Bolsa, mercados y cotizaciones
Los indexados atraen 66.000 millones frente al éxodo en los fondos activos
- Los fondos no índice sufren reembolsos de 134.179 millones en 9 meses
Ángel Alonso
Madrid.,
El interés por los fondos indexados se está convirtiendo en una tendencia creciente en Europa, donde el volumen de flujos netos de este tipo de productos está superando ampliamente al de los fondos que no están pegados a un índice.
El miedo que entró en el cuerpo de los inversores el año pasado y las incertidumbres latentes que siguen planeando sobre los mercados han sido más fuertes que los supuestos incentivos de la gestión activa. Y ha ocurrido en un momento en que la entrada en vigor de la directiva europea Mifid II ha obligado a las firmas de inversión a explicitar los costes de sus productos y servicios, lo que permite a los inversores conocer los gastos reales de la gestión de activos y compararlos. Razones suficientes para no querer perderse la evolución de los mercados, pero a un precio más ajustado.
En este contexto, los fondos indexados europeos encadenan ya tres trimestres con mayores flujos netos que los fondos supuestamente más activos, por primera vez en la última década: 66.038 millones de euros de entradas de los primeros frente a los 134.179 millones de salidas de los segundos, según los últimos datos de Morningstar.
La incertidumbre de los mercados y Miffid II llevan a los inversores hacia la gestión pasiva
Solo en el primer trimestre de este año, los fondos indexados europeos han acumulado casi 34.000 millones de euros en suscripciones netas, mientras que los no indexados han sufrido 16.184 millones de reembolsos netos. Estos flujos han marcado una brecha de poco más de 50.000 millones de euros entre ambas categorías, similar a la que se produjo en los últimos tres meses de 2011 y sin contar con la excepcional última parte del año pasado.
Pero en 2011 las suscripciones netas de los fondos indexados fueron mucho menos abultadas. Ni siquiera en el verano de 2015, con el contagio de la caída de las bolsas chinas, ni en junio de 2016, con la victoria del Brexit, estos fondos habían superado tan ampliamente en flujos a los fondos normales.
En el último trimestre de 2011, los fondos pegados a un índice lograron 3.200 millones de euros en suscripciones netas, frente a los 74.121 millones de euros en reembolsos netos de los fondos supuestamente más activos. De hecho, 2011 ha sido el único año, por el momento, en que el cómputo se cerró a favor de los fondos indexados, con entradas netas de 20.441 millones de euros frente a los 48.377 millones de salidas netas de los no indexados.
Punto de inflexión
El año pasado ya significó un punto de inflexión en los flujos netos de los fondos de inversión en Europa. Las abultadas pérdidas con que cerraron casi todos los activos se tradujo en la mayor salida de dinero de estos productos, que redujeron las sucripciones netas a tan solo 25.954 millones de euros, un 4,7 por ciento del volumen que obtuvieron en 2017. Pero los fondos indexados solo lograron atraer 83.574 millones de euros, una cifra equivalente a la obtenida en otros años.
Ya desde el verano del año pasado los fondos indexados despuntaron por encima de sus competidores e incluso aguantaron el último trimestre con entradas netas por valor de 9.586 millones, frente a los 110.123 millones de reembolsos netos de los activos, el mayor volumen de salida de dinero que han experimentado los fondos de inversión en los ultimos diez años.
Y estos movimientos tienen lugar cuando los fondos pasivos han igualado en patrimonio a los fondos activos en Estados Unidos, el mercado donde más competencia se está produciendo en las firmas por reducir costes. Este auge también ha llegado a España, donde las principales gestoras han lanzado al mercado gamas de productos indexados para los inversores institucionales y clientes de banca privada a través las carteras de gestión discrecional.