de ellos 62 de tramo), 557 radares móviles, 10 helicópteros Pegasus operativos para control de velocidad, 29 cámaras para control de uso cinturón de seguridad y teléfono móvil y 11 drones, de los cuales 3 tenían capacidad de denuncia.
En la actualidad se han incrementado en 30 los radares de tramo, se ha incrementado en 2 unidades los helicópteros Pegasus operativos, se han incrementado en 28 los drones (de ellos 20 más con capacidad de denuncia), se han incorporado 34 motos camufladas, y por el contrario se han reducido en 12 los radares móviles.
Se han incrementado los medios automatizados de control, en especial del exceso de velocidad, para incrementar las denuncias y con ello la recaudación. El incremento de los medios automatizados de control de velocidad ha permitido un incremento de un 5%, en el ratio de denuncias por exceso de velocidad con respecto a las totales, efectuadas en el periodo 2015-2021 (ha pasado del 64% en 2015 al 69% en 2021).
En el año 2021 los 10 radares fijos que más multaron realizaron una de cada 5 denuncias efectuadas por la totalidad de los mismos, y los 20, que más multaron, 1 de cada 3. En el caso de la totalidad de las denuncias por exceso de velocidad efectuadas por radares fijos y los móviles, los ratios respectivos son 1 de cada 8 y 1 de cada 5.
Los más "multones"
Los 10 radares fijos que más multaron realizaron el 10% de las denuncias totales por todos los conceptos (velocidad, alcohol, drogas, etc.), y los 20 radares fijos, que más multaron, realizaron el 20% de las mismas. Como se observa, estos 10 radares están efectuando una gran labor "recaudatoria" al realizar el 10% de las denuncias totales, pero la pregunta que se nos viene a la mente es ¿están también salvando vidas?
Para realizar la labor de salvar vidas, los radares deberían estar ubicados en los lugares donde exista una mayor peligrosidad y riesgo de que se produzcan accidentes. En la tabla siguiente se puede observar la ubicación de los 10 radares que más recaudaron en el año 2021.
Ninguno de estos diez radares se encuentra ubicado en una carretera convencional perteneciente a la RCE o a las Comunidades Autonómicas, ya que todos se encuentran ubicados en Autovías. Solamente los situados en los lugares 7 y 9 en el ranking de recaudación, se encuentran ubicados en un TCA.
Navarro debería explicar cuál es el criterio que ha utilizado para ubicar los radares, ya que de los diez radares que más recaudan, ubicados en Autovías, solamente dos se sitúan en un TCA. Y de todos los radares de tramo situados en carreteras convencionales solamente el 10% de los mismos se ubican en un Tramo de Concentración de Accidentes o en un Tramo especialmente peligroso. Pero claro, Navarro no puede decir que el criterio para ubicar dichos radares es el meramente recaudatorio.
Drones y helicópteros
La DGT ha ampliado su dotación de radares, de helicópteros, de drones, de radares de tramo etc., para sancionar más a los conductores, pero ha reducido la plantilla de agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, cuya presencia es imprescindible para conseguir reducir la siniestralidad. También ha reducido la plantilla de examinadores, necesarios para obtener el carnet de conducir en un tiempo razonable.
Pero de esta reducción de agentes de Tráfico o de los problemas de los examinadores y el colapso para poder sacar el carné de conducir les hablaremos en otro momento.
Lo que es indudable es que las actuaciones de Navarro, y la dejación de Grande-Marlaska, están provocando la inoperancia de la DGT, y lo que es peor el aumento paulatino e imparable de la siniestralidad vial.
Quizá sea el momento oportuno de aplicar un profundo cambio en la DGT, con un nuevo director general que venga con nuevas ideas para solucionar un grave problema, la siniestralidad vial, y evitar que siga creciendo y la situación se enquiste. Porque este problema supone la pérdida de muchas vidas humanas cada año por inoperancia...