Bolsa, mercados y cotizaciones
La bolsa roza su techo con la magia de Draghi y al sacar Trump su cara amable
Laura de la Quintana, Xavier Martínez-Galiana
El totum revolutum de la sesión que vivió el mercado ayer ha dejado a las bolsas europeas a un paso de hacer nuevos máximos anuales y a la deuda, hundida en nuevos mínimos históricos. Los dos actores principales que protagonizan la obra de los mercados europeo y americano decidieron saltar ayer al escenario con una diferencia de poco más de seis horas. El primero en hacerlo fue Mario Draghi, reunido en Sintra (Portugal) con la crema y la nata de los banqueros centrales a nivel global, donde volvió a utilizar eso que los inversores valoran tanto: su dialéctica.
Con reminiscencias al whatever it takes del verano de 2012, el presidente del Banco Central Europeo (BCE) reconoció públicamente estar dispuesto a emplear "nuevos estímulos" en la economía europea a tenor de los últimos datos (ver página 20). Y esto explica una parte de lo que sucedió ayer: la deuda se fue a mínimos, ante la posibilidad de ver que una subida de tipos de interés en la eurozona se retrasa aún más. Las compras en el mercado de bonos llevaron al papel español a diez años a marcar nuevos mínimos históricos, en el 0,39 por ciento (ver página 21).
Y, acto seguido, llegó Donald Trump. El mercado filtró primero el rumor de que el presidente de EEUU y su homólogo chino, Xi Jinping, habían mantenido una conversación teléfonica. Algo que el mismo Trump se encargó de confirmar en Twitter. "Mantendremos una extensa reunión la próxima semana durante la cumbre del G-20" que se celebrará en Osaka (Japón), afirmó el líder de la Casa Blanca.
¿Resultado? Las bolsas, que venían con ganancias ante la posibilidad de más liquidez gratis en el mercado, se dispararon ante el posible fin de la guerra comercial. Con el mercado europeo cerrado, Wall Street repuntaba en torno al 1,2 por ciento, lo que llevó al S&P 500 a colocarse a tan solo 20 puntos de marcar nuevos máximos históricos –tres semanas después de que se recomendase volver a comprar renta variable estadounidense–.
En Europa, las principales plazas europeas protagonizaron repuntes en la sesión superiores al 2 por ciento. El EuroStoxx 50 se anotó una subida del 2,06 por ciento, hasta los 3.452 puntos, lo que le sitúa a tan solo un 1,7 por ciento de los máximos anuales, que encuentra en la cota del 3.514. "La fuerte subida vista hoy en las bolsas europeas ha habilitado que los principales índices superen los máximos del último impulso bajista. La superación del EuroStoxx 50 de los 3.440 es una señal de fortaleza muy importante y que podría llevarle a los máximos del año. Lo importante es que esta señal de fortaleza aleja considerablemente los riesgos de que en una próxima corrección se pierdan los mínimos que se marcaron hace menos de un mes–3.248 puntos–", apunta Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. "El recorrido puede estar limitado a corto plazo a los máximos del año y somos partidarios de esperar a una posible corrección para poder comprar", concluye el experto.
El Dax Xetra –con un importante peso de compañías industriales y con un gran sesgo hacia la exportación– se anotó otro 2,03 por ciento, al igual que el parisino Cac 40 –con un avance del 2,2–. Todo ello con un retroceso del euro, hasta los 1,119 dólares. El único índice rezagado ayer fue el Ibex 35, a quien el peso del sector financiero aún hace mella en la brecha abierta con Europa. De hecho, la subida en el año del selectivo –del 8,21 por ciento– es ya la mitad de la bolsa alemana, con un 16,8 por ciento (ver gráfico). Ayer, el Ibex volvió a demostrarlo: a la cola de Europa, sumó un 1,19 por ciento, hasta los 9.240 enteros, a un 3,6 por ciento de sus máximos: los 9.581 puntos. La paradoja entre los distintos sectoriales fue que los dos más alcistas de la sesión en Europa fueron uno eminentemente cíclico (los recursos básicos), seguido de otro vinculado a la deuda, el de utilities, líderes del Stoxx 600.
Wall Street roza sus máximos
El enésimo acercamiento para concluir el esperado acuerdo comercial avivó la llama alcista en la bolsa estadounidense. Por un lado, el S&P 500 repuntaba alrededor de un 1 por ciento a media sesión, hasta alcanzar la zona de los 2.919 puntos. Le separaba un 1,2 por ciento de los altos históricos que registró a finales de abril en las 2.954,13 unidades.
Pero no fue el único de los indicadores bursátiles de Wall Street que se acercó a sus mejores niveles de todos los tiempos. El Nasdaq 100, al que la semana pasada separaba de sus máximos una distancia superior al 4 por ciento, vio cómo ésta se reducía al 2,6 por ciento. El empujón de la tecnología, que vino, sobre todo, del sector de los materiales semiconductores (Xilinx, Nvidia, Micron Technology y Western Digital) elevaba al índice hasta los 7.646 enteros, prácticamente a casi doscientos de diferencia con respecto a los máximos de 7.851 puntos.
"Se están superando los máximos de la semana pasada, lo que hace posible que [los índices] reboten hasta la zona de sus altos históricos", explica Joan Cabrero. Operativamente, recalca el analista, la ecuación rentabilidad-riesgo no es atractiva y convendría esperar a volver a la zona de los 2.720 puntos del S&P 500 o los 7.100 del Nasdaq 100 para invertir de nuevo.