Bolsa, mercados y cotizaciones

La mejora esperada en el tráfico de pasajeros de Aena apenas se notará en el beneficio

  • El nuevo objetivo de la compañía solo mejorará un 1% el beneficio
  • La estimación de ganancias brutas para este ejercicio supera un 2% el plan estratégico
Aena recibe la recomendación de vender.

Daniel Yebra
Madrid.,

La mejora del objetivo del crecimiento de tráfico de pasajeros anunciada por Aena el 25 de abril para este 2019 apenas se ha trasladado a las estimaciones de beneficio de los analistas. El incremento de esta guía hasta el 3,7% desde el 2% previsto por el gestor aeroportuario previamente solo se ha reflejado en un incremento del ebitda (ganancias brutas de explotación) esperado para el conjunto del presente ejercicio del 1%. O, lo que es lo mismo, de 29 millones de euros, hasta los 2.717 millones.

Esta estimación media se sitúa un 2% por encima del renovado –"pero igualmente conservador", según inciden desde JP Morgan– plan estratégico de la compañía española, que ha sumado 75 millones de beneficio a los 2.588 millones proyectados inicialmente para 2019 por la expectativa de un mayor tránsito de viajeros.

La contención en las previsiones mostrada por el consenso de analistas y también por la propia Aena limita el recorrido de las acciones del grupo aeroporturario tras acumular cerca de un 22% de ganancias desde que empezó el año, a pesar del incremento de la guía y de que los resultados del primer trimestre que se conocieron el mismo 25 de abril fueron mejores de lo esperado, gracias, "en gran medida, a un rendimiento por encima de lo estimado de los ingresos comerciales", observa el equipo de expertos de JP Morgan, que detalla que, "pese al muy buen inicio de 2019, con un incremento del gasto por pasajero del 6,9% hasta los 4,72 euros, la compañía intentó moderar el optimismo".

La mejora del objetivo de crecimiento del tráfico de pasajeros encontró sustento en la prórroga para la resolución definitiva del Brexit hasta octubre, al contar ahora el gestor aeroportuario con una mayor visibilidad sobre el verano. Sin embargo, "el incremento de actividad de destinos geográficos competidores de España, el proceso de concentración de las aerolíneas o el mayor grado de exigencia de los pasajeros", según recalca el grupo aeroportuario, son los principales riesgos que atenazan el ánimo.

Precisamente la desaceleración del incremento de la llegada de viajeros junto a la incertidumbre sobre la presencia del Estado en el capital de la compañía (51% a través de la empresa pública Enaire) hundieron a las acciones de Aena bajo los 133 euros en noviembre de 2018. Desde entonces, el rebote protagonizado ha desafiado estos vientos en contra y la opinión de los analistas que sigue su cotización. Este consenso, de media, emite sobre los títulos de la compañía una clara recomendación de venta.

Mientras, Aena mantiene sus principales atractivos intactos: unos márgenes superiores al 60% –una de las fortalezas de las que presumió en la venta pública de 2015 frente a sus comparables–; su atractiva política de retribución, con un importe comprometido del 80% del beneficio y una rentabilidad que ronda el 5%; y su cómoda situación financiera, con un apalancamiento bajo, que le da flexibilidad para crecer y sostener sus dividendos.