Motor
El 90% de las empresas de automoción ya nota los efectos de la guerra en Ucrania
- El parón en Rusia y el recorte en otros países llega a los proveedores españoles
- ArcelorMittal suspende la producción en sus plantas ucranianas
Ankor Tejero, Ángel C. Álvarez
Madrid / Valencia,
La invasión de Ucrania por las tropas rusas está provocando un auténtico terremoto en la industria del automóvil, después de que buena parte de los grandes fabricantes se hayan posicionado y paralizado su actividad en el país gobernado por Vladimir Putin ante el bloqueo internacional.
Unas medidas que ya empiezan a tener efectos en la industria auxiliar de la automoción en España. Casi un 90% de las empresas pertenecientes a este sector reconocen que ya están notando los efectos de la crisis internacional en sus importaciones o exportaciones, según una encuesta realizada por ocho clústeres regionales de la automoción entre 137 de sus asociados.
Una consecuencia directa del goteo continuo de anuncios en los últimos días. Hyundai ha suspendido la producción en su planta de San Petersburgo. Esa misma medida llevará a cabo Toyota, el grupo que más vehículos comercializa en todo el mundo, a partir del 4 de marzo, mientras que Renault también realizará una parada temporal en Moscú. En el caso de Volkswagen, el comité ejecutivo del grupo alemán ha decidido paralizar la producción de vehículos en las factorías rusas de Kaluga y Nizhny Novgorod.
Otras marcas como, Volvo y BMW, han detenido las exportaciones a Rusia, mientras que Ford ha anunciado la suspensión "hasta nuevo aviso" de la colaboración con la empresa conjunta rusa Sollers. Asimismo, Daimler Truck ha suspendido todas sus actividades comerciales en Rusia, entre las que se incluye una cooperación con el fabricante ruso de camiones Kamaz, a quien no se le suministrarán más componentes. El Grupo Mercedes-Benz también plantea vender su participación del 15% en Kamaz.
No han sido las únicas. Los fabricantes japoneses Mazda y Honda también han decidido paralizar las ventas y las exportaciones.
Así, desde el pasado 24de febrero, el índice europeo que recoge al sector automovilístico se deja un 15,7%, hasta los 557,2 euros.
Freno en otros países
Pero el impacto en la producción en España no se limita sólo a los productos con origen o destino a Rusia y Ucrania, donde tienen algún tipo de negocio el 25%de las compañías. La industria auxiliar española suministra a fábricas de todo el continente y también está sufriendo ya el recorte de la fabricación en plantas situadas en otros países más cercanos a la contienda militar. Así, Volkswagen ya ha reducido la producción de vehículos en las plantas alemanas de Zwickau y Dresde, al tiempo que Skoda ha limitado la fabricación en República Checa. Además el grupo ha suspendido todas las exportaciones de vehículos a Rusia.
Rusia ha sido un mercado de expansión para grandes marcas que optaron por entrar con participaciones en compañías nacionales o bien a través de plantas productivas tras la caída del telón de acero. Antes de la pandemia, en 2019, era el decimotercer productor mundial, con 1.719.784 turismos y vehículos comerciales, lo que supuso un 2,8% menos en comparación con 2018, según datos de la Organización Internacional de Fabricantes de Automóviles (OICA, por sus siglas en inglés). Por poner estas cifras en contexto, ese año España fue el noveno productor mundial, con 2.822.355 de unidades fabricadas.
En 2020, Rusia ocupaba la décima posición en el ránking mundial de fabricantes, con un total de 1.435.335 unidades fabricadas, un 17% menos en tasa interanual. A falta de conocer los datos de cierre de 2021, en los tres primeros trimestres del año pasado la producción de vehículos en Rusia alcanzó las 1.163.044 unidades, lo que supuso un 21% más en comparación con el mismo periodo de 2020.
Un peso internacional que se deja notar en los componentes made in Spain. Rusia se encuentra entre los diez destinos más importantes de exportación de piezas, que en 2020 alcanzaron los 142 millones de euros, un 9% menos frente a 2019, con una cuota de mercado del 0,8%, según la patronal de los proveedores de automoción (Sernauto).
Empresas españolas como Gestamp tiene hasta cuatro factorías en Rusia, mientras que CIE Automotive tiene una planta de inyección de aluminio en Togliatti. El grupo Antolin, por su parte, tiene otras dos fábricas en Rusia: una en Nizhny Novgorod y otra en San Petersburgo.
ArcelorMittal apaga los altos hornos de sus plantas ucranianas
El avance de los combates en Ucrania está provocando la paralización de la mayoría de la actividad económica en su territorio. Una de las últimas multinaciones en sumarse ha sido el gigante siderúrgico ArcelorMittal, que ha decidido apagar por completo los altos hornos de su complejo ubicado en Kryvyi Rih. La factoría de acero, que emplea a cerca de 20.000 personas, ya estaba trabajando a un tercio de su capacidad y ahora el proceso de parada necesitará de entre 7 y 10 días. La desconexión de la planta afecta a una de las materias primas básicas de Europa. Desde el sector de la automoción también apuntan que Rusia y Ucrania son las principales fuentes de paladio, gas neón y del cableado de catalizadores y semiconductores.