El Nikkei de Japón bajaba en una sesión volátil después de una apertura en positivo durante la jornada del martes, mientras los operadores mostraban su nerviosismo ante la caída del dólar por debajo del nivel de los 100 yenes.

El yen subió hasta los 99,4 frente al dólar estadounidense después de que el informe del Instituto de Gerencia y Abastecimiento del pasado lunes mostrase que la actividad en el sector manufacturero de EEUU se contrajo en mayo. Así la moneda nipona lograba máximos del último mes.

El índicador tocó un mínimo de siete semanas hasta las 13.060 unidades en los primeros compases de la negociación con las grandes compañías exportadoras perjudicadas por el refortalecimiento de la moneda nipona, tanto Toyota Motor, Komatsu y Sony se dejaban más de un 4 por ciento .

El Nikkei se encuentra en plena corrección después de haber perdido más del 16 por ciento desde su máximo de cinco años y medio de 15.627 puntos alcanzado el pasado 22 de mayo. Esto lleva a algunos expertos, según afirmaba la CNBC, a pensar que el indicador nipón podría sufrir el conocido "desvanecimiento de junio», ya que se acerca a territorio bajista.

Si el índice cae por debajo de 12.500, habría perdido el 20 por ciento de su máximo nivel y habría entrado en un mercado a la baja y regresaría a los niveles de "pre-Kuroda", es decir, donde el Nikkei cotizaba justo antes de que el gobernador del Banco de Japón Haruhiko Kuroda diera a conocer su agresiva política monetaria para reactivar la economía de Japón a principios de abril.

Por otra parte, el índice de referencia en Australia, el S&P ASX 200, cayó un 0,3 por ciento después de un arranque positivo mientras el Kospi, en Corea del Sur, subía un 0,2 por ciento.

Parece que el rebote al final de la sesión del lunes en Wall Street no fue capaz de impulsar a los mercados asiáticos al alza. El Nasdaq revirtió sus pérdidas y el Dow Jones disfrutó de su mejor sesión en un mes.