Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Guerra de divisas? La volatilidad en los grandes cruces cae un 10% en 2019

  • El uso de la política monetaria para combatir las crisis favorece la estabilidad
  • Los movimientos del semestre son menos abruptos que a comienzos de 2018

Fernando S. Monreal

El foro anual del Banco Central Europeo (BCE) en Sintra (Portugal) se ha convertido a lo largo de los últimos años en una cita imprescindible para los mercados, tanto bursátiles como de divisas. Y en la última edición, no ha sido diferente: varios miembros del Consejo de Gobierno de la entidad central han denunciado que la guerra comercial emprendida por EEUU va camino de convertirse en una "guerra de divisas" entre el euro y el dólar.

Un término que ha ido ganando protagonismo en las últimas semanas ante la escalada de declaraciones entre EEUU y Europa, pero ¿de verdad da signos el mercado de una mayor tensión en el ámbito de las divisas? La respuesta es negativa.

Según los datos recogidos desde Bloomberg, durante los cinco primeros meses del año, los actores principales del mercado de divisas (dólar, euro y yen) han registrado movimientos menos abruptos en sus cruces frente a las monedas más negociadas del mundo que en el mismo periodo de tiempo de 2018.

Algo que ha venido acompañado de una volatilidad un 10% menor en este mercado que en 2018 a pesar de que en bolsa se hayan dado movimientos mucho más abruptos en el mismo periodo.

"Las dividas principales se están moviendo en rangos muy estrechos porque no ha habido cambios sustanciales en las políticas monetarias de las entidades centrales de los principales actores económicos del mundo", asegura Enrique Díaz-Álvarez, director de Riesgos de Ebury, quien asegura que "éste continúa siendo el factor crítico en la cotización de las divisas".

En la misma línea se posiciona Enrique Calvo, de Risk Management Advisors que asegura que "la volatilidad ha caído bastante en los últimos meses favorecida por un contexto de bajos tipos de interés que se va a mantener en los próximos meses a buen seguro".

Para explicar esta tendencia, Ignacio Fuertes, socio fundador y director de inversiones en Rentamarkets, añade al uso de política monetaria como herramienta para combatir las crisis financieras, "los programas de ventas de volatilidad que utilizan los inversores institucionales en su búsqueda de una rentabilidad adicional en un mundo de tipos negativos". Y es que, "estos programas generan un efecto estabilizador puntual en los mercados, hasta que un evento no previsto por el mercado irrumpe", asegura.

Y según los expertos, eso se va a seguir dejando sentir en uno de los mercados más complejos del mundo. Algo que redunda en una mayor comodidad para el sector empresarial. No en vano, una menor volatilidad en este ámbito "favorece al 99% de las empresas con negocio internacional", afirman desde Risk Management Advisors, desde donde ven "el nivel del euro/dólar favorable a la exportación europea, al implicar un euro bastante barato en relación a los fundamentos económicos".

Por su parte, desde Rentamarkets encuentran "una ventaja históricamente muy atractiva en el precio de la volatilidad implícita de las divisas, que nos permite expresar de una manera muy atractiva estructuras que se beneficien de una normalización en las relaciones de tipos de cambio, protegiendo así nuestras carteras de posibles efectos indeseados".

Este contexto de volatilidad a la baja ante las decisiones de los bancos centrales de las principales economías del mundo respecto a los tipos de interés, además, es el ideal para el éxito de las operaciones de carry trade (la técnica por la cual los inversores se financian en divisas de países cuyos tipos de interés se encuentran bajos para invertir en países con tasas más altas y así poder aprovechar las diferencias en el precio del dinero).

Explosión de divisas

En este sentido, y ante la reducción de la volatilidad en el mercado monetario, la pregunta que inversores y analistas se plantean es si compensa entrar a realizar coberturas teniendo en cuenta el coste cercano al 3% que conllevan para sus usuarios.

Y es que, a pesar de las continuas quejas del presidente de EEUU, Donald Trump, sobre las decisiones de entidades centrales como el Banco Central Europeo o el Banco de China de "devaluar sus divisas para competir contra Estados Unidos", los cambios reflejados en el año son nimios. No en vano, el yuan cotiza contra el dólar en niveles similares a los que cotizaba a comienzo de año, y el euro, apenas ha registrado un descenso inferior al 1,5% en dicho periodo.